- México pasa de una democracia en ciernes a una dictadura disfrazada.
- De una economía emergente a una economía sumergida.
La situación de México, económica, política, social, empeora día con día y las decisiones presidenciales parecen pensadas para agravarla.
A cada mala decisión viene otra peor. Cada ocurrencia para corregir lo que andaba mal —a veces sólo según él— se torna en una medida catastrófica.
Si el precio del petróleo sube y empuja el precio del gas LP y la inflación, la decisión de López no es pactar, dialogar, encontrar alternativa.
La decisión es crear una paraestatal a costa del erario, sin un estudio previo, sin saber qué provocará, a quién dañara, porque quiso lucirse como justiciero de pueblo.
Si los gobernadores, funcionarios públicos o editores expresan desacuerdos, su solución es responder con el garrote fiscal o con una Fiscalía nada independiente.
Pero aún ya decidido por la coerción, López parece desconocer que la Tercera Ley de Newton es un hecho tan real como día y noche le guste o no.
Cada decisión trae escenarios nuevos, eso ocurre siempre, pero aquí y ahora, de cada problema nace otro peor y con mayores consecuencias.
Y frecuentemente las mentadas soluciones surgen de aguas calmas, como su alabanza a la dictadura cubana, su invitación al yanquicidio y la exaltación del Bolívar chavista.
¿Deliberadamente quiere quebrar al país que encontró, o su proyecto es bolivarizar a México o simplemente no tiene ni idea de qué está haciendo?
Y si todo fuera el lío del gas, que amenaza con ponerse feo para todos, pero lo mismo ocurrió ya con la gasolina, las farmacéuticas, la pandemia, el sistema de salud, la educación, y más que obvio, la economía.
Y ahora sigue con las relaciones con el país que absorbe 3 de cada 4.5 dólares de exportaciones mexicanas, el único proveedor de gas natural viable.
Tal parece que, entre las acciones posibles, López Obrador siempre elige la peor y su gobierno ya es un horror digno de una novela de Stephen King.
Cuando concluya el gobierno lopista, por la vía constitucional o porque Azrael se le presente, México habrá caído en un abismo del que costará décadas salir.
En 2018 Andrés Manuel López Obrador decidió terminar con un aeropuerto que le daría a México ingresos adicionales por unos 2,500 millones de dólares anuales.
No había más razón que cumplir una torpe promesa de campaña y quizá revaluar terrenos de propios, pero a México su nuevo aeropuerto sólo le reportará problemas.
El lío costará al menos 120 mil millones adicionales, como costará miles de empleos formales la cancelación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) y sus 5,000 MDD de inversiones comprometidas.
Reventó Progresa por una serie de programas de corte neoliberal, que a la fecha no se sabe quién los recibe, pero sí que son más gente de clase media que pobres.
Aun así, los descalzonados —como dijo y luego desdijo un clásico de la política mexicana— compran sus mentiras y hasta la usan en defensa de su presidente.
Además de que el gobierno de Biden comienza a reaccionar contra el obradorismo, la delincuencia organizada toma una dimensión monstruosa.
La demanda contra los fabricantes de armas se les hizo sencillita, pero ni Washington ha podido con ellos, y es claro que ahí si les va a salir embarazada la muchacha.
El dialogo y el acuerdo, herramientas de quien privilegia la política sobre la coerción, no se hicieron para López Obrador.
Es posible que para 2024 ya no haya libre comercio o inversión foránea, y que nos aplique la “chaviña” que empobreció a Venezuela, hace 20 años el país rico de América Latina y hoy el más pobre.
Lo claro es que México está pasando de una democracia en ciernes a una dictadura sovietista disfrazada y de una economía emergente a una economía sumergida.
No se trata de esta o aquella mala decisión, sino de que todas las decisiones, económicas, políticas, sociales, sólo han sembrado caos.
- Son una familia acomodada en el erario público.
- Su pueblo de 90 mil habitantes, la ciudad más insegura del país.
Por Efraín Klériga
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Escribe @efranklerigan
En Fresnillo de los Monreal, prácticamente todos los pobladores sienten que viven en una ciudad insegura, la más insegura en el país.
La Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU) señala que en Fresnillo, el 96.2 por ciento de los mayores de 18 años dicen sentirse inseguros.
Los Monreal son ardientes impulsores de la Guardia Nacional, pero en Fresnillo solamente el 39 por ciento confía en este agrupamiento, contra un 74 por ciento en el promedio nacional.
La Marina y el Ejercito, las autoridades armadas más prestigiadas en el país, con 86 y 84% de confianza, respectivamente, en Fresnillo alcanzan sólo 60 y 50 por ciento.
No es un asunto intrascendente, porque los caciques de la ciudad, los hermanos Monreal, la gobiernan y desgobiernan desde los albores del Siglo y son influyentes en la Cuarta Transformación.
Tres hermanos, Rodolfo, David y Saúl, han sido presidentes municipales de Fresnillo, cubriendo nueve de los últimos 18 años y ahora Saúl ha sido reelecto para un segundo trienio.
Ricardo fue gobernador de Zacatecas y pronto asumirá David como gobernador 2021-2027 ¿Herencia familiar?.
Y aunque viven como ricos, ninguno confiesa haber tenido empleos bien pagados o negocios que arrojen buenas ganancias, más allá de los cargos públicos.
Ricardo, el mayor de los hermanos, sólo ha tenido un empleo fuera del presupuesto, como abogado en 1979, y desde 1988 ha tenido chamba pública continuadamente.
Diputado federal en la LIV Legislatura, 1988-1991, asumió en 1992 la senaduría como suplente hasta 1997 y luego, en 1998, fue diputado federal en la LVII Legislatura.
En 1998, renunció al PRI y fue el primera candidato a gobernador que sacó dividendos al pelear contra la aplanadora priista ya desvencijada por la Reforma Electoral de 1996.
Luego en 2006 a 2012 sería Senador y de ahí brincó a su tercera diputación federal de 2012 a 2015, y de este año, hasta 2017, fue jefe en la delegación Cuauhtémoc de donde brincó al Senado.
Los Monreal, son púes, una familia acomodada en el Erario, aunque Ricardo recientemente editó un vídeo para contar la leyenda de que su fortuna viene del campo.
Es posible, porque David Monreal no pudo comprobar 386 millones de pesos de la Cuenta Pública 2019, del programa Crédito Ganadero a la palabra de la Secretaría de Desarrollo Social.
El Senador, Ricardo, el pistolero legislativo de López, presume reunirse seguidamente con el Presidente, pero, la inseguridad en Fresnillo escala.
Y escala con Saúl como munícipe desde 2018 (reelecto hasta 2024) con David a punto de asumir la gubernatura, con Rodolfo cobrando salario de asesor en el gobierno priista de Guerrero y con Ricardo presidiendo el Senado.
En diciembre de 2018 el 90 por ciento de la población en Fresnillo decía que su ciudad era insegura, algo que debió haberse hecho no se hizo.
En junio de 2021, la inseguridad es percibida por el 96.2 por ciento de los mayores de 18 años, y supera por insegura a Cancún, Ecatepec de Morelos, Coatzacoalcos, Naucalpan de Juárez y Tonalá, Jalisco.
Y pocos como los Monreal ejemplifican lo que es la Cuarta Transformación: Chaqueteo de partidos, muchos discursos, muchas imputaciones al pasado, pero poca efectividad.
Ahora se resurge el lío del 1 de julio de 2007, cuando en plenas elecciones, el alcalde de Fresnillo, Rodolfo Monreal quien heredaba a David, dijo haber sido privado de la libertad en su casa.
En las declaraciones a la prensa afirmaron, que el comando con armas de alto poder solamente se llevó una computadora y papeles personales.
En último caso, y luego de haberlo vivido en carne propia, los Monreal sólo parecen interesados de irse apropiando de Zacatecas y no de pelear contra la inseguridad.
Algunos de los acontecimientos que aquí se narran son reales// Los protagonistas existen y cobran sueldo en el Poder Legislativo// Una diputada ha inventado una teoría del complot para proteger al culpable// La sociedad tiene derecho a conocer la verdad// Los diputados no deben proporcionar la impunidad.
Los diputados no deben permitir que el Congreso del estado se convierta en la cueva de Alí Babá.
Están obligados a promover un castigo ejemplar contra la persona que traicionó su confianza al robar dos televisores de un hotel en Villa de Reyes el pasado 16 de junio. El ladrón le anda jugando al ensabanado pero ya está plenamente identificado. El abuso que hoy se comenta salió a la luz pública gracias a una valiente investigación que realizó la organización Ciudadanos Observando. El dueño de la hostería afectada denunció el hurto y de inmediato se supo que el vehículo utilizado en el atraco pertenece al Congreso del estado y está asignado presuntamente a un ayudante de la diputada de Morena Alejandra Valdés Martínez. Aunque ella, mustia y compungida, lo niega todo. Incluso, para defenderse, amenaza con demandar por difamación y violencia política por razones de género a los dirigentes de Ciudadanos Observando.
Los detalles del robo se lograron conocer una vez que la policía ministerial revisó las imágenes que quedaron grabadas en las cámaras del hotel donde se cometió la ratería. En ellas se puedo observar que dos sujetos salieron apresuradamente del mesón y que el vehículo en el que huyeron portaba los logotipos institucionales del Congreso. También se lograron identificar las placas del automóvil.
Con estos indicios el ministerio público solicito a la oficialía mayor del Congreso informar si el coche era suyo. Ésta oficina tuvo que reconocer que sí, que el vehículo era propiedad del poder legislativo.
Cuando la organización civil Ciudadanos Observando hizo la denuncia a los medios de comunicación estalló el escándalo. Varios legisladores se sintieron agraviados y de inmediato pidieron que se investigara a fondo para conocer la verdad. Para ellos no es aceptable que paguen justos por pecadores. De por sí el Congreso y sus legisladores ya cargan con una pesada loza de desprestigio para tener que tragar saliva y proteger a un abusivo.
Acreditado el robo y luego de que la policía de investigación aportó algunas pistas dejadas por los hampones, surgieron algunas presunciones que señalan que la diputada Alejandra Valdés estaría protegiendo a uno de los sospechosos. Según esta versión la diputada Valdez habría maquinado para que un chivo expiatorio cargue con todo la culpa y propiciar así que su protegido queda salvo. El cordero pascual listo para ser ofrecido en el altar de los sacrificios sería un zopenco trabajador del Congreso conocido como Marco Antonio N., quién enterado del atraco lo ocultó a sus superiores. Por ello la inocente palomita ha sido convencida de echarse la culpa para salvar el pellejo del favorito de la diputada.
Los legisladores no deben tolerar esta farsa. Un silencio cómplice los ensuciará si no actúan y presionan para que se castigue a los culpables. Sean quienes sean los responsables deben ser llevados ante la justicia. Antes de irse y como una forma de reivindicarse ante la sociedad es su deber facilitar que se imponga un castigo ejemplar a los bandidos. Los ciudadanos tienen derecho a la verdad. Las y los diputados de Morena son los más obligados a deslindarse de este bochornoso asunto. Si su compañera Alejandra Valdés tiene algo que ver en ésta maquinación no deben respaldarla. Los militantes del Movimiento de Regeneración Nacional han jurado ser distintos en el ejercicio del poder, “no somos iguales” ha dicho el presidente Andrés Manuel López Obrador. Así que para ser congruentes con estos principios que se han plasmado en la Guía Ética para la Transformación de México (La famosa CARTILLA MORAL) que AMLO ha promovido como una forma de "moralizar la vida pública de México", los diputados y diputadas de Morena deben exigir castigo a los responsables y dejar que la diputada Valdés se enrede en sus mentiras y complicidades.
Mientras los tribunales deciden si anulan la elección, Gallardo se legitima y fortalece// El gobernador Carreras y el presidente de la república ya lo tratan como gobernador// “El Pollo” se dice aliado y promotor de la 4T// El partido Verde lo aclama como su nuevo líder.
Hay un gobernador electo pero la coalición “Sí por San Luis” está demandando la anulación de la elección. No obstante ésta inconformidad el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPC) reconoce a un ganador y le ha entregado una constancia de mayoría que le permite
presentarse en sociedad como el próximo gobernador. Tenemos entonces que mientras el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no anule o refrende la elección, suceso que puede ocurrir esta semana, Ricardo Gallardo Cardona puede actuar como virtual mandatario. Consciente de su nueva personalidad el joven político se mueve a sus anchas y despliega una frenética actividad para legitimar su triunfo.
Para algunos analistas ya no hay vuelta de hoja, todo está escrito, Gallardo Cardona será el futuro gobernador. Afirman que el litigo que impugna la validez de la elección no va a prosperar y el próximo 26 de septiembre Gallardo jurará como gobernador y entrará a palacio de gobierno.
Convencidos de esta realidad los jugadores más astutos de la política local se han apresurado a reunirse con el próximo mandatario para reconocerlo y ponerse a sus órdenes. Algunos quieren ser tomados en cuenta para formar parte del gabinete, otros se relamen los bigotes imaginando los negocios que podrían hacer si cuentan con la indulgencia del futuro gobernante. ¡Así es la vaina!, poder y dinero se hermanan y caminan juntos. Mientras tanto Gallardo se deja querer. Para él la elección ya termino.
Ha enterrado el hacha de guerra y está convocando a la reconciliación; sus arengas glorifican la inclusión y sus proclamas llaman a sumar los esfuerzos de sociedad y gobierno para conseguir el bien de San Luis.
Algo que resultó muy beneficioso para Ricardo Gallardo fue que el presidente López Obrador lo recibiera en Palacio Nacional. Fue un acto definitivo de legitimación política. Todo el peso político y simbólico que se concentra en el presidente de la república se transfirió por un momento en la persona de Ricardo Gallardo. Al reconocerlo como gobernador electo AMLO redimió al “Pollito” y le dio su bendición. Esto fue un tanque de oxígeno para Ricardo Gallardo ya que es bastante conocido que al presidente de la república le dan retortijones la actuación política de los gallardo. Pero ahora las cosas han cambiado y AMLO les ha otorgado un borrón y cuenta nueva. Ricardo Gallardo Cardona y el partido Verde son aliados estratégicos del presidente.
Los 43 diputados federales electos del partido del tucán son pieza clave para conseguir la mayoría absoluta en la cámara de diputados. Por esta poderosa razón AMLO no se podía pelear con ellos, los necesita para que le aprueben el presupuesto de gasto de cada año y las reformas constitucionales que están por venir.
El pragmatismo triunfó y a partir de ahora Ricardo Gallardo se va a convertir en el principal aliado del presidente en tierras potosinas.
El próximo gobernador será también uno de los máximos líderes del partido Verde a nivel nacional.
San Luis Potosí es el único estado de la república que ganó este instituto político. La influencia de Gallardo en las decisiones internas del Verde será evidente. Adicionalmente el próximo gobernador tendrá que ser un operador político eficiente de las causas del presidente y de la 4T.
Por ejemplo, el próximo año se llevará a cabo la consulta (plebiscito) para que los mexicanos decidan si AMLO se va o se queda en el cargo de presidente de la república. Y en 2024 habrá elección presidencial y está claro que López Obrador ambiciona dejar un sucesor o sucesora y para ello demandará el apoyo de los 18 gobernadores de Morena y el de su nuevo aliado, Ricardo Gallardo Cardona.
Así que una vez que tome las riendas del gobierno Gallardo tendrá que demostrarle al presidente que es su incondicional. Y ya se sabe que el presidente López Obrador pide a sus colaboradores y aliados lealtad a ciegas.
- Quienes dicen que la vacunación es opcional, deben ser identificados y aislados.
No existe un derecho a contagiarse, si hay un derecho a declarar tonterías o como diría Dante Alighieri, a expresar la estúpida elocuencia.
Pululan leyendas urbanas que afirman que inyectan un microchip, que es una jugada de los Illuminati o de la CIA para acabar con los pobres.
Algunos tienen pavor auténtico a los efectos secundarios, y las estadísticas de que salen con bola negra menos del dos por ciento, no los confortan.
Pero apestarse de una enfermedad viral es igual a contagiar. Ahí está el detalle. La autoridad sanitaria está obligada a evitarlo.
El derecho a la salud, en este caso a enfermar o morir, de quienes evaden la vacunación, termina cuando se convierten en foco infeccioso.
El artículo 4° de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos dice que; “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud”, no a la insalubridad.
La Ley General de Salud, reglamentaria de tal derecho, no habla de vacunas voluntarias sino de vacunación forzosa en tiempos de pandemia.
El artículo 404 de dicha Ley, dice que la vacunación de personas es una medida de seguridad sanitaria obligada para autoridades y gobernados.
El 408, que las autoridades “ordenarán la vacunación de personas expuestas a contraer enfermedades transmisibles (…) II. En caso de epidemia grave”.
El constitucionalista Morelos Canseco Gómez, añade: “Corresponde a los gobiernos de las entidades federativas (…) como autoridades locales y dentro de sus respectivas jurisdicciones territoriales:
“Si se le relaciona con los artículos (LGS) 2° fracción III, 3° fracción XV, 4° fracción IV y 13 apartado B fracción I, la autoridad sanitaria de las entidades federativas es la competente para ordenar la vacunación”, dice Canseco.
Aunque no se puede aprehender a quien se niegue a vacunarse, amarrarlo e inyectarlo, si es posible dictar medidas de apremio similares a las dictadas en Francia.
El presidente Francés, Emmanuel Macron, ordenó vacunar a todos los trabajadores de salud antes de septiembre 15, y a un comprobante anti Covid para entrar a restaurantes, bares, hospitales, centros comerciales, trenes y aviones.
La medida de Macron no es impugnable porque está dentro de las atribuciones del Presidente al proteger a la mayoría y es igual para todos.
Para obtener el comprobante, deben tenerse dos dosis de vacunas anticovid, haberse recuperado recientemente o tener una prueba negativa al virus.
Esto lanzó a las calles a ultraizquierda y ultraderecha, los contestatarios que alegan un presunto derecho a ser infecciosos, igual que en México.
Aquí, el diputado Gerardo Fernández Noroña, del ultraizquierdista PT (partido cuya dirigencia y cuadros son a perpetuidad) alegó su derecho a contagiarse.
Y aunque no puede impedirse que haga de su salud un papalote, la autoridad sanitaria estaría obligado a asilarlo si se infecta e impedirle el libre tránsito.
Y para que más gusto le dé a Noroña, sería el Gobierno de Ciudad de México el que podría dictar las medidas de apremio, no su socio de Palacio Nacional.
Cuando ya todos los mexicanos hayan tenido el derecho a asistir a una jornada de vacunación, pues los que rechacen la vacuna, se deben quedar en casa.
El Covid es una enfermedad respiratoria que deja secuelas permanentes, desde ligeras hasta grave, a quienes presentan la sintomatología.
Y el que piense que tiene derecho a enfermarse, pues que vaya a ayudar en los hospitales Covid, donde hace falta apoyo, ahí sin protección, seguro ejercen su derecho al Covid.
- Milagro es resulte lo que lleva 32 meses fallando.
Por Efraín Klériga
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@efranklerigan
Cansado de camelos que ya no impresionan, el presidente de la Ínsula Bataria elevó una nueva cortina de humo para distraer a la opinión pública.
Apeló antes a meter al fuego amigo a su regenta de Ciudad de México, pero ni ese destape ni los subsiguientes impresionaron, y la falta de medicamentos, la mala atención al Covid, su apoyo a Díaz Canel, y la caída económica, ocupan medios y redes.
Entonces tuvo que atreverse, sin mencionarlo, que conoce los otros datos, que ha mentido al decir que no hay masacres, que sabe que la inseguridad está fuera de control.
Claro, lo hizo a su estilo:
“Si no terminamos de pacificar a México, por más que se haya hecho no vamos a poder acreditar históricamente a nuestro Gobierno. Es un desafío hasta político porque nuestros adversarios se frotan las manos”.
Si confiesa que ni los abrazos, ni el fuchi caca funcionan, aclara que lo enojoso del asunto no son 91 mil occisos sino las críticas desde el tejado de enfrente y el peligro de terminar en el basurero de la historia.
Muy pocos se frotarían las manos y desearían que la inseguridad se perpetúe hasta 2024 sólo para no volverlo a ver, además, los errores, corrupción y excesos de poder crecen como Torre de Babel; sobra, pues, tela de dónde cortar…
En lo de la inseguridad como caída electoral, tiene razón, porque Enrique Peña Nieto ganó la presidencia señalando la violencia desatada en el calderonismo, y luego la perdió por no haber podido hacer la chamba.
Hasta el jueves van 89 mil 700 homicidios dolosos, y además, dos mil 443 feminicidios. Esto es, más asesinatos que los ocurridos en el gobierno de Vicente Fox, el 75 por ciento de los que hubo en seis años de Calderón, y el 58 por ciento del sexenio de Peña.
Lo que no dijo ni confesaría aunque le quemaran los pies, es que además del avance de la pobreza, la inflación, la espinosa relación con EU, la no inversión, su gobierno es históricamente el peor combatiendo la inseguridad.
Pero cuando el encargado de arreglar el problema, sale — tras 31 meses en el poder— con que “pacificar el país es un gran desafío”, uno se pregunta ¿Pues dónde anduviste 12 años?.
Y peor: “Se ríen ¿No? Se burlan de que he dicho que abrazos, no balazos. Y vamos a demostrar que funciona. No soy yo partidario de la ley del talión”, afirmó el terco.
Y luego con las frases que le manda Perogrullo: “La paz es fruto de la justicia”, sentenció, y ya dentro del absurdo, dice que eso, “Es un enfoque completamente nuevo”.
El nuevo enfoque del dirigente nacional de Morena y encargado de la Presidencia, será actuar, en lugares como Guerrero, donde él sabe que hay mucha violencia, regalando fertilizantes, para que la gente deje de sembrar drogas.
Un homicidio cada 15 minutos y el aumento de las masacres, no son para regodearse, ni tampoco para seguir con la cantaleta de “combatir las causas”, y que estas son la falta de repartir el dinero público y pases automáticos.
Y mientras el Ejército se despliega hasta dónde alcance en la administración pública, ni la vigilancia preventiva, ni la investigación de delitos, ni la procuración de justicia funcionan, pero el macuspano insiste en sus leyendas urbanas.
“Nunca hicieron nada por los jóvenes, jamás; al contrario, les cerraban las puertas en todo, querían estudiar y los rechazaban. Imagínense” … Y otra vez la burra al maíz (sic) y Sancho a soñarse gobernador.