- Cambio de mesa directiva en el Congreso del estado. Oportunidad para el PRI.

- Xavier Azuara víctima de las circunstancias. Las tentaciones del autoritarismo en Morena.

Vientos de cambio soplan en el Congreso del estado. En los próximos días terminan su mandato la diputada Sonia Mendoza como presidenta de la mesa directiva y Edson Quintanar como responsable de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO).

Las negociaciones para nombrar a los relevos ya han comenzado y todo indica que será el PRI quien proponga a la asamblea de diputados al nuevo presidente o presidenta de la mesa directiva y en cuanto al nuevo responsable de la JUCOPO es casi seguro que será un legislador del PAN.

Quiénes sean electos para estos deberes recibirán una ventajosa oportunidad para consolidar su carrera política por la visibilidad que otorga el puesto.

Pero también estarán ante el reto de corregir los errores y abusos que realizaron sus antecesores. Particularmente los cometidos por Edson Quintanar, frutos de su inexperiencia y ambición. Su indigna conducta provocó división, desgaste y desprestigio a los legisladores de MORENA.

Los futuros directivos del Congreso deberán aplicar su pasión y liderazgo para terminar con el abultado rezago legislativo que deshonra a la LXII Legislatura. Pero sobretodo deberán acabar con la opacidad, la rapiña, el vedetismo, el tráfico de influencias y el patrimonialismo que han echado raíces en ese poder del estado.

En esta coyuntura de cambios en el Congreso, el PRI tendrá una magnífica oportunidad para demostrar que su metamorfosis ha comenzado. Debe elegir entre un hombre o una mujer para proponer al nuevo titular de la Mesa Directiva. Es una decisión importante que pondrá a prueba su compromiso con la lucha para lograr la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres en espacios políticos.

Lo más conveniente es que sea una mujer la que presida la Mesa Directiva en el segundo año de trabajos legislativos. El PRI tiene de donde escoger y considero que las diputadas de otros grupos parlamentarios apoyarían sin restricciones la postulación de una dama.

Pero sobre todo la sociedad vería que el PRI está apoyando las banderas emergentes de una sociedad que exige la inclusión de las mujeres en los espacios de toma de decisiones.

Recordemos que apenas el pasado 23 de mayo fue aprobada la Reforma Constitucional de Paridad de Género en los órganos del Estado (el Congreso potosino votó a favor de esta reforma). Qué mejor ocasión para ser congruentes y levantar en todo lo alto la bandera de la equidad y la agenda de género.

Xavier Azuara perdió una oportunidad de oro.

En otro espacio legislativo (la Cámara federal de diputados) se vivió un melodrama que dañó al diputado Xavier Azuara. Al joven huasteco con aspiraciones de gobernador se le derrumbaron sueños y esperanzas de figurar como estrella rutilante del firmamento político.

Resulta que ya todo estaba listo para que su grupo parlamentario lo propusiera como el nuevo presidente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión pero las pulsiones autoritarias y antidemocráticas de MORENA abortaron sus pretensiones.

En un intento fallido de aplicar “la tiranía de las mayorías”, Morena y sus aliados quisieron imponer la reelección de Porfirio Muñoz Ledo.

En sus afanes de restauración autoritaria los supuestos promotores del “Cambio Verdadero” quisieron de último momento cambiar La ley Orgánica del Congreso General para quedarse dos años más con la presidencia de la Mesa Directiva.

Fue una aberración legislativa intentar confeccionar una ley a modo para beneficiar un interés particular, el de Morena y Muñoz Ledo. ¿No que “al margen de la ley nada”?, “Ambiciosos vulgares”, diría AMLO.

Afortunadamente los grupos parlamentarios de oposición se opusieron tenazmente y al final, los conspiradores abandonaron esta barbaridad.

Pero en el intento hubo víctimas colaterales. Uno de ellos fue precisamente Xavier Azuara quien por sus excesos retóricos que injuriaron a Porfirio Muñoz Ledo fue vetado por la aplanadora de Morena para ocupar la presidencia de la Mesa Directiva.

Este tropiezo de Azuara modifica su hoja de ruta trazada para conseguir la nominación como candidato a la gubernatura en 2021.

Las circunstancias le fueron adversas en esta ocasión. Por lo tanto, se verá obligado a cambiar su estrategia.

 

En los últimos meses algunos dirigentes y diputados de Morena se han visto envueltos en escándalos que contradicen los principios éticos que desde su fundación ha enarbolado este partido.
Resulta evidente que ha habido menosprecio y actos de traición que contradicen los principios de doctrina que convirtieron a este partido en “La Esperanza de México”.
Tal vez ha llegado el monto de que dirigentes y diputados de Morena en San Luis Potosí vuelvan a al origen y adopten con firmeza los principios éticos y la declaración de principios que les dan identidad para que termine este ciclo decadente de actuación que han tenido en los últimos 7 meses.
De lo contrario, en el corto plazo perderán toda credibilidad y serán rechazados por los electores en las elecciones de 2021.

A manera de recordatorio exponemos algunos de los principios que deberían orientar la actuación de la élite morenista en San Luis Potosí.

Código de ética de Moreagosto. Los legisladores de Morena deberán otorgar el 50 por ciento de su sueldo a la causa de la educación superior.
2-. Deben rechazar cualquier bono o privilegio económico en el ejercicio de su cargo.
3-. No deben viajar al extranjero utilizando dinero público.
4-. Deberán rechazar la privatización de bienes y recursos nacionales.
5-. No deben establecer alianzas con los partidos que apoyaron las reformas estructurales.
6-. Deben practicar la transparencia en las reuniones legislativas.
7-. No deben participar ni colaborar con gobiernos que trabajaron en el Pacto por México.
Quienes incumplan con este código tendrán que separarse de su cargo de manera inmediata.

Por si ya se les olvido.
El Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) está comprometido con la siguiente declaración de principios:
El cambio verdadero del país comienza por cambiar la forma tradicional de intervenir en los asuntos públicos. La política no es asunto sólo de los políticos.

El cambio que plantea Morena es pacífico y democrático.

En Morena no hay pensamiento único sino principios democráticos en torno a un objetivo común.

Como miembros de Morena nos inspiramos en la historia de la lucha del pueblo mexicano.

Morena es un espacio abierto, plural e incluyente, en el que participamos personas de todas las clases sociales y de diversas corrientes de pensamiento, religiones y culturas.

Nuestro movimiento reconoce su esencia en la pluralidad.

Los miembros de Morena nos nutrimos de las luchas sociales y los movimientos de México.

Morena forma parte de las luchas del pueblo mexicano.

En Morena trabajamos para generar una nueva cultura.

Morena valora el conocimiento y el aprendizaje de las experiencias.

Finalmente, directivos y diputados de Morena deben recordar que el presidente de México y su partido están promoviendo una Cartilla Moral que debe servirles de guía para su actuación como ciudadanos, legisladores o funcionarios públicos.

Primero, el respeto a nuestra persona, en cuerpo y alma.
El respeto a nuestro cuerpo nos enseña a ser limpios y moderados en los apetitos naturales. El respeto a nuestra alma resume todas las virtudes de orden espiritual.
Segundo, el respeto a la familia. Este respeto va del hijo a sus padres y del menor al mayor. El hijo y el menor necesitan ayuda y consejo de los padres y de sus mayores.
Pero también el padre y la madre deben respetar al hijo, dándole sólo ejemplos dignos. Y lo mismo ha de hacer el mayor con el menor.
Tercero, el respeto a la sociedad humana en general, y a la sociedad particular en que nos toca vivir. Esto supone la urbanidad, la cortesía y el compañerismo y, al mismo tiempo, evitar abusos y violencia en nuestro trato con el prójimo.
Cuarto, el respeto a la patria. Es el amor a nuestro país y la obligación de defenderlo y mejorarlo. Este amor no es contrario al sentimiento solidario entre todos los pueblos.
Es el campo de acción en que obra nuestro amor a la humanidad. El ideal es llegar a la paz y armonía entre todos los pueblos.
Quinto, el respeto a la especie humana. Cada persona es como nosotros. No hagamos a los demás lo que no queremos que nos hagan. La más alta manifestación del hombre es su trabajo. Debemos respetar los productos del trabajo, cuidar los bienes y servicios públicos y evitar desperdicios. Cada objeto producido por el hombre supone una serie de esfuerzos respetables.
Sexto, el respeto a la naturaleza que nos rodea. Las cosas inanimadas, las plantas y los animales merecen nuestra atención inteligente. La tierra y cuanto hay en ella forman la casa del hombre. El cielo, sus nubes y sus estrellas forman nuestro techo. Debemos cuidar las cosas, el aire, el agua, las plantas, los animales domésticos. Todo ello es el patrimonio natural de la especie humana. Aprendiendo a amarlo y a estudiarlo, vamos aprendiendo de paso a ser más felices y sabios.

Conclusión: Hay que volver a los orígenes para saber de dónde se viene y a qué se está comprometido. De lo contrario el Pueblo se los reclamará.

Atento aviso.
Me voy vacaciones. Nos volvemos a encontrar el 26 de agosto.

Los primeros nueve meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador han sido de altibajos.

El cambio prometido no ha sido tarea fácil. Dar vida a un nuevo régimen es tarea de titanes. Hay obras y acciones dignas de alabanza pero otras dejan mucho que desear.

Se puede argumentar que “Roma no se hizo en un día” y es correcto, pero en pocos meses ha quedado claro que no es lo mismo prometer las perlas de la virgen que construir la felicidad del pueblo.

López Obrador ha tenido que enfrentar fuertes resistencias que proceden de quienes perdieron privilegios. Pero también acompañan a este inicio de gobierno errores, fundamentalismos, ineficacia, intolerancia e incertidumbres que ensombrecen nuestro futuro debido a decisiones tomadas a partir de obsesiones, estereotipos, falta de información y terquedad. Veamos.

Recientemente el Inegi confirmó que la economía del país dejó de crecer en el segundo trimestre del año (abril-junio). Estas son malas noticias ya que la falta de crecimiento provoca incertidumbre, golpea a quienes buscan empleo o desean iniciar un negocio. En 2019 no vamos a crecer al 2% como prometió el presidente López Obrador.

Si acaso lo haremos en un 0.7%. Y para mayor desgracia el dólar ya está por arriba de los 20 pesos y la fuga de capitales rebasó los 8 mil millones de dólares.

No obstante hay que reconocer por otro lado que el salario mínimo creció este año en un 16% y que la inversión extranjera directa (IED) también ascendió 1.5% en comparación con el mismo periodo de 2018; además, los impuestos no se han incrementado y la inflación se ha mantenido estable.

En materia de seguridad el gobierno de la Cuarta Transformación recibió un país en crisis. Lamentablemente en este tema las cosas no mejoran (van 20 mil muertos en el primer semestre del año). Si acaso hubiera que reconocer virtudes hay que destacar la creación de la Guardia Nacional y la campaña de combate a las adicciones.

La ofensiva contra la corrupción y la impunidad va en serio. Rosario Robles está en la cárcel por “La Estafa Maestra” y Emilio Lozoya anda a salto de mata, ya que es buscado para que responda por los 10 millones de dólares que presuntamente habría recibido en sobornos por parte de la constructora Odebrecht.

Muy atinado también el combate contra el robo de combustibles (el mentado Huachicol).

Se reconoce asimismo como un acierto la política de austeridad que terminó con los elevados sueldos de la alta burocracia.

“Yo tengo otros datos”.

Pero por otro lado hay un conjunto de resbalones que los partidarios del Presidente han querido ignorar a pesar de que han sido evidentes y muestran que el gobierno de la Cuarta Transformación no logra consolidarse.

1. La generación de empleos formales disminuyó 69.4% en junio de 2019.

2. En los primeros nueve meses de gobierno aumentaron un 9.2% el número de feminicidios.

3. La cifra de homicidios aumentó en 11 mil 611 casos en un año, lo que significa una alza del 7.13%.

4. La lucha contra el crimen organizado se ha detenido y la Secretaría de gobernación anda pactado con criminales disfrazados de “Autodefensas” en Tamaulipas y Michoacán.
La política de “abrazos y no balazos” no ha funcionado, ahí está el ejemplo de la masacre de Coatzacoalcos.

5. El gobierno de la Cuarta Transformación acordó una contrarreforma educativa con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. En los territorios donde este sindicato de maestros domina la CENTE están recuperando el control de la educación arrebatándoselas al gobierno.

6. El señor presidente López Obrador ha resultado muy ingenioso para poner apodos a sus adversarios y se ha mostrado intolerante con la prensa que lo critica. Hace poco le impuso el mote de “El Comandante Borolas” al expresidente Felipe Calderón y ha descalificado el trabajo periodístico de comunicadores como Jorge Ramos, Víctor Trujillo, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola y Sergio Sarmiento.

7. Al presidente no le agradan los organismos públicos autónomos ni las organizaciones de la sociedad civil, no quiere contrapesos. Por eso los descalifica y denigra. Quiere concentra todo el poder.

8. Morena y su gobierno no se han deslindado de la aberrante iniciativa de reforma constitucional en Baja California que amplía el mandato de Jaime Bonilla Valdés de dos a cinco años.

9. Se cancelaron las estancias infantiles y refugios para mujeres víctimas de violencia; se redujeron las becas para pasantes de medicina; se suprimió el Seguro Popular y se han vivido episodios de crisis por falta de medicinas.

10. Se han despedido a más de 200 mil burócratas afectando a miles de familias.

11. Hay un subejercicio en el gasto público. Al mes de julio de este año el gobierno de AMLO no ha podido gastar 197 mil 800 millones de pesos que le autorizado la Cámara de Diputados en el presupuesto de egreso 2019 por incapacidad de sus funcionarios.

12. El gobierno de “Cambio Verdadero” se ha sometido a los caprichos y abusos de Donald Trump.

El prestigio y tradición de la política exterior mexicana se ha perdido.

Estos son hechos, lo demás es propaganda.

- Algo se está pudriendo en el Congreso del Estado. Prometieron ser diferentes.

- Sospechas de corrupción y tráfico de influencias. 3.5 millones de pesos al mes se utilizan para pagar favores políticos.

- La cleptocracia reina. El derecho a la indignación.

El siniestro fantasma de la corrupción deambula una vez más por los pasillos del Congreso del estado. Se pasea como Reina y Señora escondida bajo las sombras y tomada de la mano de algunos diputados y diputadas que le sirven de lacayos.

La última vez que supimos de ella fue cuando conocimos de la existencia de aquella pestilente trama llamada “La Ecuación Corrupta”.

Quién no recuerda el escándalo que provocó el video dado a conocer un 12 de junio de 2017 en el que observamos al diputado panista Enrique Flores Flores ofrecer al alcalde de Ébano, Crispín Ordaz, limpiar el sucio historial de su cuenta pública a cambio de un 10 por ciento del monto de lo robado.

Dos años después de este vergonzoso incidente parece que la Señora Corrupción ha regresado a pervertir a los diputados.

El reciente descubrimiento de la organización “Ciudadanos Observando” en el que se documenta con pruebas y datos duros el uso discrecional y opaco de 3.5 millones de pesos al mes para pagar “asesores” y “auxiliares administrativos” así lo confirma.

Todo indica que los diputados de la 62 legislatura se están esforzando para arrebatarle el título de la peor legislatura de la historia a quienes les precedieron en el Congreso.

Prometieron ser diferentes, pero….
Cuando tomaron posición de su cargo aquel 15 de septiembre de 2018 los actuales diputados y diputadas estaban conscientes de que la imagen de los legisladores estaba por los suelos.

Sus antecesores se habían encargado de arrastrarla por el lodo.
Por ello prometieron ser diferentes, no repetir los mismos errores. Pero ahora sabemos que fue una promesa falaz, que su ofrecimiento es pura simulación.

Quienes mayor compromiso tenían con el cambio eran los diputados del bloque mayoritario formado por Morena, Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social. Se llenaba la boca para decirnos: “No somos iguales”, “Vamos a denunciar cualquier acto de corrupción”, “Seremos un verdadero freno y contrapeso de los otros poderes del Estado”.

Con esta declaración de principios quería hacernos creer que asumían el compromiso de su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, para dar vida a “Un Cambio Verdadero” y que serían unos cruzados en las batallas para "purificar la vida pública de México”.

Pero, ¡oh decepción!, la mayoría de los legisladores de la Cuarta Transformación (4T) ya se han visto involucrados en actos con apariencia de corrupción en complicidad con diputados del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, Conciencia Popular y Verde Ecologista. Muy pocos se salvan. La “Ecuación Corrupta” ha reencarnado en ellos.

No aprendieron de la amarga experiencia que vivieron los diputados de la anterior legislatura. Han subestimado la capacidad de indignación de la sociedad que se expresa a través de la opinión pública, las redes sociales, las movilizaciones callejeras y la denuncia. Minimizan el poderío de las leyes de transparencia y acceso a la información pública que ahora permiten a los ciudadanos vigilar, controlar y denunciar los abusos de autoridad y el robo de las arcas públicas.

Cleptocracia.
¿Cómo definir la conducta de algunos diputados y diputadas que piensan que tienen derecho a lucrar con los recursos públicos ya sea a través de cobrar “moches”, utilizar facturas apócrifas para justificar “ayudas sociales”, limpiar cuentas públicas, autorizar salarios exorbitantes a sus “asesores”, otorgar trabajo a familiares y amigos, utilizar vehículos oficiales para uso personal, realizar tranzas a través de la oficina de compras o cargarle los costos de sus viáticos al erario público para realizar turismo legislativo?.

Hay en el diccionario de ciencias políticas un vocablo que define con exactitud esta conducta: Cleptocracia.

Esta patología es el ejercicio del poder basado en el robo del dinero público, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, o clientelismo político y el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes debido a que todos los sectores del poder están corrompidos, desde la justicia, los funcionarios y todo el sistema político, incluidos desde luego los señores diputados y las señoras diputadas.

Frente a estos extravíos en el ejercicio del poder hay que hacer uso de ese derecho que aunque no está en la Constitución General de la República, ni en las leyes secundarias, siempre está a nuestro alcance: El Derecho a la Indignación. Esa pasión para revelarse y tomar acciones que frenen y castiguen a los corruptos, sentenciándolos a una muerte civil, repudiándolos. Vigilándolos y denunciándolos cuando abucen del poder para que no tengan sosiego.

Señalándolos con índice de fuego. Huir de ellos como si tuvieran lepra.

Apaleado en las urnas en 2018, deshonrado por ex gobernadores y funcionarios corruptos, con una credibilidad en bancarrota, ocupando un tercer lugar en las preferencias electorales, sobrellevando las renuncias de importantes liderazgos y extraviado ideológicamente, el PRI hace esfuerzos heroicos para sobrevivir.

Un primer intento para reparar lo que en otros tiempos fue una poderosa maquinaria electoral se ha llevado a cabo en los últimos dos meses a través de un proceso de elección de dirigentes nacionales que culminó el pasado 18 de agosto.

Sin embargo, no todo resultó como se esperaba. La elección interna en la que participaron cerca de 2 millones de priistas sufrió un descalabro cuando Ivonne Ortega, una de las competidoras, denunció supuestas irregularidades que la llevaron a descalificar el proceso electivo y a tomar la decisión de renunciar al PRI, partido en el que militó 29 años.

A pesar del ruido que provocó esta deserción Alejandro Moreno y Carolina Viggiano asumieron el cargo como nuevos dirigentes del tricolor.

En su toma de protesta, “Alito”, como se le conoce coloquialmente al nuevo presidente del PRI envió un claro mensaje a la sociedad, a los priistas y al gobierno de la Cuarta Transformación acerca de cuál será la estrategia para rehabilitar a su partido.

Líneas de acción para encontrar el camino perdido.

Para Alejandro Moreno el PRI estuvo secuestrado por un grupo de aprovechados que formaron la llamada “nomenclatura”. Este clan de advenedizos manipuló para su particular interés al Partido Revolucionario Institucional utilizando a los militantes como peones.

Convirtieron al PRI en un partido de derecha que acabó traicionando sus orígenes revolucionarios de honda raíz popular.

Durante los 36 años que duró el proyecto neoliberal, el PRI se desfiguró ideológicamente y se alejó de sus militantes.

La “nomenclatura” menospreció la carrera de partido y cerró la puerta a la democracia interna; se dedicó a repartir candidaturas entre priistas de closet que se ganaban las oportunidades en los pasillos y salones del poder y no a partir de trabajar con la sociedad y las bases militantes.

Pero, según “Alito”, esto se acabó. Con la elección de nuevos dirigentes a través de una Consulta Directa a la Militancia el prolongado secuestro ha terminado. Los priistas ya no tienen por qué obedecer instrucciones de la cúpula, a partir de ahora las decisiones tendrán que ser colegiadas.

El nuevo dirigente nacional está anunciando que el PRI regresará a sus orígenes y que comenzará un nuevo ciclo en el que se recuperaran los vínculos con la sociedad, los militantes, los sectores y las organizaciones del partido.

Las reformas que vienen.
A principios del próximo año la nueva dirigencia del PRI convocará a la realización de una Asamblea Nacional en la que se deberá acordar cuál debe ser el nuevo perfil de este partido.

Alejandro Moreno está proponiendo debatir en este evento cuatro temas para definir el tipo de partido que se debe promover.

El primero tiene que ver con una redefinición ideológica. ¿Qué credo partidista debe caracterizar al PRI? 
Para “Alito” el Revolucionario Institucional debe ser un partido progresista de centro-izquierda que se inscriba en la corriente socialdemócrata. Propone abrazar a una socialdemocracia moderna, seguidora de una economía abierta, con responsabilidad social y comprometida con la democracia liberal.

El segundo reto tiene que ver con las formas de organización interna que debe adoptar para ser más competitivo, un partido digital, democrático, con liderazgos nuevos, profesionales, que dé prioridad al trabajo de campo y no solo de escritorio, que tome decisiones colegiadas y que haga suyas las causas más urgentes de la sociedad.

La tercera definición se refiere a la posición que el PRI debe adoptar frente al poder. Se acepta que hay que dialogar con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pero de manera transparente, no en lo oscurito. Que hay que convertirse en una oposición firme y crítica, pero “técnicamente útil”, es decir, una oposición que construya, proponga y que no descalifique a priori las iniciativas del Presidente.

El nuevo dirigente se ha comprometido a defender las instituciones, la autonomía de la autoridad electoral y a no votar por figuras jurídicas que parecen democráticas, pero que son todo lo contrario, como la revocación del mandato.

Por último, “Alito” ha hecho el compromiso de garantizar que se postulen a cargos de dirigencia y elección popular a quienes hayan acreditado carrera de partido y cuenten con un sólido respaldo de los militantes.

Caras y caretas

Luego de la elección interna en la que resultó ganadora la fórmula integrada por Alejandro Moreno y Carolina Viggiano muchos de los adversarios del PRI han asegurado que hubo poca participación de sus militantes y que por ello la nueva directiva tiene poca legitimidad.

Si nos atenemos a los datos duros que existen en relación con las elecciones de dirigentes nacionales de otros partidos ocurridas recientemente, se derrumba ésta aseveración. Veamos.

Marko Cortés, del PAN, fue electo por 168 mil 200 panistas; Ángel Ávila, del PRD, asumió por prelación y fue electo por 352 consejeros tras la renuncia de Manuel Granados y la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, fue elegida como interina por 1,571 consejeros nacionales de su partido.

En contraste Alejandro Moreno y Carolina Viggiano resultaron ganadores con una votación a su favor de un millón 603 mil 725 votos, de casi 2 millones de priistas que salieron a votar.

Se colaron oportunistas, tepocatas, alimañas y víboras prietas// El poder los está echando a perder// Falta disciplina, carecen de liderazgos// Hay una frágil vida institucional como partido.

En San Luis Potosí hay líderes de Morena que están traicionando el mandato que los ciudadanos les dieron en las urnas. El poder los ha desquiciado. Andan extraviados. Se comportan como si no tuvieran la monumental responsabilidad de lograr un cambio de régimen. 
Los votantes no los llevaron a posiciones de mando para que repitieran los mismos vicios de la “mafia del poder”.
Han cometido errores, desviaciones, oportunismos, contradicciones e infamias que contradicen el proyecto de gobierno que impulsa el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.

El pecado original.
A Morena llegaron todo tipo de personas. Unos con buenas intenciones y otros con perfiles gandallas para ver qué sacan. Yeidckol Polevnsky, dirigente nacional de Morena, ha dicho que se infiltraron sabandijas que buscan quedarse con el control del partido. 
Esto ha provocado confrontaciones internas y escándalos públicos que hacen ver a los morenistas como incongruentes, inexpertos e inmaduros. El caos imperante pone a la vista la falta de disciplina, la carencia de liderazgos y una quebradiza vida institucional como partido.
En los últimos once meses los potosinos hemos sido testigos de la anarquía que se vive en este partido.
Veamos algunos ejemplos representativos.
1-. Los diputados locales de MORENA, PT y PES no se entienden con Gabino Morales, el súper delegado. Lo acusan de entrometido. Incapacidad y soberbia han impedido que Gabino y Edson Quintanar construyan acuerdos de unidad y respeten ámbitos de competencia para fortalecer su partido.
2-. Pedro Carrizales, “El Mijis”, contra Gabino.
Apenas había tomado posición como diputado el flamante “Mijis” cuando acompañado por legisladores integrantes de la bancada de Morena denunció la intromisión de Gabino Morales en el congreso. Lo acusaron de estar haciendo negociaciones con otras fuerzas políticas para controlar espacios específicos en el poder legislativo.
3-. Paola Arreola vs. Edson Quintanar por el liderazgo en el Congreso.
Estos legisladores se enredaron en una lucha fratricida para quedarse con el liderazgo del grupo parlamentario de Morena. Fue una guerra que tuvo mucha pirotecnia mediática. Paola Arreola había sido electa como diputada del PT y no de Morena, aun así quiso comerse todo el pastel y lucrar con la posición de este partido en la Junta de Coordinación Política. No se le hizo y Edson gano la partida; ambos exhibieron la insaciable ambición que los caracteriza.
4-.El pleito del “Mijis” con Paola.
El “Mijis” y Paola Arreola fueron protagonistas de otro conflicto ocasionado por la avidez de quedarse con la coordinación de la bancada del PT en el congreso local.
Arreola había sido nombrada en primera instancia como líder pero Pedro Carrizales presentó en octubre del año pasado un documento en el que el Partido del Trabajo lo nombraba coordinador de la bancada desplazando a la diputada Arreola, quien ya ocupa el puesto. Al final Arreola gano la disputa pero antes armaron gran escándalo.
5-. Dos mujeres militantes de MORENA acusan a Gabino Mendoza de violencia política y hostigamiento sexual. 
En febrero de este año Gabino Morales fue demandado por hostigamiento sexual en agravio de Sararí Esquivel Veloz ante la fiscalía de Delitos Sexuales. Días antes en coordinación con Martha Lizzeth García, Saraí habían denunciado al súper delegado ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena por violencia política de género. 6-. El Consejo Consultivo del Comité Estatal de Morena pide la renuncia de Gabino.
A raíz de este incidente el Consejo Consultivo del Comité Estatal de Morena (CCE) pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador destituir a Gabino Morales para que “desde una posición ciudadana” enfrentara el proceso que se le seguía.
A este reclamo se unieron las voces de las diputadas federales de Morena Lorena Villavicencio, Wendy Briceño, María Luisa Veloz, Mirna Maldonado y Rocío del Pilar Villacruz. 
7-. Los demonios andan sueltos y Morena sin liderazgo.
Y mientras tanto Sergio Serrano Soriano, dirigente estatal, calla como momia. Soporta además los ataques de sus enemigos internos que lo acusan de corrupción.
Era el día 13 de febrero de este año cuando nos enteramos por boca de Joaquín Muñoz y Roberto Cortés, militantes de Morena, que presuntamente Sergio Serrano había hecho malos manejos financieros en el partido lo que provocó que el INE observara irregularidades por un millón 900 mil pesos y aplicara una multa por 4 millones 371 mil pesos.
8-. Acusan al diputado Mario Lárraga de acoso sexual.
Para completar este cuadro de vergüenzas, tenemos que a principios de este año el diputado Mario Lárraga Delgado fue denunciado públicamente por presunto hostigamiento sexual en agravio de la diputada Paola Arreola y de una asistente del propio legislador (Lucía Elizabeth N.). En la denuncia se aseveró que el diputado hacía insistentes insinuaciones sicalípticas y que incluso a su asistente le retenía la mitad de su salario como medida de presión para que aceptara sus perversas peticiones. Para protegerse, las afectadas presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
9-. Y para cerrar con broche de oro……
Ha habido otros escándalos, conflictos e incongruencias protagonizadas por la clase política morenista en San Luis Potosí. Pero el espacio se nos ha terminado, así que para cerrar con broche de oro habría solamente que recordar el presunto caso de corrupción y tráfico de influencias en el que se vieron metidos el diputado Edson Quintanar y la diputada Alejandra Valdés, ambos de Morena. Me refiero al tenebroso asunto de los asesores que cobran sueldos estratosféricos y que se presume es una forma tramposa de hacer llegar más dinero a los bolsillos de los diputados (“El Moches Gate”); ¡Cleptocracia pura!

Ante tanto desfiguro la pregunta es si Morena logrará en estos dos años que faltan para los comicios intermedios desterrar tanta politiquería y corrupción para convertirse en una opción seria, creíble y responsable como partido.