En los últimos meses algunos dirigentes y diputados de Morena se han visto envueltos en escándalos que contradicen los principios éticos que desde su fundación ha enarbolado este partido.
Resulta evidente que ha habido menosprecio y actos de traición que contradicen los principios de doctrina que convirtieron a este partido en “La Esperanza de México”.
Tal vez ha llegado el monto de que dirigentes y diputados de Morena en San Luis Potosí vuelvan a al origen y adopten con firmeza los principios éticos y la declaración de principios que les dan identidad para que termine este ciclo decadente de actuación que han tenido en los últimos 7 meses.
De lo contrario, en el corto plazo perderán toda credibilidad y serán rechazados por los electores en las elecciones de 2021.

A manera de recordatorio exponemos algunos de los principios que deberían orientar la actuación de la élite morenista en San Luis Potosí.

Código de ética de Moreagosto. Los legisladores de Morena deberán otorgar el 50 por ciento de su sueldo a la causa de la educación superior.
2-. Deben rechazar cualquier bono o privilegio económico en el ejercicio de su cargo.
3-. No deben viajar al extranjero utilizando dinero público.
4-. Deberán rechazar la privatización de bienes y recursos nacionales.
5-. No deben establecer alianzas con los partidos que apoyaron las reformas estructurales.
6-. Deben practicar la transparencia en las reuniones legislativas.
7-. No deben participar ni colaborar con gobiernos que trabajaron en el Pacto por México.
Quienes incumplan con este código tendrán que separarse de su cargo de manera inmediata.

Por si ya se les olvido.
El Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) está comprometido con la siguiente declaración de principios:
El cambio verdadero del país comienza por cambiar la forma tradicional de intervenir en los asuntos públicos. La política no es asunto sólo de los políticos.

El cambio que plantea Morena es pacífico y democrático.

En Morena no hay pensamiento único sino principios democráticos en torno a un objetivo común.

Como miembros de Morena nos inspiramos en la historia de la lucha del pueblo mexicano.

Morena es un espacio abierto, plural e incluyente, en el que participamos personas de todas las clases sociales y de diversas corrientes de pensamiento, religiones y culturas.

Nuestro movimiento reconoce su esencia en la pluralidad.

Los miembros de Morena nos nutrimos de las luchas sociales y los movimientos de México.

Morena forma parte de las luchas del pueblo mexicano.

En Morena trabajamos para generar una nueva cultura.

Morena valora el conocimiento y el aprendizaje de las experiencias.

Finalmente, directivos y diputados de Morena deben recordar que el presidente de México y su partido están promoviendo una Cartilla Moral que debe servirles de guía para su actuación como ciudadanos, legisladores o funcionarios públicos.

Primero, el respeto a nuestra persona, en cuerpo y alma.
El respeto a nuestro cuerpo nos enseña a ser limpios y moderados en los apetitos naturales. El respeto a nuestra alma resume todas las virtudes de orden espiritual.
Segundo, el respeto a la familia. Este respeto va del hijo a sus padres y del menor al mayor. El hijo y el menor necesitan ayuda y consejo de los padres y de sus mayores.
Pero también el padre y la madre deben respetar al hijo, dándole sólo ejemplos dignos. Y lo mismo ha de hacer el mayor con el menor.
Tercero, el respeto a la sociedad humana en general, y a la sociedad particular en que nos toca vivir. Esto supone la urbanidad, la cortesía y el compañerismo y, al mismo tiempo, evitar abusos y violencia en nuestro trato con el prójimo.
Cuarto, el respeto a la patria. Es el amor a nuestro país y la obligación de defenderlo y mejorarlo. Este amor no es contrario al sentimiento solidario entre todos los pueblos.
Es el campo de acción en que obra nuestro amor a la humanidad. El ideal es llegar a la paz y armonía entre todos los pueblos.
Quinto, el respeto a la especie humana. Cada persona es como nosotros. No hagamos a los demás lo que no queremos que nos hagan. La más alta manifestación del hombre es su trabajo. Debemos respetar los productos del trabajo, cuidar los bienes y servicios públicos y evitar desperdicios. Cada objeto producido por el hombre supone una serie de esfuerzos respetables.
Sexto, el respeto a la naturaleza que nos rodea. Las cosas inanimadas, las plantas y los animales merecen nuestra atención inteligente. La tierra y cuanto hay en ella forman la casa del hombre. El cielo, sus nubes y sus estrellas forman nuestro techo. Debemos cuidar las cosas, el aire, el agua, las plantas, los animales domésticos. Todo ello es el patrimonio natural de la especie humana. Aprendiendo a amarlo y a estudiarlo, vamos aprendiendo de paso a ser más felices y sabios.

Conclusión: Hay que volver a los orígenes para saber de dónde se viene y a qué se está comprometido. De lo contrario el Pueblo se los reclamará.

Atento aviso.
Me voy vacaciones. Nos volvemos a encontrar el 26 de agosto.