Mientras los tribunales deciden si anulan la elección, Gallardo se legitima y fortalece// El gobernador Carreras y el presidente de la república ya lo tratan como gobernador// “El Pollo” se dice aliado y promotor de la 4T// El partido Verde lo aclama como su nuevo líder.
Hay un gobernador electo pero la coalición “Sí por San Luis” está demandando la anulación de la elección. No obstante ésta inconformidad el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPC) reconoce a un ganador y le ha entregado una constancia de mayoría que le permite
presentarse en sociedad como el próximo gobernador. Tenemos entonces que mientras el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no anule o refrende la elección, suceso que puede ocurrir esta semana, Ricardo Gallardo Cardona puede actuar como virtual mandatario. Consciente de su nueva personalidad el joven político se mueve a sus anchas y despliega una frenética actividad para legitimar su triunfo.
Para algunos analistas ya no hay vuelta de hoja, todo está escrito, Gallardo Cardona será el futuro gobernador. Afirman que el litigo que impugna la validez de la elección no va a prosperar y el próximo 26 de septiembre Gallardo jurará como gobernador y entrará a palacio de gobierno.
Convencidos de esta realidad los jugadores más astutos de la política local se han apresurado a reunirse con el próximo mandatario para reconocerlo y ponerse a sus órdenes. Algunos quieren ser tomados en cuenta para formar parte del gabinete, otros se relamen los bigotes imaginando los negocios que podrían hacer si cuentan con la indulgencia del futuro gobernante. ¡Así es la vaina!, poder y dinero se hermanan y caminan juntos. Mientras tanto Gallardo se deja querer. Para él la elección ya termino.
Ha enterrado el hacha de guerra y está convocando a la reconciliación; sus arengas glorifican la inclusión y sus proclamas llaman a sumar los esfuerzos de sociedad y gobierno para conseguir el bien de San Luis.
Algo que resultó muy beneficioso para Ricardo Gallardo fue que el presidente López Obrador lo recibiera en Palacio Nacional. Fue un acto definitivo de legitimación política. Todo el peso político y simbólico que se concentra en el presidente de la república se transfirió por un momento en la persona de Ricardo Gallardo. Al reconocerlo como gobernador electo AMLO redimió al “Pollito” y le dio su bendición. Esto fue un tanque de oxígeno para Ricardo Gallardo ya que es bastante conocido que al presidente de la república le dan retortijones la actuación política de los gallardo. Pero ahora las cosas han cambiado y AMLO les ha otorgado un borrón y cuenta nueva. Ricardo Gallardo Cardona y el partido Verde son aliados estratégicos del presidente.
Los 43 diputados federales electos del partido del tucán son pieza clave para conseguir la mayoría absoluta en la cámara de diputados. Por esta poderosa razón AMLO no se podía pelear con ellos, los necesita para que le aprueben el presupuesto de gasto de cada año y las reformas constitucionales que están por venir.
El pragmatismo triunfó y a partir de ahora Ricardo Gallardo se va a convertir en el principal aliado del presidente en tierras potosinas.
El próximo gobernador será también uno de los máximos líderes del partido Verde a nivel nacional.
San Luis Potosí es el único estado de la república que ganó este instituto político. La influencia de Gallardo en las decisiones internas del Verde será evidente. Adicionalmente el próximo gobernador tendrá que ser un operador político eficiente de las causas del presidente y de la 4T.
Por ejemplo, el próximo año se llevará a cabo la consulta (plebiscito) para que los mexicanos decidan si AMLO se va o se queda en el cargo de presidente de la república. Y en 2024 habrá elección presidencial y está claro que López Obrador ambiciona dejar un sucesor o sucesora y para ello demandará el apoyo de los 18 gobernadores de Morena y el de su nuevo aliado, Ricardo Gallardo Cardona.
Así que una vez que tome las riendas del gobierno Gallardo tendrá que demostrarle al presidente que es su incondicional. Y ya se sabe que el presidente López Obrador pide a sus colaboradores y aliados lealtad a ciegas.