- Impunidad, complicidad e ineptitud provocaron el linchamiento.

El rumor se extendió por toda la comunidad como reguero de pólvora. Gamaliel, el maestro de la escuela primaria había abusado de cinco pequeñas. Los padres de las chiquillas no lo podían creer.

La noticia los puso como locos. ¿Cómo era posible que un individuo al que se le había confiado la educación de lo más sagrado de la familia se hubiera atrevido a dañarlas en forma tan vil?.

Les hervía la sangre de solo imaginar el sufrimiento de las niñas. La ira abrió la puerta a un impulso incontenible de venganza que se apoderó de sus mentes. Había que hacer algo y pronto.

Ese agravio no podía quedar así. El depredador merecía un castigo ejemplar. Poco a poco la furia se hizo colectiva y la comunidad decidió actuar frente a la ofensa.

Primero acudieron ante los directivos del plantel y éstos no hicieron nada. Negaron los hechos y se convirtieron en cómplice por omisión. Pasaron dos días y la irritación fue creciendo.

La mente de los pobladores se fue envenenando.

Fueron luego ante el ministerio público y éste les salió con el cuento de que al no haber flagrancia no podían detener al sujeto. Esta insensible respuesta enardeció aún más a los ofendidos.
Entonces y ya con el diablo adentro decidieron hacer justicia por su mano.

Era el jueves 8 de noviembre como a eso de la una de la tarde cuando un hormiguero de enardecidos pobladores de Milpillas decidió ir a la escuela primaria “Niños Héroes” a ajustar cuentas con el presunto abusador.

Lo encontraron todavía en el plantel.
El maléfico sujeto al ver llegar a los agraviados corrió a refugiarse en una bodega del plantel. Hasta allá llegó la turba profiriendo gritos, amenazas e insultos.

La directora de la escuela, atónita, llamó al 911 pidiendo ayuda y alrededor de la una treinta de la tarde se hicieron presentes policías estatales y ministeriales.

Para entonces la cordura de los deshonrados había desaparecido. Sólo querían linchar al maestro aplicándole la Ley del talión: Ojo por ojo, diente por diente.

De nada sirvieron los buenos oficios, la templanza y experiencia del comandante Castillo Celestino quien trataba de calmar a los enfurecidos pobladores prometiéndoles que se haría justicia, que no habría impunidad. No lo escucharon.

Se armó entonces la pelotera y la brigada de justicieros logró llegar hasta el acusado propinándole una salvaje golpiza. Dos veces lo tundieron con piedras, palos y golpes.

La batalla campal entre pobladores y policías tuvo un saldo de seis guardianes del orden fracturados y descalabrados, además de diez personas detenidas como presuntos incitadores y agresores.

Afortunadamente, luego de angustiosos minutos de tensión, a sangre y fuego, las fuerzas de seguridad lograron llevarse al profesor del campo de batalla, mal herido pero lejos de las garras de una muerte casi segura.

Causas del linchamiento.
Un linchamiento es la expresión más dramática del hartazgo de una comunidad que sufre constantemente los agravios de la delincuencia y la negligencia de jueces y ministerios públicos.

Cuando ocurre un linchamiento estamos ante un sentimiento de indignación compartido por un grupo de pobladores que ante la falta de respuesta de las autoridades o la ausencia de seguridad, decide hacer justicia por propia mano.

En un momento dado estalla la violencia que se expresa como una pasión incontenible. La indignación antecede a la violencia que luego se transforma en conducta colectiva que adquiere forma en la multitud.

Y aunque la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 17 párrafo establece que “ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho”, a la hora de la verdad a una comunidad indignada esto le vale un comino.

De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos durante 2018, 25 personas han sido linchadas y otros 40 intentos fueron frustrados.

Por su parte un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República afirma que en los últimos 26 años en México se han registrado por lo menos 366 linchamientos en diferentes estados de la república, principalmente en la zona centro-sur del país.
Cuando una comunidad lincha a un presunto delincuente pone en tela de juicio a las autoridades, al sistema de impartición de justicia, a los cuerpos policiacos y al Ministerio Público.

De vuelta al caso de Milpillas.
Volviendo al caso de Milpillas hay que enfatizar que luego de este trágico acontecimiento la Fiscalía General del estado, la Secretaria de Educación y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas tienen mucho que hacer para evitar que esto vuelva a repetirse y para reparar el daño ocasionado a la comunidad, a los padres afectados y sobre todo a las inocentes criaturas que presuntamente fueron abusadas.

La Fiscalía General del estado una vez más mostró su lentitud para actuar. Por ello debe capacitar con mayor rigor a sus ministerios públicos que en muchas ocasiones son insensibles, negligentes y demasiado burocráticos para atender casos como el ocurrido en Milpillas.

Por su parte la Secretaria de Educación de gobierno del estado debe implementar protocolos de actuación aplicables a casos como este. Supervisores y directores de escuelas deben estar entrenados y listos para tomar medidas precautorias desde el momento mismo en que haya el menor indicio de casos de abuso sexual a menores. Debe incluso periódicamente aplicar exámenes psicológicos para identificar a potenciales abusadores. Debe haber cero tolerancias para estos casos.

De acuerdo a cifras dadas a conocer por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de 2010 a la fecha se han emitido 21 recomendaciones a instituciones de educación por probable abuso sexual cometido por maestros. 39 niños, niñas y adolescentes fueron los afectados. El fenómeno es real. La SEGE debe actuar ya.

En cuanto a los integrantes de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas tendrán que redoblar esfuerzos para atender a los afectados.
Cuando un menor sufre abuso sexual hay daños psicológicos que pueden durar toda la vida. Esto debido a que se ha atentado contra su integridad física, mental y libre desarrollo de su infancia.

Decenas de estudios de especialistas han comprobado que un niño o niña abusada sufre por años trastornos psicológicos que incluyen crisis depresivas, ansiedad recurrente, estrés postraumático; dolores físicos sin razón médica que los justifique, cefaleas, trastornos gastrointestinales, bulimia nerviosa, alteraciones de la personalidad, conductas autodestructivas, ideas suicidas y baja autoestima. Y luego ya como adultos presentan dificultades en su rol como padres y como pareja.

Finalmente hay que decir que es un grave error que se hostigue y re victimice a la comunidad de Milpillas creyendo que con ello se les van a disuadir de otro intento de rebelión o linchamiento. Lo que deben hacer la autoridad es respetar su dolor, brindarles seguridad y reparar los daños.

- La tamaliza de “La Burra”, con interés escondido

Lo que parecía una fiesta de cumpleaños, que año por año organiza el ex Presidente Juan José Ortíz Azuara y aunque no son tiempos políticos, de pronto esa reunión en apariencia social, se convirtió en un maremagnum de declaraciones políticas y descalificaciones originadas por las recientes elecciones.

En un principio, el anfitrión del festejo juraba y perjuraba que la fiesta era meramente social, pero finalmente no contuvo su otro yo y afirmó que él aparecería en la boleta para el 2021. Pero no dijo por qué partido, pues recuérdese que “Juanjo” impulsó el proyecto de David Medina Salazar a la Presidencia Municipal, primero como aspirante y dicen los que saben, que ya como candidato de Acción Nacional y del PRD.

Tras bambalinas, Ortíz Azuara apoyó a David Medina y no a su compañero de partido, Jorge Terán candidato del PRI a la Alcaldía.

A Juan José Ortiz en otros años, cuando Juan Ramiro Robledo era el mandamás del PRD en el Estado, lo tenía palomeado para una diputación federal por ese Partido, pero finalmente todo quedó en una buena intención y Juanjo permaneció en el tricolor, haciéndole el “fuchi” a su eterno amigo JRRR, que por cierto ahora coquetea con Morena y presume una cercanía con Andrés Manuel López Obrador.

Pero bueno, volviendo al tema de esta colaboración, el por qué el TUCA en Valles, no nos referimos al entrenador interino de la Selección Nacional, Ricardo “Tuca” Ferreti y mucho menos de que ande de turista en esta ciudad, sino más bien a la lectura que se le podría dar al evento social donde se reunieron políticos antagónicos, donde el tema central fue el tiroteo de declaraciones en contra del novel Presidente Municipal Adrián Esper Cárdenas.

Ese fue el común denominador y creíamos que ahí se estaría formando un bloque político denominado Todos Unidos Contra Adrián (TUCA), pues dígase lo que se diga, ese fue el distintivo de la mencionada fiesta de negros.

A ver, que alguien me explique y me diga si estoy en un error de apreciación. Usted amable lector, ¿Se imaginó ver juntos algún día a Eligio Quintanilla con Matilde Hernández y los hermanos Ballesteros?, pues bien, el cumpleaños de Juan José hizo el milagro.

¿Se imaginó también ver a Jorge Terán y Juan José Ortíz juntos, compartiendo el pan y la sal?, ¿A David Medina, de Acción Nacional, compartiendo en un reducto de priistas perdedores? Y, ¿Qué me dice de César González distanciado últimamente del cumpleañero y que también ahí reapareciera junto a Juan José?. Esto, más bien pareciera tema de la Rosa de Guadalupe, donde la hermandad y los dizque buenos sentimientos, salieron a relucir.

Por cierto, los grandes ausentes a este festejo fueron los hermanos David y Jesús González Santos, de quienes se dice ya amarraron algunos contratos de obras con el actual ayuntamiento que preside Adrián Esper Cárdenas. De este acercamiento entre Adrián y los llamados “Chuchos”, mucho tuvo que ver el ahora regidor Lupillo Contreras, pues recuérdese que Lupe ya fue regidor con Juan José Ortíz Azuara y fueron los votos de “Los Chuchos” los que dieron esa regiduría a José Guadalupe Contreras. Valores entendidos, pues.

SIGUEN LOS ABUSOS

Las compañías telefónicas de celulares, dígase Telcel, Movistar y AT&T, entre otras, están robando en despoblado, pues cuando un cliente va a reclamar, porque lo acordado en los planes contratados, no se refleja en la realidad, sólo se concretan a decir “es que eso me señala el sistema” y, sáquelos de ahí.

En otro de los casos le dicen: Déjeme hablar a la central o matriz de las telefonías, que normalmente se encuentran en Monterrey y la Ciudad de México y traen al cliente vueltas y vueltas y, de igual forma solo se concretan a decir: “es que no me han resuelto nada”.

Nos leemos el próximo martes. ¡Pónganse aguzados!.

"Si tu enfermedad no cede en 72 horas, consulta a tu médico". Reza una expresión popular cuando el enfermo no ve mejora en su malestar y como consecuencia tienen que buscarse otras alternativas al problema de salud.

Tal vez este dicho popular pudiera aplicarse al conflicto laboral y social, que enfrentan en la DAPA, directivos y el sindicato de Alejandro Ballesteros Corona, que si bien es cierto este no es un problema de salud, si es un conflicto social y político que ya rebasó fácilmente las 72 horas que se toman, como periodo en donde se deben ver visos de mejoría o solución según sea el caso.

La verdad sea dicha y este conflicto que ya se nos hizo común verlo cada tres años, donde la negociación, los acuerdos y los privilegios, siempre eran cedidos por la autoridad municipal en turno, en esta ocasión encontraron con una autoridad independiente representada por Adrián Esper Cárdenas que le está apostando a la legalidad y realidad de las cosas haciendo a un lado la concertación y el dialogo.

Pero bueno la mejor opinión la tiene el usuario y los organismos sociales que están atentos al desarrollo de este conflicto que ya no es tan solo laboral sino más bien ya rebasó el entorno de la DAPA y se ha convertido en un conflicto social de mucho interés entre la ciudadanía vállense.

Dice otro dicho que "la ropa sucia se lava en casa" y la verdad que las declaraciones públicas y en redes sociales de ambas partes han rayado en lo más recóndito de lo increíble. Como aquello que declaro el asesor jurídico del sindicato José Matilde Hernández Méndez, quien dijo "que no pagaba, el agua desde hace 4 años, que porque el dinero iba a parar a una bola de bandidos corruptos, pero no dio nombres ni señalo directamente.

Creemos que con estas desafortunadas declaraciones el leguleyo Hernández Méndez se resbalo y escupió para arriba, pues el mismo tiene un buen tiempo viviendo de los impuestos que pagan los más de 40 mil usuarios de la DAPA. Lo cierto que esta actitud de Matilde ha cundido entre una buena parte de usuarios que según en redes sociales están dispuestos a seguir el mal ejemplo del asesor jurídico del sindicato de los Ballesteros Corona.
Por otra parte los directivos recién nombrados, pretenden declarar a la DAPA en quiebra para evadir los compromisos laborales y a la vez desaparecer de un tajo la figura sindical representada por los Ballesteros Corona. Que a decir verdad ya tienen buen rato comiendo con manteca a costillas de quienes pagamos el agua potable.

En realidad este conflicto que ya rebasó el tiempo normal para su solución, de una manera naturalita ya involucro a buena parte de asociaciones civiles, empresarios, líderes de opinión, organizaciones no gubernamentales, corrientes políticas y grupos religiosos entre otros que ya dieron su punto de vista al respecto.

Y así como van las cosas donde no se ve por ningún lado visos de solución. No lo dude estimado lector que pronto veremos a la población civil, dígase usuarios participando activamente en este baile al que no fueron invitados, pero por la inercia de los hechos , podría constituirse un frente de ciudadanos usuarios que salgan en defensa de su derechos al bien natural, que es el agua. Sino al tiempo.

Apuntes

La partidocracia en crisis.

Sin duda el régimen partidista ya cumplió su ciclo, los principios filosóficos y las plataformas ideológicas que dieron su origen ya quedo obsoleta, ahora son los intereses y las ambiciones personales, las que prevalecen, las elecciones constitucionales y partidarias recientes nos dan esa lectura ni el PRI, ni el pan ni el PRD vaya ni MORENA que son los que tienen mayor representatividad tienen fortaleza y cohesión en sus estructuras.

El PRI que de ser primera fuerza, y ahora pasa al tercer lugar, está hecho pedacitos, en pequeñas camarillas, el PAN tiene la segunda fuerza ficticia pues llego a ese nivel con la alianza del PRD. Pero su estructura real esa fragmentada y encontrada ya lo vimos en su reciente elección el PRD estuvo a punto de desaparecer y se sostuvo por esa alianza extraña con el PAN.

MORENA que actualmente es el partido en el poder llega con mucha fuerza, pero no es por su estructura sino por el liderazgo y figura de López Obrador que desde hace más de 20 años venia picando piedra y capitalizando los errores del PRIAN.
De este tema político, nos ocuparemos en una colaboración especial, donde daremos detalles de lo que sucede en la partidocracia en todos sus niveles.

Fuego amigo

Un pequeño adelanto sobre el mismo tema, resulta que a Manuel Acuña Aguilar mejor conocido como el KIPY, sus compañeros de partido y contrincantes que buscan la dirigencia estatal del PAN le sacaron sus trapitos al sol. Con aquello de cuando la SEDENA lo encontró con armas no reglamentarias, pero gracias a que todavía tenían fuero los diputados el kipy evito ir a la cárcel. De esto y más comentaremos en los próximos días.

Y mientras el frio amaina (como dicen en mi rancho) nos vemos la semana que entra.

Hace apenas un mes que el nuevo gobierno del Municipio de Cd. Valles S.L.P., tomo posesión, y ya se han creado un sinfín de críticas al actuar de la administración, algunas de ellas justificadas, fundadas por la inexperiencia en la cosa pública de algunos funcionarios, pero la mayoría de ellas motivadas por la eliminación de prebendas, complicidades y exclusión de los compadrazgos por parte del nuevo gobierno, y que algunos (las minorías) aun no comprenden que el alcalde Adrián Esper va en serio por un cambio.

Adrián Esper tiene muy claro cuáles son los principios de un buen gobernante, está al corriente que el buen gobierno motiva: la participación ciudadana, la legalidad tanto en el actuar del gobierno, como en la vigilancia del cumplimiento de la ley por parte de los ciudadanos, la transparencia, la responsabilidad, la equidad, la eficacia y la eficiencia. Siendo siempre sensible al sentir de sus gobernados.
El buen gobierno asegura el combate a la corrupción, durante el proceso de la toma de decisiones, privilegia a las mayorías, pero tiene en cuenta a la minoría a y sus peticiones, dan siempre voz a los más desfavorecidos. También trabaja para las necesidades presentes y futuras de la sociedad.
De las cosas que más crítica han desatado se encuentra que ya no se rindan honores a los símbolos patrios los lunes en la plaza de armas de nuestra ciudad, asunto bastante baladí, puesto que los honores a nuestros símbolos nacionales se están efectuando en las colonias, ejidos y rancherías del municipio.
También a la criticocracia local, le irita que Don Adrián no despache muchas horas en el palacio Municipal y en cambio lo haga en las colonias, ejidos y rancherías del municipio.
A la criticocracia cafetera de Valles también le molesta que Adrián haya reducido los sueldos de la alta burocracia municipal, y que haya reducido su sueldo a solo $1.00 pesos, para no violentar la ley, que enfrente los conflictos sindicales tanto en la DAPAS como en el Ayuntamiento con sensibilidad y con apego a la legalidad, aunque algunos quisieran que empleara la sinrazón y la fuerza.
De lo positivo además de lo ya descrito, en mi muy modesta opinión, ha tenido la sensibilidad de escuchar a sus gobernados del municipio de Valles. Aunque algunos no concuerden con migo, pero Adrián comprende la discordancia y sobretodo la acepta.
Pero sobre todo a la mayoría de los vallenses le gusto su actitud firme ante el problema de CECYTE fantasma de “Antorcha Campesina”, organización que es un apéndice canceroso del corrupto PRI, organismo que nació en la Universidad Autónoma de Chapingo, siendo su fundador el profesor de esa institución el Ing. Aquiles Córdova, aunque hizo su aparición en sociedad (como rezaban las viejas crónicas de sociales) en 1974, en la Mixteca poblana y fue acogida como organización adherente de La Confederación Nacional Campesina (CNC) en 1978, Por el entonces secretario General de la CNC Hugo Andrés Araujo, auspiciado por Raúl Salinas, contando con la bendición del Presidente Salinas hermano del auspiciador y del entonces presidente del PRI Luís Donaldo Colosio (de lo más granado de nuestros cucarachos de la política nacional).
Antorcha Campesina es un movimiento que ha subsistido porque ha llevado votos al PRI, desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto, es básicamente el negocio de una familia. La gente más pobre de México es arrastrada hacia la idea de un paraíso que resulta ser un verdadero infierno. Los estados donde más ha progresado son: Estado de México, Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí, Oaxaca, Guerrero, Sinaloa, Puebla, Michoacán, donde han contado con el apoyo de sus gobernadores para sacar hasta el último centavo de los pobres, con el engaño de que los sirven.
El famoso CECYTE de Valles, no es más que un instrumento de Antorcha campesina, y este a su vez de aquellos desplazados de las mieles del dinero ajeno.
En Valles la relación gobierno–sociedad, estaba en un largo letargo en que la sumió el predominio de quienes únicamente buscaron sus beneficios personales y corifeos que los acompañaban. Esta visión, que limito el progreso del municipio, ahora pretende convertirse en un valladar a las aspiraciones de cambio de la ciudadanía, ignorando los tiempos actuales de protagonismo social, el gobierno Municipal no puede seguir siendo una constelación de pillos que exigen cada vez su tajada de poder, ni un simple telón de fondo para el enriquecimiento de unos cuantos cada trienio.
A la antigua ralea gobernante les gustaba la concepción "desde arriba" de las políticas públicas, porque es el de “arriba” valga decir en nuestro caso el Presidente Municipal” quien dirige los beneficios y los recursos hacia un sector de la sociedad o hacia un espacio geográfico determinados. Dichas políticas se acompañan de ciertas preferencias respecto a quién toma la decisión y a partir de qué monto de recursos, con lo cual logran imponerse a los "administrados".
Por su parte a Adrián le gusta la concepción "desde abajo" de las políticas públicas, es decir que estas se originen en las demandas sociales. En la Visión que tiene nuestro presidente municipal, las políticas públicas deben de basase en la realidad local como algo natural, y no desde los escritorios de las cúpulas de poder, por directivos y funcionarios de las administraciones e instituciones públicas. En otras palabras, los programas no deben ser concebidos desde un área tecnocrática, sino desde el corazón de los beneficiarios de la política pública. En este sentido, se comprende el afán del ejecutivo local por no estar siempre detrás del escritorio, sino siempre donde se origina el problema, la demanda y la necesidad.
Adrián Esper ha comenzado una era de cambio, y como siempre que cambia el estado de cosas, hay resistencias, en el caso de Valles como en el resto del país, los beneficiarios del antiguo régimen de corrupción y del dinero público, no aceptan el fin de su época, y luchan porque todo siga igual. Quienes apoyamos el cambio y la transformación vemos con satisfacción que se avanza. Al Presidente de los vallenses solo le diremos, siga aceptando la crítica aun la mal intencionada siempre dejará aprendizaje. Sus gobernados sabemos que Ud. no meterá la mano quizás meterá la pata, después de todo es Ud. humano.
Mal parafraseando al gran Cervantes. Los cucarachos gritan…Avanzamos vallenses…Avanzamos.

No le fue mal al gobernador en su comparecencia ante los diputados el pasado 6 de noviembre. El evento despertó un interés morboso porque se pensó que podría ocurrir un diálogo tóxico entre legisladores y el mandatario. No fue así. Fuimos testigos de un encuentro descafeinado que tuvo buenos saldos para el gobernador que al final logró engatusar a los diputados.

El gobernador se preparó bien y previo a la comparecencia se blindó con una estrategia de control de riesgos que incluyo llevar acarreados de lujo al evento, seguridad encubierta en el recinto legislativo y un manejo estratégico de medios para construir una opinión pública favorable a su persona.

Durante la topada con los diputados el gobernador aguantó las embestidas y cuando fue necesario les dio el avión a sus impugnadores. Carreras piloteo con destreza las turbulencias que se presentaron y prescribió a los diputados terapia ocupacional. Al final salió ileso y hasta embarcó a los legisladores en futuras mesas de trabajo para que propongan medidas que ayuden a superar la inseguridad. También los indujo a iniciar el debate acerca de la conveniencia de legalizar el uso de las drogas, no obstante que éste es un tema de competencia federal. Fue una astuta maniobra de distracción que redireccionó los misiles de la crítica hacia otros temas.
En cuanto a los diputados, aunque críticos y muy en su papel de censores, se portaron respetuosos con su invitado. Hicieron a un lado la tentación de asumir una actitud pendenciera y lograron que la comparecencia no degenerara en un pleito de arrabal. Creo que Sonia Mendoza y Edgardo Hernández fueron los más sobresalientes.
La diputada Mendoza no solo condujo con destreza los trabajos del encuentro, sino que además se dio el lujo de poner a la vista del público un garrafal descuido del gobernador cuándo provocó que éste reconociera que no conocía los protocolos que se utilizan en la prevención del delito. Asumiéndose como maestra del mandatario la legisladora le explicó con peras y manzanas cuáles eran los dichosos protocolos.

Por su parte el combativo diputado Edgardo Hernández Contreras, ahora si cuidando las formas y el filo de las palabras pidió la renuncia del Secretario de Seguridad Pública y la del Fiscal General del Estado por incapaces. Obvio que ante esta petición el gobernador se hizo como que la virgen le hablaba y se fue por la tangente.

Por otro lado hubo dos diputados que manifestaron su menosprecio hacia la comparecencia, José Antonio Zapata Meraz y Pedro Carrizales, “El Mijis”.

Carrizales en un insolente ataque de soberbia dijo al gobernador y a sus compañeros diputados que procedería a retirarse “hasta que hubiera mesas de trabajo”. Ya afuera del recinto legislativo el “Mijis” aseguro a los periodistas que la comparecencia fue una "cochinada" y que tenía cosas más importantes que hacer.
Suponemos que al ilustre legislador le pareció que este diálogo con el mandatario era inútil para exponer sus dudas en torno a la crisis de inseguridad que nos azota. “El Mijis” desaprovecho la oportunidad de lucirse ante cámaras y micrófonos a los que se ha vuelto tan adicto.

En cuanto al diputado José Antonio Zapata Meraz sorprendió que descalificara la comparecencia juzgándola como una simulación. Frente a este argumento uno se pregunta por qué razones este diputado panista no aprovecho la tribuna para desenmascarar tal acto de fingimiento. Siendo tan lebrón como quiso aparentar bien pudo subir a tribuna y pronunciar un incendiario discurso para expresar su inconformidad. Pero no lo hizo. Por ello su denostación del evento desprendió un fuerte olor a vedetismo político.

Un aspecto que llamó la atención durante la comparecencia fue el bajo perfil de los legisladores del PRI. Su actuación fue intrascendente. Siendo ellos los más comprometidos en cuidar las espaldas del gobernador exhibieron sus limitaciones. El partido de Juan Manuel Carreras no cuenta con grandes tribunos que puedan dar la batalla en los debates que ocurren en el Salón de Plenos Ponciano Arriaga.

Otro diputado del que se esperaba más y que ha resultado un fiasco es Cándido Ochoa. El diputado del Verde Ecologista no logra destacar a pesar del mito que han fabricado sus aduladores de que es un gran conspirador y operador político. Parece que le han mojado la pólvora y su desempeño en el Congreso hasta ahora ha sido insignificante. Mal para su prestigio que se devalúa. Cándido tendrá que esforzarse más si quiere acumular suficiente capital político que le alcance para solventar esa quimera de llegar a ser candidato a gobernador.

Como conclusión podríamos decir que los resultados de la comparecencia son benéficos para nuestra vida institucional. Gana nuestra democracia, se fortalece la división de poderes, se da vida a la rendición de cuentas, el gobernador comprobó que ejercer el poder en la pluralidad política tiene sus dificultades pero no equivale a la llegada del apocalipsis. Y en cuanto a nuestros diputados hay que reconocerles que han dado un primer paso que puede llevarlos a la reivindicación de la dignidad y prestigio del parlamento local.

Sería deseable que estos ejercicios de rendición de cuentas se realicen con más frecuencia. Pero en un formato más dinámico y flexible. Que sea un diálogo entre poderes que propicie un debate de altura donde se privilegien los argumentos y se hagan a un lado las descalificaciones. No hay que temer a la posibilidad de vivir en una democracia deliberativa.

Ha despertado mucho interés lo que puede ocurrir durante la comparecencia del gobernador ante los diputados. Muchos esperan que haya gritos y sombrerazos. Que los reclamos por la escandalosa inseguridad que nos azota sean apasionados, estridentes y muy críticos.

Los que piensan que el gobernador no ha tenido la valentía ni la efectividad para frenar a la delincuencia esperan que los legisladores le den una paliza y lo dejen como lazo de cochino.
Los diputados de oposición, que son mayoría, no dejarán escapar esta oportunidad de oro para lucirse ante cámaras y micrófonos. Los más ladinos saben que hay una gran irritación social por los feminicidios, asesinatos, robo de vehículos y a casa-habitación, abuso sexual, secuestros, narcomenudeo, extorsiones y desapariciones forzadas.
Son cientos las víctimas. Será fácil para cualquier diputado mostrar el tamaño del fracaso si tan solo enumera en voz alta las estadísticas oficiales de estos delitos. Todos ellos violatorios de derechos humanos y ante los cuales la Fiscalía General del estado ha sido incapaz de procurar justicia suministrando con ello un manto de impunidad a los delincuentes.
San Luis Potosí es un cementerio y la sangre derramada exige que se castigue a los responsables. Así que los diputados tienen tela de donde cortar. Pueden meter en aprietos al gobernador.

Sin embargo, desde otra óptica, el encuentro entre legisladores y el gobernador no debería ser un espectáculo de confrontación. Se supone que una comparecencia es un diálogo sensato entre dos poderes distintos y autónomos. Por ello es deseable que ocurra un debate de altura y que durante el duelo de esgrima verbal que se dará el próximo martes 6 de noviembre haya un mutuo respeto.

Esto no quiere decir que durante el encuentro esté prohibido para los diputados ejercer la crítica mordaz contra el gobernador y los funcionarios responsables de la seguridad.

Los diputados son representantes del pueblo y sus reclamos deben reflejar el tamaño del agravio que sufren los ciudadanos por la incapacidad del gobierno. Pero lo deben hacer con nivel, sin bajezas. No deben olvidar que han hecho un compromiso público para reivindicar la dignidad y prestigio del poder legislativo luego de los enormes daños causados por algunos ex diputados de triste memoria que convirtieron al Congreso del estado en una sucursal del Circo Atayde.

La comparecencia es necesaria.
Cuando la asamblea de diputados en ejercicio de sus facultades acuerda que el gobernador debe comparecer, no necesariamente se convierte en una orden indiscutible. Ejecutivo y Legislativo son poderes distintos, autónomos e independientes entre sí. Esta es una de las características fundamentales de nuestra arquitectura constitucional que da vida a un sistema de frenos y contrapesos.

El llamado a comparecer es una cordial invitación que el gobernador puede aceptar o rechazar. Incluso puede delegar el citatorio en un subalterno, en este caso al Secretario de Seguridad Pública, el Comisario Jaime Ernesto Pineda Arteaga o al Secretario de gobierno que tiene fama de ser un hombre de Estado, muy culto y gran tribuno.

Si el gobernador hubiera rechazado el citatorio iba a dejar la impresión de que le estaba sacando la lengua al Congreso o que les tuvo miedo a los diputados. Por ello y para no quedar como timorato aceptó acudir a la comparecencia.

La verdad es que no pasa nada si el gobernador se presenta ante los diputados y los escucha con atención y respeto aguantando los reclamos y dando su versión del fracaso de la política de seguridad pública. Puede incluso culpar a Jaime Pineda del desastre y ofrecer su cabeza como ofrenda. Con ello saciaría la sed de linchamiento y las pulsiones vengativas que anidan en el pecho de algunos legisladores.

Carreras es un hombre preparado, con amplia experiencia en el servicio público y en prácticas parlamentarias, no hay que olvidar que fue diputado federal y que es doctor en derecho. Además, las comparecencias han sido parte de la historia parlamentaria de nuestro estado. Acudieron en su momento al recinto legislativo a debatir los ex gobernadores Horacio Sánchez Unzueta, Fernando Silva Nieto y Marcelo de los Santos. Y no por ello llegó el fin del el mundo o hubo ingobernabilidad o desaparición de poderes. Por el contrario, algunos de los ex gobernadores salieron en hombros y hasta se dieron el lujo de zarandear a los diputados más lenguaraces.

Por eso cuando nos enteramos que los legisladores priistas y un funcionario estatal descalificaron el llamado a comparecer etiquetándolo como ocurrencia o ejercicio ocioso, me parece que subestimaron las capacidades políticas y oratorias del gobernador. Flaco favor le hacen cuando intentan sobreprotegerlo como si fuera un niño de pecho.

Si nos atenemos a lo que expresó Juan Manuel Carreras cuándo los periodistas le preguntaron acerca de su disposición a comparecer y este contestó de inmediato que estaría “encantado” y urgió a que se fijara fecha y formato, quedó claro para todos que el gobernador está ansioso por ir al encuentro con los diputados. El mandatario asume al aceptar la comparecencia que en una democracia todos los funcionarios están obligados a rendir cuentas a la sociedad.

Los tiempos en que a un gobernador no se le tocaba ni con el pétalo de una opinión hostil son parte de la prehistoria. Época en que los gobernantes eran sacralizados y a los ciudadanos se nos exigía inclinarnos ante su poder, sometiéndose dócilmente y hasta con satisfacción.

Hoy un gobernador es tratado como un servidor público más; terrenal y falible, que puede ser amonestado y llamado a cuentas. Eso es lo que harán los diputados el próximo martes.