El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, hizo un intento para lograr que los aspirantes a la gubernatura aceptaran un candidato de unidad. No lo consiguió. El líder blanquiazul teme que la unidad se rompa cuando se den a conocer los resultados de la contienda interna ya que todos los competidores se sienten con posibilidades de ganar.
Los aspirantes quieren que la militancia sea la que decida. Ellos piensan que de esa forma el ganador tendrá más legitimidad y fortaleza ya que la sociedad reconocerá su compromiso con la democracia.
Los temores de fractura en el PAN no son sueños de opio. Ya en el pasado ha sucedido que en un arrebato de despecho y frustración los perdedores descalifican el resultado y sabotean los empeños del ganador. Esa fue una de las principales causas por las que en la última elección de gobernador el PAN fue derrotado cuando tenía todo para alzarse con la victoria.
Para alejar estos temores los aspirantes se han comprometido a firmar un acuerdo de unidad. Mientras tanto el proceso electivo sigue adelante y los precandidatos continuarán en sus campañas de proselitismo.
Sonia Mendoza declina en favor de Xavier Nava.
Un giro espectacular se dio en la contienda interna del PAN con la decisión de la diputada Sonia Mendoza Díaz de abandonar sus aspiraciones y sumarse a la precandidatura de Xavier Nava.
Con este lance, Mendoza Díaz fortalece las posibilidades de triunfo de Nava.
Todo parece indicar que la disputa final será solo entre Octavio Pedroza y el alcalde con licencia. Incluso ha trascendido que en los próximos días Marco Antonio Gama – otro de los aspirantes- declinará en favor de Octavio. Si esto llega a ocurrir la contienda se tornará bastante competida y de pronóstico reservado. Se tensará el ambiente y fermentarán los problemas.
Esperamos que lo cerrado de la disputa no sea el preludio de una fractura interna. Sería el principio del fin de la coalición “Sí por San Luis”.
Nuevos obstáculos a la lucha por alcanzar la paridad de género.
La voluntad de las mujeres por conquistar la equidad de género ha recibido un nuevo garrotazo. La dominante cultura patriarcal y los estorbos que colocan las instituciones continúan impidiendo el avance de esta reivindicación. La lucha por lograr la paridad de género en materia política ha sufrido una derrota lamentable, injusta.
En una nueva maniobra que socava el empuje por avanzar en la soñada igualdad sustantiva resulta que los partidos políticos no estarán obligados a postular mujeres en 7 de las 15 gubernaturas que estarán en disputa el 6 de junio del próximo año. Esto como consecuencia de la sentencia que emitió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que anula el acuerdo del INE que obligaba a los partidos a postular a siete mujeres como candidatas a igual número de gubernaturas.
Al discutir el tema los magistrados del máximo tribunal electoral reconocieron que hay un vacío normativo pero argumentaron que compete a los congresos locales y al congreso federal, y no al INE, legislar en favor de los derechos políticos de las mujeres.
Esta decisión del TEPJF es retrógrada ya que los magistrados bien pudieron haber decidido en favor de la ampliación de los derechos políticos de las mujeres reconociendo que hay una deuda histórica con ellas.
En las elecciones para elegir gobernadores ha existido históricamente una brecha de género. Desde 1953, de 351 personas electas para este cargo, el 98% ha sido para hombres y sólo el 2% para mujeres. Para reparar esta injusticia se promovieron recientemente reformas a la Constitución para garantizar la equidad de género. Pero los congresos locales y el Congreso federal no hicieron su tarea para garantizar la igualdad plena a las mujeres en las leyes generales y locales.
Pienso que si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación existe para garantizar que se cumplan los derechos constitucionales de las y los mexicanos, debió dictaminar en favor de los lineamientos que acordó el INE. Pero no lo hizo así, por lo que el TEPJF renunció a su competencia para garantizar el principio de paridad de género. Hay que lamentar que haya sido así.
POSTDATA.
Tomaré unos días de descanso para celebrar en familia la Navidad y el Año Nuevo.
Nos volveremos a encontrar en este espacio digital el próximo 12 de enero de 2021.
Les deseo felices fiestas a todas y todos.