16 de febrero de 2021.

Xavier Nava estuvo a punto de perder el último tren que tiene como destino final la estación llamada “elecciones 6 de junio”. La locomotora ya estaba en movimiento y tomando velocidad, cuando repentinamente apareció Mario Delgado Carrillo cargando maletas y llevando en hombros al alcalde con licencia para treparlo en el cabús del caballo de hierro. Haciendo gala de pragmatismo, el dirigente nacional de Morena decidió prestar las siglas de su partido a Nava para que busque la reelección por el Ayuntamiento de la capital.

Resultado de imagen de xavier navaHay que reconocer que la jugada es inteligente pero cargada de perversidad y con un fuerte olor a traición que agravia tanto a militantes de Morena como a su aliado potosino Ricardo Gallardo Cardona. Con esta decisión, el luciferino Delgado Carrillo pone a competir por los votos de la capital a dos acérrimos rivales que se odian a muerte. El Pollo debe estar ahogándose en hiel al observar cómo el que hasta ayer era su aliado ha resucitado de entre los muertos a su odiado rival. En cuanto a los ofendidos militantes de Morena en San Luis Potosí que han tenido que aguantar con mansedumbre una afrenta más de su líder, comprueban que su partido se ha convertido en una institución mil usos. Un partido que recicla las peores prácticas de la era predemocrática. Queda claro que la militancia de Morena está de florero, es un adorno en la sala de la casa, no cuenta en las decisiones trascendentes. A partir de ahora dirigentes y simpatizantes de Morena tendrán que acostumbrarse a tratar como a un “tovarich” (camarada) al nieto del doctor Salvador Nava. El alcalde con licencia ya ha sido redimido por “el Cordero de Dios” que quita los pecados del mundo (AMLO); su pasado perredista y panista ha sido perdonado. Ahora, limpio y puro, los de Morena estarán obligados a rendirle culto y obediencia. Dicho en palabras de una famosa película mexicana aplica lo que dijo el malvado “tuerto”, Jorge Arriaga, (Ledo), en uno de los diálogos de la cinta “Nosotros los Pobres”, al llegar a un cabaret en busca de una de sus queridas: “No se humillen batos, ya llegó su rey pa´ que lo adoren”.

Al optar por Xavier Nava como el candidato oficial de Morena, Mario Delgado Carrillo vuelve a mostrarse como un destacado seguidor de Maquiavelo: perverso, diabólico y sin escrúpulos. Además, con esta jugada aplica una hiriente venganza contra Leonel Serrato por haber aceptado sin su autorización la candidatura del Partido Verde a la alcaldía de la capital. Leonel y sus seguidores, los “Servidores de la Nación”, incluido Gabino Morales Mendoza, que a la sombra han estado operando a las órdenes de Serrato, observan con frustración cómo Delgado Carrillo les sabotea su plan de fortalecer el proyecto de la Gallardía.  Ahora veremos al servicio de quién se ponen las estructuras de promoción del voto que integran los esforzados Servidores de la Nación.  ¿Las pondrán a disposición de Xavier Nava o de Leonel Serrato? Si Gabino y sus secuaces se equivocan o se pasan de listos pueden perder hasta la chamba. Su conducta va a estar  muy vigilada por los adversarios de Morena, los medios de comunicación y por los militantes morenistas que siente que la candidatura de Xavier Nava es una imposición más de Mario Delgado.

CARAS Y CARETAS.

Mónica Rangel, el Caballo de Troya del PRI, no convence a los militantes de Morena.

El sentimiento es generalizado, Mónica es una usurpadora. Dirigentes, bases y simpatizantes de Morena la rechazan; no la aceptan como candidata a la gubernatura.  Sienten que no los representa, que es espuria  y falsaria. Así que ya han tomado una decisión: Apoyarán sólo a los candidatos auténticamente morenistas, pero no a la doctora que abandonó el barco de la salud pública en plena crisis de la pandemia del covid-19; ni el saludo le darán, menos su voto.

Fue patético ver a la doctora Rangel el pasado fin de semana intentar, sin éxito, convencer a presidentes municipales, diputados, líderes y militantes de Morena de que ella lleva en la sangre la causa y los principios de la 4T. Nadie le creyó.

Y mientras estos dramas de telenovela se vive al interior de Morena, el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (el CEEPC) empezará a recibir a partir de este 16 de febrero los registros de los candidatos a la gubernatura.