- Cual vagabundo, echó sus mugres en una caja de huevo San Juan y se fue.

- Perseguido y reprimido, viaja al exilio político buscando el 'american dream'.

"Brozo", el payaso tenebroso, amo y señor de la sátira política, se va de México.

Armado con su vieja gabardina negra, su ruída camisola blanca, unos viejos y polvosos zapatos, amarró a una vara su hatillo y cargando sus "chivas" en una caja de huevo San Juan, el otrora poderoso comunicador, se fue a la frontera norte en busca de su propio sueño americano.

No lleva más que sueños rotos, sed y hambre de justicia, que la pague quien se la hizo y ganas de cobrar viejas facturas a quienes le cortaron su cabeza en el periodismo libre que ejercía en México.

Pidiendo "ride", de camión en camión, junto a hombres curtidos por la miseria y el trabajo rudo, se fue en busca de un nuevo foro.

En un video que subió a sus redes sociales, "Brozo" se ve cansado, hastiado y descorazonado... Pero nunca sin fe y por ello sufre las de Caín para llegar a la frontera.

No habla. Su voz fue callada por la nueva dictadura y sus votos de silencio, parecen llegar a su fin al ver ondear la bandera de Estados Unidos en el límite territorial de México.

¿Periodismo en el exilio?, ¿Libertad de expresión fuera de su Patria?, ¿Derecho a la Información con extraños?.

Nadie contesta las preguntas.

La larga y risada melena verde, la boca roja, la mirada ansiosa, la figura desgarbada de pronto cambian al mirar el horizonte.

Un periodista duro, directo, sin tapujos en el hocico se va de México.

No supimos apreciarlo. ¿Allá sonará otra vez?.

En México no cabían dos payasos.

Se fue el que ajusticiaba a los politicos. La última voz libre busca renacer en suelo ajeno.

Brozo: dile al Chapulín Colorado que reviva, que hará falta a alguien más.