El PRI ha comenzado a realizar sus primeros movimientos tácticos que lo colocan en una posición de fortaleza frente a los desafíos de la contienda electoral del próximo año. El pasado 9 de diciembre publicó la convocatoria que regulará la elección de su candidato a la gubernatura y el próximo 6 de enero abrirá el registro para los que aspiran. Al mismo tiempo ha transitado con éxito en la construcción de los primeros acuerdos al interior de la Coalición “Sí por San Luis” en la que va en alianza con el PAN, PRD y Conciencia Popular. Y para cerrar con broche de oro, Alejandro Moreno, “Alito”, dirigente nacional priista, dialogó con líderes y sectores del tricolor  para terminar con las dudas y rechazos que provocó ésta alianza.

La presencia de Alejandro Moreno ha sido muy oportuna para el priismo potosino ya que la asociación con el PAN, PRD y Conciencia Popular sorprendió y causo confusión.

A los priistas más dogmáticos este acuerdo de coalición les pareció un extravió. Pero el dirigente nacional pudo explicar a sus compañeros de partido las razones de fondo que llevaron al PRI y a los otros partidos a comprometerse en esta alianza. Dejó en claro que se trata de una decisión que busca convertir a estas agrupaciones políticas en una alternativa competitiva en las elecciones del próximo año. La maniobra obedece a un certero diagnóstico que busca combatir los males que aquejan a nuestro país luego de dos años de gobierno de la 4T. Surge como una estrategia interpartidista que busca frenar la intención de convertir a México en el país de un solo hombre, en una república centralista y en un paraíso donde reine un nuevo partido hegemónico.

Los que integran la coalición “Sí por San Luis” saben que el partido del presidente López Obrador utilizará todo el dinero y la fuerza del gobierno para ganar. Manipulará a su favor el voto de las clientelas que a lo largo de dos años han construido a través de las dadivas entregadas por los programas socio-clientelares del gobierno federal.

Está por vivirse una elección de Estado en donde el presidente de la república no será neutral. Porque si bien AMLO ha dicho que no se va a meter, en los hechos y en sus declaraciones a la prensa se observa todo lo contrario. Con ello viola el artículo 134 de la Constitución que prohíbe cualquier forma de intervención del Presidente  de la república en la contienda electoral.

La coalición “Sí por San Luis” y millones de mexicanos saben que el país va en retroceso. No hay crecimiento económico, se han perdido millones de empleos, la inseguridad está desatada, los feminicidios se multiplican en todo el país, los poderes Legislativo y Judicial han sido capturados por el poder presidencial, miles de pequeñas y medianas empresas han quebrado, no hay medicamentos en las clínicas y hospitales, los presupuestos para obras y servicios en los estados y municipios han sufrido dramáticos recortes, se ataca y descalifica a periodistas y medios de comunicación que critican al gobierno de la 4T y también a los intelectuales que no piensan como la nueva clase gobernante.

Para crear los frenos y contrapesos que aplaquen estas distorsiones se decidió formar una coalición que sume la fuerza de varios partidos. Con ello ya se ha logrado cambiar las condiciones de la competencia del 2021.  Morena no tendrá en las elecciones del próximo año un día de campo. Pero además, la coalición “Sí por San Luis”, ha conseguido causar desconcierto y temor en las filas de Morena. Por ello y como respuesta a esta alianza los líderes y voceros de este partido han empezado a descalificarla. Les ha dolido el surgimiento de “Sí por San Luis” porque unifica a la oposición en su contra. Ya no se sienten tan seguros de poder ganar.

¿Los partidos opositores a Morena tenían otra alternativa?

Desde luego que sí. Pudo ir cada quién por su lado. Ese hubiera sido el escenario ideal para Morena. Una oposición dispersa y dividida.  Ello les hubiera facilitado las cosas. Pero, ¡oh sorpresa!, el PRI, PAN, PRD y Conciencia Popular decidieron sumar fuerzas rompieron de esta forma el tradicional paradigma de competencia. Los coaligados han acordado ir en alianza en pos de la gubernatura, también en 14 de los 15 distritos locales y en la mayoría de los 58 municipios del estado.

Así que la presencia de Alejandro Moreno en San Luis Potosí vino a consolidar este pacto y a fortalecer la unidad, disciplina,  lealtad y trabajo de campo del priismo potosino.

Es evidente que la coalición “Sí por San Luis” se consolida convirtiéndose en una alternativa a la oferta política que ofrecerá Morena en la próxima contienda.