- Tres sujetos quemaron un BMW propiedad de activista del PAN.
- Policías Municipales atestiguaron el atentado y no hicieron nada.
Aquismón, S.L.P.- Tres sujetos, desconocidos hasta ahora, a bordo de un vehículo color blanco, rociaron con gasolina un lujoso auto BMW y lo quemaron, el cual era propiedad de un activista político del Partido Acción Nacional en este Municipio, generando así el resurgimiento de la violencia en plena campaña electoral.
De acuerdo a información obtenida por el portal web Código San Luis, los hechos ocurrieron este miércoles en la madrugada en la zona centro de Aquismón, según relató el dueño del vehículo siniestrado Guillermo Martínez.
Expuso que alrededor de la 12 de la noche, dejó su auto estacionado sobre la calle que está frente a su domicilio, como acostumbra todos los días y se percató que un auto VolksWagen Vento, color blanco, circulaba por la zona, seguido de dos patrullas de la Policía Municipal de Aquismón.
Pero alrededor de la una de la madrugada, el vehículo en cuestión regresó con las placas cubiertas con un plástico y de su interior bajaron varios sujetos, que de inmediato comenzaron a rociar de combustible el BMW y luego, le prendieron fuego para quemarlo.
El auto quedó cubierto por el fuego, sin que su propietario pudiera hacer algo para evitarlo, quedando incendiado totalmente y convertido en pérdida total, pues el sistema eléctrico y de combustión causó una explosión que consumió el vehículo.
Guillermo Martínez, expuso en su perfil de Facebook, que desde lejos, policías a bordo de dos patrullas de la Policía Municipal vigilaban los hechos, pero no intervinieron, ni tampoco pidieron auxilio a la Unidad Municipal de Protección Civil.
Señaló que les pidió ayuda a los agentes, pero éstos le respondieron que no podían hacer nada porque el extintor que llevaban en la Patrulla no servía y se retiraron del lugar. Denunció que el incendio de su vehículo se deriva de la violencia electoral que hay en Aquismón y pidió a las autoridades investigar los hechos, pues teme por la seguridad de su vida y la de su familia.
“Esto llego al límite, es revanchismo político y están atentando contra la integridad de mi familia. Ojalá las autoridades estatales y federales tomen cartas en el asunto y se haga justicia”, concluyó.