- Los hospitales pueden colapsar. No hay respiradores suficientes.

- Los mayores de 60 años estarían condenados.

Los cuatro jinetes del apocalipsis cabalgan por todo el territorio potosino. Llevan en sus manos afiladas guadañas para acabar con la vida de los infectados por el coronavirus.

Y es que de acuerdo con las autoridades sanitarias viene lo peor. Se acaba de anunciar el inicio de la Fase 3, la etapa más mortífera.

En ella se presentará una excedida demanda de atención hospitalaria lo que puede provocar un colapso de los servicios de salud. Lamentablemente también se incrementará el número de defunciones.

La doctora Mónica Rangel Martínez, secretaria de salud del gobierno del estado, ha estimado que la peste podría provocar hasta 2 mil fallecimientos.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.La población que sufrirá los daños más mortíferos serán los adultos mayores, debido a que el Consejo de Salubridad General del Gobierno Federal está proponiendo que ante una posible saturación del sistema hospitalario, se dé prioridad a los pacientes jóvenes antes que a los adultos mayores.

Esta decisión injusta, discriminatoria y violatoria del derecho humano a la vida estaría condenando al pabellón de la muerte a los ancianos.

Afortunadamente en nuestro estado, la Secretaría de Salud ha decidido no adoptar, por el momento, esta política genocida hasta en tanto no se analice a profundidad desde un punto de vista ético, legal y humanitario.

En su momento será una decisión polémica frente a la cual forzosamente se tendrá que adoptar una postura transparente, responsable y ampliamente explicada a la sociedad.

Este dilema surgió cuando hace unos días, el Consejo de Salubridad General dio a conocer un borrador de una Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica para que directivos de hospitales y médicos supieran que hacer si se llegara a presentar el aprieto de decidir a quién atender primero, si a un anciano o a un joven que están en riesgo de muerte.

¿A quién se debe proporcionar primero un ventilador que ayuda a salvar la vida?. En esta guía se establece que la prioridad deben ser los jóvenes, escudados en el principio de “vida completa”.

Este razonamiento argumenta que los mayores de 60 años ya tuvieron la oportunidad de vivir mucho y que los jóvenes apenas están disfrutando de los dones de la vida.

Pero, ¿Quién va a cagar en su conciencia con esas muertes? ¿Se creen Dioses para decidir quién vive y quién muere?.

En México, según el INEGI, hay 12 millones de adultos mayores, miles de ellos estarían siendo condenados al pabellón de la muerte por una decisión como esta. Se sabe que son muy escasos los ventiladores que hay en los hospitales de nuestro país, apenas unos 7 mil.

Y aunque el Gobierno Federal está haciendo un esfuerzo de última hora por adquirir más aparatos, no logra conseguir los necesarios.

Apenas antier el Presidente de la República dio a conocer que una fábrica de origen francés instalada en Querétaro, se ha comprometido a fabricar de manera urgente, algunos cientos de ellos.

Y la buena noticia es que aquí en San Luis Potosí, una empresa local, Maquinados Ortiz, ha logrado diseñar y producir ventiladores para atender a los enfermos de Covid-19.

Esta aportación potosina debe llenarnos de orgullo; ahora sólo esperamos que la compra de estos aparatos no se vaya a retrasar por complicaciones burocráticas.

Hay que hacer notar que el Gobierno Federal fue indolente y no compró a tiempo los respiradores que se necesitarían para que los enfermos graves de coronavirus, tuvieran una justa y equitativa oportunidad de salvar su vida.

Esta negligencia es la que ocasionó que ahora los enfermos de la tercera edad, se vean amenazados por criterios como los que contiene la Guía Bioética que hemos comentado.

El documento genocida ha generado un rechazado masivo y está siendo fuertemente criticado.

Sólo por poner un ejemplo vean ustedes lo que escribió hace unos días en su twitter Sergio Aguayo, el conocido académico del Colegio de México: “La 4T no se preparó para la emergencia. Me importa como ciudadano y por estar en el grupo con reservación en el corredor de la muerte. Tengo 72 años y si enfermo no me darán un ventilador. Los pocos irán a los más jóvenes. La 3ª edad es desechable, por eso me indigna tanto su desorden”.

Tiene toda la razón.

- Tener a 22 millones de personas en programas sociales le da a AMLO una numerosa base de votantes.

Edmundo Crespo Ruiz
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

"¿Por qué primeros los pobres?. Por humanismo, por solidaridad, pero también en el caso de los que son creyentes, porque esa es la esencia de los evangelios".

- Andrés Manuel López Obrador.
7 de abril de 2020.

Cuando nuestro líder estaba en campaña en 2018, en mi afán de tratar de entender las razones del voto, me ponía necio al discutir con muchos amigos míos que pensaban votar por él (y finalmente lo hicieron).

Les insistía que la historia evidenciaba que el candidato era un autoritario, que no respetaba las leyes ni a las instituciones y tenía rencor por los que habían tenido oportunidades de progresar en la vida y las habían aprovechado, muchas veces con sacrificios, pero eso no importaba: eran los frutos podridos del sistema que, según el candidato, había desterrado a millones a la pobreza y al olvido.

Y casi todos esos votos para nuestro hoy líder caían en lo mismo: "hay que darle una oportunidad, no podemos estar peor (ni en inseguridad, ni en corrupción, ni en la economía) y ya es hora de ayudarle a los pobres, tenemos una enorme deuda con ellos".

Claro que todos ellos desconocían, o minimizaban, que ya había millones de mexicanos que recibían ayuda del gobierno y que algunos de esos programas sociales eran reconocidos, a nivel internacional, por su efectividad para darles oportunidades (no sólo dinero) a los más desprotegidos. En algunos de ellos, una de sus principales características era no entregar dinero de manera directa, ya que esto acaba siendo electoral.

Por otro parte, hace algunos años, en toda la publicidad de los programas sociales se comenzó a incluir por ley un aviso que decía: "este programa es público, ajeno a cualquier partido político y queda prohibido su uso para fines distintos a los establecidos en el programa". El objetivo era muy claro: que no se sacará ventaja electoral de los más necesitados.

Ahora, con el nuevo gobierno, a todos los programas sociales anteriores nuestro líder los mandó "al basurero de la historia" y regala dinero (del erario) de manera directa en la mitad de los hogares de todo el País. Todos ellos saben que se los manda nuestro líder que está librando la batalla contra los conservadores que no lo dejan avanzar.

Y como amor con amor se paga o, dicho de otra manera, para que me sigan queriendo (dando un cheque) necesito darles mi apoyo (voto), es casi un hecho que López Obrador ya tiene a su alcance una base electoral con millones de incondicionales.

He tenido la oportunidad de hablar con varias personas que reciben su cheque del gobierno (algunos jóvenes y otros no tan jóvenes) y defienden a nuestro líder a capa y espada y al preguntarles ¿si ya no llega el cheque lo apoyan?, la respuesta es muy clara: "no, sería igual que los anteriores".

En esa misma lógica, no cumplirles lo hace corrupto, por eso no les puede fallar, ¡ah! y porque en el 2021 hay elecciones intermedias, que siempre han sido el referéndum al que se enfrentan los presidentes y gobernadores, y en un sinnúmero de ocasiones han provocado el freno de un gobierno.

Para seguir "transformando" a México, AMLO necesita mantener el control del Congreso federal y la mayoría de los congresos locales (en las elecciones del próximo año, por primera vez se eligen también en 29 estados).

Eso lo tiene claro nuestro líder, por eso hay que mantener a esos electores satisfechos y, sin falta, entregarles el dinero cada que les toque.

Por eso, ante la contingencia del Covid-19 lo primero que hizo nuestro líder fue mandarles por adelantado los cheques de dos bimestres. Cuando pase la pandemia, esas familias estarán agradecidas que no las dejaron solas, aunque el resto del país se caiga a pedazos.

Sólo para tener claro el alcance de los programas sociales federales, la meta es llegar de manera directa con dinero a 22 millones de beneficiarios y llegar, al menos, a la mitad de los hogares con un programa de bienestar.

A lo mejor, los recursos invertidos por nuestro líder no salvan a México de la debacle económica, pero sí van a mantener a salvo el valioso aprecio de muchos potenciales electores, ante todo hay que tener claras las prioridades: Primero los votos.

¡Hasta la próxima semana!

Artículos anteriores: mobilnews.mx/columnistas/edmundo-crespo-ruiz

¡Comparte con amigos y familiares!

 - El viernes, el priista coahuilense, el independiente nuevoleonés y el panista tamaulipeco no se arrugaron y dieron acuse de recibo a las posiciones del Presidente y sus gobernadores.

Por Edmundo Crespo Ruiz
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

"Nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación".

- Andrés Manuel López Obrador.

Pareciera ser que la contingencia sanitaria por el Covid-19 ha evidenciado uno de los principales objetivos de nuestro líder: concentrar, además del poder público, los recursos financieros disponibles y ahorcar las finanzas estatales y municipales.

En otras palabras, ser el único que pueda hacer obra pública y ayudar a los mexicanos, acaparando el reconocimiento y los votos, claro.

Antes de entrar a la discusión que hay en los últimos días por el pacto fiscal federal, creo conviene comentar varias cosas.

La imagen puede contener: 1 persona, de pie y trajeLa coordinación fiscal federal se legisló hace 41 años y comenzó a operar hace 40. Los Estados y Municipios le transfirieron a la Federación la potestad para cobrar algunos impuestos, con la idea central de que esto iba a hacer más eficiente la recaudación al evitar dobles tributaciones, además de que iba a ser más difícil la evasión.

Y la Federación iba a regresar lo recaudado a los estados, además, con el pasó de los años se incluyeron elementos para hacer un trato más justo y que las entidades más rezagadas tuvieran acceso a recursos para su desarrollo, en detrimento claro de las más eficientes.

Con el paso de los años, han ido cambiando algunos impuestos y ahora no es tan sencillo regresarse a la situación anterior, que de por sí era caótica, y los impuestos hoy federales se seguirían cobrando, es decir se agregarían impuestos locales.

Además, en aquellos años gobernaba un solo partido, al cual pertenecía nuestro hoy líder, y no existía un uso político de parte del Presidente en turno a favor o en contra de otra institución política, y se distribuían los recursos "federales" en obras y servicios en prácticamente todos los estados.

Hasta que llegó López Obrador, ningún Presidente se había agandallado todos los fondos disponibles como lo hizo AMLO desde al año pasado, prácticamente mandó a muchos municipios y gobiernos estatales a la falta de pago de lo más básico. Y siempre se defendió con el mismo argumento: "les he dado en tiempo y forma lo que la ley me obliga", en otras palabras el resto es para mí, yo cobro, es mío.

Y algo que no hay que dejar de largo, el sureste siempre ha recibido muchos recursos de la Federación y más desde el levantamiento zapatista, la tan cacareada injusticia no es tal, lo que sí puede suceder es que no llegaron hasta la parte más necesitada de cada estado, pero eso no es culpa de las otras entidades.

LA CONTINGENCIA

Nuestro líder ha insistido que ha apoyado a los estados y municipios con recursos para enfrentar la contingencia sanitaria y económica. El hecho es que lo único que hizo fue adelantarles la entrega de recursos del famoso INSABI, que ya estaban programados para enfrentar los gastos normales del sector salud, es decir ya estaban destinados para un gasto específico para un sector de por sí golpeado financieramente.

Su principal argumento para no entregar los recursos necesarios para enfrentar la contingencia, y el de sus seguidores, es que como ha aplicado la austeridad republicana y ha combatido la corrupción en el gobierno federal que le ha dejado suficientes recursos para enfrentar sin mayores problemas la contingencia, así deben de hacerlo los gobernadores y alcaldes.

Por desgracia, ese argumento es sólo propaganda política (y electoral hacia el 2021), pues no hay ninguna evidencia de que haya la magnitud de ahorros de que habla y mucho menos de que alcancen para lo que se necesita ahora y lo que viene.

En cuanto a la corrupción en el manejo de los recursos, cada peso que el gobierno federal transfiere a los estados y municipios puede ser vigilado por la Secretaria de la Función Pública, encabezada por la inmaculada Irma Eréndira Sandoval, y por la Auditoría Superior de la Federación. Y además ante cualquier sospecha (sí, muchas veces lo hacen sin sospecha) está Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera a disposición de lo que ordene nuestro líder, para rastrear cualquier movimiento de recursos en el sistema financiero.

Es más, si en realidad existiera la corrupción en el uso de esos recursos sería materia prima muy valiosa para las conferencias matutinas de López Obrador.

Esta negativa constante de López Obrador de entregar recursos extraordinarios a los estados y municipios y de destinar recursos para salvaguardar a las PyMEs y el empleo formal provocaron que el viernes 10 de abril los gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, lanzaran el grito de guerra desde Monterrey.

"Los gobiernos generamos las condiciones para que los sectores productivos generen riqueza y empleos, a ellos hay que cuidarlos, si no, vamos a perder miles de empleos en el país, por ello nos estamos uniendo, para garantizar que eso no suceda", dijo Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Gobernador de Tamaulipas. "Somos tres estados que aportamos más de 20 por ciento de los impuestos que recauda la Federación. Y así como nosotros estamos llevando a cabo acciones, queremos que la Federación haga lo mismo, uniendo talentos, esfuerzos, capacidades y recursos para salvar estos empleos que están en riesgo".

El Gobernador independiente Jaime Rodríguez, de Nuevo León, dijo "nosotros sí vamos a apoyar a las empresas y a los negocios de nuestra región, así tengamos que cambiar nuestro destino presupuestal, así tengamos que hacer las modificaciones que tengamos que hacer para poder crear condiciones de poder tener la protección de los empleos y que la gente pueda tener esta condición”, dijo.

Pero también dejaron en claro dos cosas, que pareciera que muchos no escucharon o no quisieron escuchar.

Lo primero es atender la contingencia actual, hay que salir adelante como podamos sin el apoyo federal, y salvado este episodio entonces sí pondremos sobre la mesa el "injusto y obsoleto" pacto fiscal.

Segundo, no queremos salir del pacto, queremos perfeccionarlo, que sea un instrumento de desarrollo y justicia, en otras palabras, buscar los equilibrios que lo actualicen y lo hagan sostenible.

Para hacer frente a esta contingencia, sin recursos federales, a los gobernadores y alcaldes sólo les quedan dos caminos: hacer una reconducción presupuestal (en cristiano, dejar de invertir o de gastar en algo y destinarlo a la emergencia) o endeudarse.

Como muestra de lo anterior, el Gobierno de Nuevo León canceló a principios de abril inversiones destinadas originalmente a seguridad pública, entre otras compra de patrullas; el de Tamaulipas logró la autorización del Congreso local para contratar deuda por 4 mil 600 millones de pesos.

Y, como era de esperarse, nuestro líder, desde su púlpito mañanero el pasado jueves 16 de abril, se lavó las manos como Poncio Pilato: "la recomendación, con todo respeto, a los gobiernos estatales es que no a la primera de cambio recurran a créditos y que se utilice como excusa o argumento la crisis del coronavirus, porque no hemos dejado de enviarle a los estados sus participaciones". Muy cierto sólo les ha mandado las participaciones, es decir sólo lo que la ley obliga; el resto es para lo que él decida.

También los gobernadores morenistas, en voz del veracruzano Cuitláhuac García, descalificaron la postura de los mandatarios del noreste: "nosotros no vamos a aprovechar estos momentos en que debemos estar unidos para meter la politiquería por delante, he hablado con el Gobernador de Chiapas, el Gobernador de Tabasco, de Puebla, con la Jefa de gobierno y todos coincidimos en que es momento de unidad, de mantener el pacto fiscal como está y actuar en torno a las políticas del gobierno federal".

Aunque pareciera que hay oportunismo político de los gobernadores del noreste, lo cierto es que ante la actitud centralista de nuestro líder de entregarle a los estados sólo lo que la ley obliga y los recursos disponibles canalizarlos a sus proyectos y a sus programas electorales disfrazados de sociales, por lo menos el Gobernador de Tamaulipas, en su Informe de gobierno del 2019, pidió una revisión del pacto fiscal federal.

“No pedimos que nos den lo que no nos toca, pedimos que regrese el recurso que nosotros aportamos con nuestro trabajo y esfuerzo. Trato justo debe ser el pilar esencial de todo acuerdo de coordinación fiscal. Ni más, pero tampoco menos”, dijo García Cabeza de Vaca en septiembre del año pasado.

El viernes 17 de abril, el priista coahuilense, el independiente nuevoleonés y el panista tamaulipeco no se arrugaron y dieron acuse de recibo a las posiciones del Presidente y sus gobernadores súbditos (perdón compañeros de partido) y como se dice "se crecieron ante el castigo".

"Para que no nos digan lo que ya nos mandaron decir ('que no es tiempo de revisar el pacto'), lo sabemos lo haremos en su momento, pero los trabajos empiezan desde hoy", advirtió Miguel Riquelme.

Coincidieron los tres gobernadores en que no deben de desviar su atención de enfrentar la contingencia y sacar adelante a sus estados, pero desde ya integraron un equipo de finanzas y jurídico para que elabore un cronograma y las diferentes vías jurídicas para estar listos pasando la contingencia.

Y para que no se crea que es sólo politiquería, le pusieron números a su molestia. Han invertido cerca de dos mil millones de pesos para enfrentar la contingencia y van a reunirse con empresarios el próximo viernes buscando acuerdos para minimizar el impacto económico, invirtiendo más recursos estatales y sin un solo centavo de la Federación.

"Todo está recayendo en los estados, no ha habido ningún recurso para enfrentar la pandemia ni para enfrentar la situación económica de los sectores productivos", dijo el panista tamaulipeco.

Y cerró el independiente: "¿Para qué vemos al centro?, decidimos dedicarnos a nuestra región, no queremos cerrarles la puerta, bienvenido el centro, bienvenida la Federación, pero que traigan una lanita porque dinero mata carita”.

Al igual que los gobernadores del noreste el jalisciense Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, busca caminar en el mismo sentido, pactar un nuevo pacto fiscal.

"Más que un tema de agenda partidista, yo creo que lo que estamos poniendo en la mesa es que los estados que más producimos, los estados que más empleos generamos, los estados en que se mueve el país tenemos nuestra responsabilidad solidaria con los estados que tienen condiciones más desfavorables, pero también pedimos lo mínimo e indispensable para poder salir adelante nosotros", señaló Alfaro la semana pasada.

OPORTUNISMO POLÍTICO

Al que sí creo que debe de calificarse de oportunista político es al pre-pre-precandidato de Movimiento Ciudadano a la silla del Bronco, el hoy Senador Samuel García.

Propuso, junto con el líder en Nuevo León de su partido, realizar una consulta pública para sacar a Nuevo León del pacto fiscal.

Y en los últimos días ha seguido convocando a conferencia sobre el mismo tema, además de obviamente darle vuelo en sus redes sociales. Sin duda que él sí está buscando llevar el malestar por el mal trato de López Obrador a Nuevo León a la boleta del 2021.

¡Hasta la próxima semana!

Artículos anteriores: mobilnews.mx/columnistas/edmundo-crespo-ruiz

¡Comparte con amigos y familiares!

- La única posibilidad que tenía López Obrador para no bajar el precio de los combustibles era que Morena y sus aliados en el Congreso le autorizaran subir el IEPS o crear otro impuesto.

Por Edmundo Crespo Ruiz
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

"Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad".
- Joseph Goebbels.

En uno de sus recorridos de fin de semana por las carreteras del país, el pasado 21 de marzo, nuestro líder se detuvo en la gasolinera "Señora de Tlacolula" en Tlacolula de Matamoros, Oaxaca y tuvo a bien iluminarnos al asegurar que con la caída en el precio internacional del petróleo "no todo eran malas noticias", porque esto ha provocado una reducción también en el precio de la gasolina en el mercado internacional, y ha bajado el precio que pagamos al importarla y, ante eso, "él decidió" que bajara también en México.

"Ahora con esta crisis, no sólo de la caída en el precio de las gasolinas, sino la crisis económica financiera que produjo lo de la pandemia del coronavirus, baja el de la gasolina y nosotros compramos gasolinas y tuvimos, tomamos la decisión de bajar el precio porque se pudo decir, pude argumentar yo les ofrecí que no iba a aumentar la gasolina en términos reales y he cumplido con eso, no ha aumentado la gasolina desde que estoy en la presidencia", dice nuestro líder en el minuto uno del video que subió a su canal de youtube.

"Pude decir eso y crear un impuesto para que siguiera valiendo la gasolina 20 pesos, la magna, y la premium 21.22 pesos, pero decidí que bajara de precio para que nos ayude a atemperar a que no se sienta tanto la crisis económica, porque al aumentar la gasolina, pues aumenta todo, hay carestía, entonces por eso ahora aquí la gasolina en Oaxaca, en esta estación de servicio 16.65 el litro, la magna, la premium 17.79".

Casi al final del video lanza un compromiso más: "y vamos a mantener estos precios, y es probable que bajen un poco más".

Y en esto también nos lo cumplió, de acuerdo al precio más reciente que le reportó la gasolinera "Señora de Tlacolula" a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la magna ha bajado otros 90 centavos y la premium 94 centavos, ayer 6 de abril el litro valía 15.75 y 16.75 pesos respectivamente.

Desde ese 21 de marzo, nuestro líder ha reiterado al menos en ocho ocasiones más en sus conferencias matutinas, o en sus mensajes en algún evento, que gracias a él bajó el precio de la gasolina, ya que podían haber decidido no bajarlo. Y el domingo nos confirmó, en su cuarto informe de gobierno, que no es un hecho aislado.

"Les informo también que ya iniciamos con acciones para reactivar rápidamente la economía.

Decidimos no aumentar los precios de los combustibles, como se hacía en periodos de crisis. Ahora Pemex vende la gasolina en 30 por ciento menos que antes de la pandemia", con esto comenzó a detallar las acciones del plan económico con el que se crearán 2 millones de empleos en 9 meses para superar los efectos "transitorios" de la pandemia del coronavirus.

IMPUESTO A LA GASOLINA:
¿PUDO SUBIRLO?

Previo a la liberalización del mercado de los combustibles, que arrancó en 2016, el precio lo determinaba el Gobierno federal y, salvo las zonas fronterizas, el precio al público era igual en todas la gasolineras del país.

En esos años, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios era el diferencial entre el precio fijado por el Gobierno federal y el precio internacional.

Si el precio en México era mayor al internacional, Pemex le entregaba el IEPS pagado por el consumidor a Hacienda; si el precio en México era menor al internacional, Hacienda le entregaba a Pemex el monto del subsidio.

En el sexenio del panista Felipe Calderón, el Gobierno federal destinó más de 600 mil millones de pesos a subsidiar el precio de las gasolinas (un IEPS negativo), por esa razón comenzaron a subir los precios para eliminar ese subsidio.

Por otra parte, cuando los precios del petróleo bajaban en el mercado internacional (como ha sucedido las últimas semanas), el precio de la gasolina no bajaba en México y el IEPS servía para compensar parte de la caída en los ingresos fiscales.

Y en contraparte cuando la gasolina en el mercado internacional se disparaba había más ingresos por la exportación del petróleo que compensaban los subsidios que se daban en los combustibles.

Desde que se liberó el mercado en 2017, se fijó una cuota de IEPS a cada uno de los combustibles

En los dos últimos años de Enrique Peña Nieto se aplicó un estímulo fiscal (reducción en la cuota aplicada al consumidor) que se ajustaba semanalmente para evitar movimientos abruptos en los precios, tanto al alza como a la baja. Sólo al final del sexenio anterior se colocaron en su nivel máximo (sin estímulo fiscal).

Estas cuotas se han ajustado por inflación al inicio de cada año.

Al llegar Andrés Manuel López Obrador cambió el mecanismo de ajuste y de entrada pusieron las cuotas en su nivel máximo, aprovechando que en diciembre de 2018 bajó el precio internacional de la gasolina, y se otorgan estímulos fiscales sólo si el precio internacional sube a niveles que obliguen a subirlo más que la inflación en México.

En la mayoría de los días de este gobierno, el IEPS ha estado sin estímulo fiscal.

Cuando se dio el desplome de los precios internacionales del petróleo, en marzo pasado, las cuotas de IEPS no tenían ningún estímulo, se estaban cobrando en su nivel máximo. A nuestro líder no le quedaba de otra que bajar el precio, ya no podía aumentar más el impuesto.

Para mantener el precio necesita mandar al Congreso una propuesta para subir las cuotas del IEPS o crear un nuevo impuesto. Puede sacarla adelante con los votos de los diputados y senadores de Morena y sus aliados del PT, PVEM y Encuentro Social.

Así es de que la postura de "perdonavidas" no cabe en esta situación, la única posibilidad de mantener el precio era asumir el costo político y electoral de subir los ya de por si altos impuestos al combustible, que por cierto había prometido eliminar.

CUÁNTO HA BAJADO LA GASOLINA

Todas las estaciones de servicio de combustible deben reportar a la Comisión Reguladora de Energía los precios al público y los volúmenes diarios. Con estos, el organismo calcula los precios promedio diarios en el país para cada uno de los tres combustibles; el promedio en México es 19.46 pesos el litro, de acuerdo a los promedios diarios de todas las estaciones del servicio, publicados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en su reporte mensual de marzo.

Durante marzo el precio cayó 28 días y los otros tres se mantuvo sin cambios, el promedio del mes fue de 17.88 pesos, el cierre de mes fue de 15.28 pesos.

Por desgracia, la CRE no reporta los precios diarios por estado, sólo los promedios mensuales.

El mes pasado los Estados con las mayores bajas en el precio promedio mensual del litro de gasolina regular o magna fueron Guanajuato, Michoacán y Sinaloa, con reducciones de 2.56, 1.95 y 1.87 pesos y donde menos bajó fue en Tabasco, Nayarit y Campeche con reducciones de 0.73, 0.91 y 0.93 pesos por litro.

¿POR QUÉ HA CAÍDO EL
PRECIO DEL PETRÓLEO?

La incertidumbre que generó desde inicios de este año el crecimiento del contagio de coronavirus, comenzó a "infectar" los pronósticos de la economía mundial, aumentando los riesgos de una recesión.

Ante esto, comenzó a caer el precio del petróleo en los mercados internacionales, la mezcla mexicana de exportación había caído desde su máximo este año de 59.35 dólares por barril, el 6 de enero hasta 40.32 el jueves 5 de marzo.

El siguiente día, tras semanas de negociación, los miembros de la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados) habían conseguido un acuerdo de recortes adicionales en la producción hasta fin de año, para mantener los precios y frenar los efectos económicos causados por el coronavirus, pero Rusia no aceptó, y ante esto no sólo se echó abajo el recorte adicional, sino también el acuerdo vigente hasta ese momento.

El Ministro de Energía ruso, Alexander Novak, dijo tras la reunión que los productores pronto podrían bombear a voluntad, poniendo fin a tres años de recortes de suministro diseñados para respaldar los precios.

Aunado a esto se agravó más la pandemia del coronavirus, frenando la economía en muchos países, bajando la demanda de combustible de manera considerable.

Se desplomaron los precios, el crudo mexicano cayó hasta 10.61 dólares por barril el pasado miércoles.

Rusia ha cambiado su postura los últimos días y podrían -ahora sí- recortar la producción, por lo cual el viernes la mezcla mexicana cerró en 20.48 dólares por barril.

De darse una recuperación en los precios internacionales las próximas semanas, y si el dólar se mantiene cerca de los 24 dólares, pueden regresar los precios de la gasolina a los niveles que prevalecían a principios de año, afectando el plan de recuperación económica instrumentado por nuestro líder.

Y puede hasta obligar al gobierno a dar estímulos fiscales en el IEPS para cumplir la promesa de no subir los combustibles más que la inflación.

¡Hasta la próxima semana!

Artículos anteriores: mobilnews.mx/columnistas/edmundo-crespo-ruiz

¡Comparte con tus amigos y familiares!

 - El presidente se confronta y hace imposible la formación de un frente común contra la enfermedad

- Se debilita su popularidad// Los errores y aciertos repercutirán en las elecciones del 2021

- El gobierno del estado ha manejado bien la contingencia.

El presidente Andrés Manuel López Obrador está siendo sometido a fuerte presiones y críticas. En medio de la tormenta provocada por la crisis sanitaria, empresarios, intelectuales, analistas, gobernadores, partidos políticos y medios de comunicación están poniendo en duda su capacidad para manejar la emergencia. Le reprochan lo tardío y errático de su actuación frente a la pandemia. El desgaste que está sufriendo el presidente empieza a reflejarse con síntomas de desconfianza y rechazo entre la población.

El primer mandatario se ha dedicado a crear un ambiente de confrontación y encono que dificulta la cooperación entre gobierno y sociedad. En vez de llamar a la unidad nacional para enfrentar la catástrofe se ha dedicado a descalificar a los que lo critican. Es muy característico de su personalidad que cuando se siente amenazado o acorralado se radicalice, se muestre intolerante e incluso paranoico; su discurso se torna hosco. Ante los reclamos, AMLO elige envenenar el diálogo político. Es frecuente observar en las conferencias “mañaneras” sus desplantes contra sus detractores. En especial con los empresarios ha sido muy descortés. Los ningunea e injuria. Para AMLO los dueños del capital son insensibles y corruptos.

Ante las humillaciones, los dueños del dinero han optado por formar un frente común que está proponiendo iniciativas para proteger la industria, el comercio y los empleos. Al mismo tiempo los más radicales y ofendidos están haciendo un llamado a la sociedad para organizarse y aprovechar que en marzo de 2022 se llevará a cabo un primer ejercicio de referéndum (revocación o confirmación de mandato) para echar del poder al tabasqueño.
Errores y aciertos repercutirán en las elecciones del 2021.

Los dirigentes y gobernantes de los distintos partidos políticos están conscientes de que del manejo que hagan de la actual crisis sanitaria dependerá una buena parte el éxito o fracaso de sus proyectos en las elecciones de 2021. El buen manejo de la crisis puede fortalecerlos frente a los procesos electores del próximo año o, por el contrario, desacreditarlos y hundirlos.

La pandemia está sacando a la superficie lo mejor y lo peor de la clase política. Por ejemplo, algunos gobernadores han actuado con sensibilidad, responsabilidad y eficacia ante la temible enfermedad. Tal es el caso de los gobernadores de Jalisco, Chihuahua y San Luis Potosí. Otros lamentablemente están siendo indolentes, irresponsables, incluso patanes, como el caso del gobernador de Puebla.
Aquí en San Luis Potosí Juan Manuel Carreras ha tomado a tiempo decisiones responsables para mitigar los peligros que acompañan a la pandemia. No ha subestimado el tamaño del riesgo. Le ha entrado de frente a la prevención y atención de la emergencia.

Antes de que el gobierno federal diera a conocer sus medidas para contener y revertir los estragos causados por el mal, Carreras López anunció el 28 de marzo decisiones de política pública por un monto de tres mil 200 millones de pesos encaminadas a proteger a la población; suspendió temporalmente el pago del impuesto a la nómina y al hospedaje, está otorgando financiamientos blandos a las micro, pequeñas y medianas empresas, hay apoyos para los prestadores de servicios turísticos y ayuda alimentaria para la población que padece pobreza y marginación. Se ha reunido con los presidentes municipales para coordinar esfuerzos y enfrentar en equipo los efectos del coronavirus.

Asimismo a través de la Secretaría de Salud instaló las “Unidades Centinela” en las cuatro zonas del estado para enfrentar la inminente Fase 3 de la enfermedad y entregó ambulancias equipadas para atender el traslado de los enfermos a los hospitales.

También convenció a los poderes legislativo y judicial y a los órganos autónomos, para que redujeran sus gastos en $900 millones de pesos, dinero que será destinado a combatir los daños que el coronavirus cauce a la salud y economía del estado.

Del mismo modo tomó la decisión de congelar los sueldos de los funcionarios de primer nivel, suspender contrataciones de personal por honorarios, recortar el gasto en comunicación social y cancelar viáticos para viajes al extranjero.

Cierto que los peligros más atroces están por llegar, pero por lo menos los potosinos tenemos la certeza de que hay un gobierno estatal socialmente responsable.

- Derrota contundente del Rector Manuel Villar.

“Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la llegada de la primavera”.

.-Pablo Neruda

Dos voluntades de poder se enfrentaron durante meses para apropiarse del mando de la Universidad.

Una de ellas encarnó la continuidad, la defensa de intereses creados, el mantenimiento de complicidades institucionales, la opacidad, el nepotismo, la protección de privilegios y la supervivencia de un modelo de Universidad patriarcal, renuente al cambio y enemiga de la democracia interna.

El otro proyecto propuso desterrar lo arcaico y corrompido. Se apropió de la bandera del cambio y logró cautivar a la mayoría de los electores con derecho a elegir al nuevo Rector.

El aspirante que se comprometió con el proyecto de transformación convenció y logró dar vida a una renovada esperanza debido a su historial profesional y académico; su testimonio de vida acredito congruencia e integridad.

Propuso abrir las puertas a una nueva era en la que el espíritu universitario fortaleciera su función de vanguardia académica, de investigación, difusión de la cultura y para impulsar el progreso de la sociedad. Persuadió de que otro ideal de Universidad es posible.

Supo encender la chispa de una mudanza necesaria.

Esa donde la transparencia y rendición de cuentas se convierten en timbre de orgullo; donde los presupuestos se ejerzan con honestidad y sin patrimonialismos; una corporación educativa donde las licitaciones de obras de infraestructura y contratación de servicios no beneficien a una hermandad de cortesanos y familiares; una universidad comprometida con la defensa de los derechos de las alumnas que padecen hostigamiento sexual y que no solapa ni le tiembla la mano para castiga a los acosadores; una máxima casa de estudios abierta a la democracia y a la inclusión donde las decisiones se tomen de forma horizontal y colectiva.

Al final de este choque antagónico de proyectos ganó la voluntad colectiva más progresista y que mejor está interpretando los difíciles y convulsionados tiempos que vivimos.

Vencieron los que no tuvieron miedo a los desafíos del futuro ni a la nomeklatura que por décadas ha mandado en la Universidad. Perdieron los que se atrincheraron en la defensa del statu quo.

El todavía rector Manuel Fermín Villar Rubio operó mal su propia sucesión. Quería dejar heredera pero cometió numerosos errores a lo largo del proceso electivo.

Perdió el liderazgo de su clan, su grupo se dividió y algunos lo traicionaron.

La que en la etapa final era su candidata, Dolores Lastras, no logró convencer a pesar del innegable prestigio y trayectoria universitaria que le caracterizan.

El otro candidato afín al rector, Anuar Kasis Ariceaga al verse traicionado por su mentor decidió morir con dignidad en el campo de batalla, pero con ello dinamitó la votación que Villar Rubio necesitaba para imponer a su candidata.

Los números de la elección del pasado primero de abril son emblemáticos del tamaño de la derrota del rector Manuel Fermín Villar Rubio: El Dr. Alejandro Zermeño Guerra obtuvo 33 votos luego de una segunda ronda de votación; la arquitecta Dolores Lastras Martínez recibió 22 votos; por su parte el Arquitecto Anuar Kasis Ariceaga obtuvo 0 votos y el Dr. Miguel Aguilar Robledo 0 votos.

Con este contundente triunfo del Doctor Zermeño, termina una época en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Los derrotados pierden mucho. Por ello es probable que los más despechados se conviertan en conspiradores de tiempo completo y que a partir de ahora se dediquen a sabotear el proyecto de transformación del Dr. Zermeño.

CARAS Y CARETAS

Un manto de impunidad le ha sido regalado al ex diputado local Enrique Flores Flores luego de que la jueza Dora Irma Carrizales le dictara una sentencia ridícula por el delito de cohecho cometido hace casi tres años cuando intentó, en complicidad con otros diputados, extorsionar al alcalde de Ébano, Crispín Ordaz.

Flores Flores formó parte de la famosa “Ecuación Corrupta” que quiso sangrar a varios presidentes municipales a cambio de limpiar las irregularidades de sus cuentas públicas cobrando por ello un 10% del total del monto de las anomalías encontradas.

La sentencia de la jueza condenó a ocho meses de prisión al exdiputado Flores Flores, pero no pisará la cárcel.

Al delincuente de cuello blanco se le ha dado la oportunidad de cumplir su condena en libertad. Una sentencia que se convierte en un monumento a la impunidad y que agravia a la sociedad.