- Sólo se llenan los bolsillos de dinero: Parlamento Infantil.

Al llevarse a cabo el Parlamento de las Niñas y Niños en el Congreso del Estado, 27 representantes de las cuatro regiones del estado condenaron la corrupción de la clase política, cuestionaron las condiciones en que reciben sus clases e hicieron notar las graves carencias en que viven en sus comunidades.
Ante 19 de los legisladores, los 27 niños y niñas legisladoras por un día, fijaron postura en la Tribuna del salón de Plenos de la sede legislativa del Jardín Hidalgo.

En su participación, Yareli Lisbeth García Martínez, alumna de la Escuela Primaria Comunitaria “El Blanco”, ubicada en la delegación de Bocas, municipio de San Luis Potosí capital criticó duramente los problemas sociales, políticos y económicos del país que dijo van cada día de mal en peor, los políticos que juraron representarnos dignamente no lo hacen.
Aseveró que la educación en México vive graves problemas con escuelas en malas condiciones, sin mobiliario, sin infraestructura física y con raquítico presupuesto federal, “creo que es muy fácil inferir a dónde se va todo este dinero si las escuelas se encuentran en ruinas y los maestros y maestras marchan porque ganan muy poco, claro, se van a los bolsillos de los políticos corruptos que no les interesa la dignidad de la educación, lo único que les interesa es hacerse de poder, qué poca vergüenza de nuestros diputados”, fustigó.
Yareli Lisbeth expresó su preocupación por la violación descarada al artículo Tercero constitucional y que sus padres tengan que batallar para conseguir el sustento diario, “ya basta de políticos corruptos que lo único que hacen es llenarse los bolsillos de dinero y reírse a carcajadas”, reiteró.
Exigió que las autoridades hagan caso a las peticiones de la población infantil, “soñamos con un México mejor, sin explotaciones, sin robos, sin tráficos ni narcotráficos, sin secuestro de menores, toda esta ola de violencia que debería ser escuchada por nuestros diputados y gobernantes esto no les interesa, que se acaben las corrupciones y vuelvan los grandes valores”, indicó en la máxima Tribuna del estado.
Gerardo Samuel Espinoza Mora, de la escuela “Josefa Ortiz de Domínguez”, de la comunidad El Huizache, también en Bocas, mandó un mensaje a los padres de familia por el abandono y la falta de amor que padecen los niños; pidió a los adultos que alguna vez piensen como niños y así entenderán los derechos que los protegen. Solicitó a los diputados gestionar equipo de cómputo, mobiliario e infraestructura para dignificar su escuela.
Yuridia Montserrat Solo Trujillo, de El Amparo, municipio de Moctezuma, criticó la violencia que padecen con palabras y ofensas que son signos de maltrato.
Jessica Hernández Ortiz, de Ciudad Valles, se refirió a las necesidades que padecen comunidades de la Huasteca como la falta del suministro de agua potable, donde tardan hasta cuatro horas para acarrearla de los ríos.
Con apenas 12 años de edad, Jonhatan Miranda Castillo, de La Vieja, municipio de Rayón, lamentó que hayan padres drogadictos, fumadores y adictos al alcohol, “los niños somos la alegría del mundo y tenemos nuestros derechos”, subrayó para luego manifestar que le gustaría ser algún día diputado para defender los niños trabajadores.
Carlos Zapata Zúñiga, proveniente de Pozo de Acuña, municipio de Guadalcázar también criticó el trabajo infantil y condenó la violencia contra los niños. Dijo que muchos padres de familia los mandan a la escuela sólo para deshacerse de ellos y para acceder a los beneficios de los programas sociales.
Habló de la discriminación entre niños ricos y niños pobres, donde un policía le hace caso al primero y al segundo lo ignora. Con sollozos pidió más apoyo a los instructores del Conafe.
Abril Aviayne Ramírez Hernández de El Carrizal, municipio de Mexquitic de Carmona pidió medidas más duras para prevenir y erradicar las adicciones y lamentó que en su municipio haya niños menores de diez años con ese problema; añadió que las comunidades más alejadas se encuentran en el abandono por parte de las autoridades.
Leticia Yamilet Flores Tovar, alumna del sexto grado en Palmar de las Flores, también en la delegación capitalina de Bocas, resaltó que un niño es como un vaso vacío y que depende de la instrucción que reciben para saber cómo es llenado, “es hora de dejar de ser instructores y pasar a ser maestros de vida”, enfatizó y llamó a los maestros a convertirse en “transformadores”.
De Noria Pinta, municipio de Charcas, Santiago García Rodríguez, de 12 años de edad, resaltó el derecho a la educación y a la salud de los niños potosinos.
Óscar Quezada de León, originario de El Divisadero, municipio de Ciudad del Maíz cuestionó la inacción de los diputados para combatir y erradicar el acoso escolar, “porque un niño puede llegar al suicidio si no se le atiende”, advirtió.
Cristo Tadeo Reséndiz Barrientos, de Palmillas, municipio de Rioverde, expresó su tristeza por muchos niños que no van a la escuela porque padecen hambre y son violentados; añadió que la pobreza y marginación los llevan al abandono escolar por irse a trabajar y ayudar a la economía de la casa. Pidió a las autoridades voltear los ojos a las comunidades y no sólo ir a pedir el voto en tiempo de elecciones.
Blanca Julissa Espinoza Sánchez, de La Cecilia, municipio de Villa de Arista defendió la vida desde la concepción y criticó la Reforma Educativa de la que dijo sólo sabe que es pública y gratuita.
Jennifer Nohemí Montoya Rosales, del poblado El Salado, municipio de Matehuala, ponderó el derecho de la niñez a vivir feliz y que para ello deben recibir atención, halagos, palabras de aliento y amor, no sólo disciplina.
Paola Lara Medina, de la cabecera municipal de Tancanhuitz, en la Huasteca potosina pidió que los adultos dejen de estar tomando decisiones por ellos sin consultarlos; invitó a los padres de familia a cambiar de actitud y entender que los niños son la materia prima del mañana.
Fabiola Sánchez Delgado, de Puerta del Refugio, municipio de Villa de Arriaga, pidió que se construya un almacén de agua en su comunidad.
María Fernanda Hernández López, alumna de la escuela comunitaria “Calderón”, en el municipio metropolitano de Cerro de San Pedro criticó que en las escuelas rurales hay prejuicios y acoso escolar “como una gota de agua sobre una roca”; afirmó que la discriminación es un acto inhumano por lo que propuso talleres y pláticas entre padres de familia, alumnos y maestros.
Arely Romero Puerta, de la Escuela Primaria Comunitaria “Niños Héroes” en El Carrillo, municipio de Mexquitic de Carmona pidió involucrar a todas las autoridades, desde el presidente de la República hasta diputados y presidentes municipales, para garantizar los derechos de los niños y niñas.
José Manuel Iglesias Durán, de 12 años y proveniente del poblado Salcedo, municipio de Rioverde, criticó el hacinamiento que hay en los salones de clases de las escuelas rurales, donde los padres de familia tienen que comprar mesas y sillas de plástico que son insuficientes.
Yoselin Hernández Vidal, de la telesecundaria de San Martín Chalchicuautla, resaltó los valores compartidos que hay en su familia, en su escuela y en su comunidad; pidió más iniciativas de ley para incentivar los valores del respeto, equidad, democracia y sinceridad. Soltó el llanto al mencionar que sus papás son discapacitados pero aun así luchan para mantener la familia unida.
Jesús Yahir Rubio Eucario, de la comunidad Atlamaxatl Barrio, del municipio huasteco de Matlapa expresó que el principal problema de su comunidad es la falta de un centro de salud, pues cuando alguien enferma tienen que caminar horas por veredas para llegar a comunidades donde sí lo hay.
Elizabeth Álvarez García, de El Troncal, municipio de Ébano, habló del derecho a la vivienda y que se convierta en un hogar donde impere el amor, la tolerancia y la protección; cuestionó la falta de respeto y paz en los hogares.
Laura Lizeth Torres Vega, del poblado La Sirena, municipio de Santa María del Río también pidió respeto y tolerancia en los hogares y escuelas potosina y afirmó que nadie puede ser discriminado por su apariencia física o limitantes intelectuales.
Ana Sofía Cázares Ledezma, alumna de 11 años de la Escuela Comunitaria “Francisco Javier Mina”, en Xilitla, señaló que la educación es la base fundamental para el desarrollo de las ideas y lamentó que en su comunidad haya mucho analfabetismo porque la pobreza obliga a la población a trabajar y no estudiar.
Julissa Segura López, de la comunidad Jiménez, municipio de Villa de Reyes, destacó los ejemplos con los que crece la niñez potosina que crece con lo bueno y lo malo de sus padres; propuso que el DIF realice pláticas para concientizar que con amor y equidad se crece mejor.
Juliana Rodríguez Aguilar, del poblado San Juan de la Vega II, en el municipio huasteco de San Vicente Tancuayalab pido más ayuda para los niños que son maltratados y que tengan garantizado el acceso a la educación.
Mariana Lucía Bautista Maciel, de la comunidad Morelos, en Santo Domingo, uno de los municipios más marginados del territorio potosino pidió que la niñez acceda a un ambiente más sano y fuera de peligro, sin violencia ni delincuencia, “somos niños y no conocemos los peligros a nuestro alrededor”, subrayó.
Jhoseline Becerra Najare, de Ciudad del Maíz, exigió a las autoridades que los escuchen y atiendan sus necesidades.