- Busca Enrique Galindo quitarse el lodo
El ex Comisionado General de la Policía Federal, Enrique Francisco Galindo Ceballos, busca desesperado quitarse el lodo que pudo haber arrastrado tras su paso por la corporación policial en plena guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada y bajo un perfil académico, de proximidad social, quiere ahora meterse a la política y persigue afanoso la postulación para Senador de la República, amparado en la derruida estructura del Partido Revolucionario Institucional.
Parado en seco por el gobernador Juan Manuel Carreras López en su deseo de recibir la “bendición papal” para arrancar campaña, al ex académico le apura deslindarse de las acusaciones del pasado y de la pesada losa que significa la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y de otros gravísimos señalamientos en Apatzingan y Tanhuato, Michoacán.
Sin embargo, la Revista 300 Líderes Mexicanos en su edición 17 lo incluyó en el listado 2016 de los más influyentes en el lugar 104 y le da un 85% de probabilidad de aparecer en las listas de este año, quizá por una eventual posibilidad de ir a algún cargo político o de elección popular.
Nacido el 24 de agosto de 1966 en San Luis Potosí, con estudios de licenciatura en derecho y candidato a doctor en Gobernanza Global por la Universidad de Salamanca, España, doctorado que dejó inconcluso según su declaración patrimonial al entrar al Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, citada por la propia revista Líderes Mexicanos
Entre sus cargos más importantes destacan, en 2002 director General de la Policía Ministerial en San Luis Potosí; Coordinador de Asesores del Subsecretario de Gobernación; 2009 Secretario de Seguridad Pública del Estado de San Luis Potosí; en 2012 Comisionado General de la Policía Federal.
En la década de los 90, siendo estudiante de Derecho, inició su carrera como policía. Tiene una maestría en Política Criminal, con mención honorífica, por parte de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.}
También ha tomado cursos de especialización en operaciones antisecuestro y negociaciones de rehenes impartidos por el FBI, las universidades de Salamanca, Castilla-La Mancha y la de Sevilla, así como la Sociedad Mexicana de Criminología. En su historial destacan 11 condecoraciones internacionales como La Gran Cruz de la Orden del Mérito de España y La Medalla de Servicios Distinguidos Clase Excepcional Primera Vez de Colombia.
