Los primeros nueve meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador han sido de altibajos.
El cambio prometido no ha sido tarea fácil. Dar vida a un nuevo régimen es tarea de titanes. Hay obras y acciones dignas de alabanza pero otras dejan mucho que desear.
Se puede argumentar que “Roma no se hizo en un día” y es correcto, pero en pocos meses ha quedado claro que no es lo mismo prometer las perlas de la virgen que construir la felicidad del pueblo.
López Obrador ha tenido que enfrentar fuertes resistencias que proceden de quienes perdieron privilegios. Pero también acompañan a este inicio de gobierno errores, fundamentalismos, ineficacia, intolerancia e incertidumbres que ensombrecen nuestro futuro debido a decisiones tomadas a partir de obsesiones, estereotipos, falta de información y terquedad. Veamos.
Recientemente el Inegi confirmó que la economía del país dejó de crecer en el segundo trimestre del año (abril-junio). Estas son malas noticias ya que la falta de crecimiento provoca incertidumbre, golpea a quienes buscan empleo o desean iniciar un negocio. En 2019 no vamos a crecer al 2% como prometió el presidente López Obrador.
Si acaso lo haremos en un 0.7%. Y para mayor desgracia el dólar ya está por arriba de los 20 pesos y la fuga de capitales rebasó los 8 mil millones de dólares.
No obstante hay que reconocer por otro lado que el salario mínimo creció este año en un 16% y que la inversión extranjera directa (IED) también ascendió 1.5% en comparación con el mismo periodo de 2018; además, los impuestos no se han incrementado y la inflación se ha mantenido estable.
En materia de seguridad el gobierno de la Cuarta Transformación recibió un país en crisis. Lamentablemente en este tema las cosas no mejoran (van 20 mil muertos en el primer semestre del año). Si acaso hubiera que reconocer virtudes hay que destacar la creación de la Guardia Nacional y la campaña de combate a las adicciones.
La ofensiva contra la corrupción y la impunidad va en serio. Rosario Robles está en la cárcel por “La Estafa Maestra” y Emilio Lozoya anda a salto de mata, ya que es buscado para que responda por los 10 millones de dólares que presuntamente habría recibido en sobornos por parte de la constructora Odebrecht.
Muy atinado también el combate contra el robo de combustibles (el mentado Huachicol).
Se reconoce asimismo como un acierto la política de austeridad que terminó con los elevados sueldos de la alta burocracia.
“Yo tengo otros datos”.
Pero por otro lado hay un conjunto de resbalones que los partidarios del Presidente han querido ignorar a pesar de que han sido evidentes y muestran que el gobierno de la Cuarta Transformación no logra consolidarse.
1. La generación de empleos formales disminuyó 69.4% en junio de 2019.
2. En los primeros nueve meses de gobierno aumentaron un 9.2% el número de feminicidios.
3. La cifra de homicidios aumentó en 11 mil 611 casos en un año, lo que significa una alza del 7.13%.
4. La lucha contra el crimen organizado se ha detenido y la Secretaría de gobernación anda pactado con criminales disfrazados de “Autodefensas” en Tamaulipas y Michoacán.
La política de “abrazos y no balazos” no ha funcionado, ahí está el ejemplo de la masacre de Coatzacoalcos.
5. El gobierno de la Cuarta Transformación acordó una contrarreforma educativa con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. En los territorios donde este sindicato de maestros domina la CENTE están recuperando el control de la educación arrebatándoselas al gobierno.
6. El señor presidente López Obrador ha resultado muy ingenioso para poner apodos a sus adversarios y se ha mostrado intolerante con la prensa que lo critica. Hace poco le impuso el mote de “El Comandante Borolas” al expresidente Felipe Calderón y ha descalificado el trabajo periodístico de comunicadores como Jorge Ramos, Víctor Trujillo, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola y Sergio Sarmiento.
7. Al presidente no le agradan los organismos públicos autónomos ni las organizaciones de la sociedad civil, no quiere contrapesos. Por eso los descalifica y denigra. Quiere concentra todo el poder.
8. Morena y su gobierno no se han deslindado de la aberrante iniciativa de reforma constitucional en Baja California que amplía el mandato de Jaime Bonilla Valdés de dos a cinco años.
9. Se cancelaron las estancias infantiles y refugios para mujeres víctimas de violencia; se redujeron las becas para pasantes de medicina; se suprimió el Seguro Popular y se han vivido episodios de crisis por falta de medicinas.
10. Se han despedido a más de 200 mil burócratas afectando a miles de familias.
11. Hay un subejercicio en el gasto público. Al mes de julio de este año el gobierno de AMLO no ha podido gastar 197 mil 800 millones de pesos que le autorizado la Cámara de Diputados en el presupuesto de egreso 2019 por incapacidad de sus funcionarios.
12. El gobierno de “Cambio Verdadero” se ha sometido a los caprichos y abusos de Donald Trump.
El prestigio y tradición de la política exterior mexicana se ha perdido.
Estos son hechos, lo demás es propaganda.