Inicia la pasarela del PRI con rumbo a la presidencia Municipal, sin embargo en ese Pueblo Mágico de Xilitla, nada nuevo ofreció al electorado, pues van tres ex alcaldes que en su momento tuvieron la oportunidad de hacer algo y hoy quieren volver a estar en un espacio, tal vez les falta algo nuevo en su casa.
Y es que esta época electoral tal pareciera que el PRI solo reciclo, no se tuvo el empacho de buscar nuevas personas, algo que le diera una frescura al partido, para el elector los tres ex alcaldes representan los mismo grupos que han estado en el poder, y que de una u otra manera se la han pasado mamando de la ubre.
Carlos Llamazares, Gonzalo Guzmán y Fausto Morán son los nombres de quienes se jugarán la interna este próximo 10 de febrero, pero, antes de todo, la dirigencia Estatal tuvo que leerles la cartilla, asi es, su registro como pre candidatos debió ser en la Capital del Estado, por aquello de que yo no firmo los pactos de civilidad y de que terminen en sillazos los registros.
Así que como niños acudieron al llamado de papá “quien pierda se alinea y nada de jugar chueco”, en este caso deberán apechugar pues el electorado lejos de votar por el mejor candidato, en la interna del PRI, votará por ex alcalde menos peor.
Sí porque la gente podrá valorar lo que hicieron y dejaron de hacer durante su trienio, y ellos no podrán echar la culpa a uno u otro compañero, pues si se llevaron el voto en contra será simplemente porque a la gente no convenció como gobernaron, así que dice el refrán “en el pecado llevarán la penitencia”.
Pero que ofrecen de nuevo a un Pueblo en retroceso, el PRI no quiere perder la silla de nuevo ante su acérrimo enemigo el PAN, este último ha querido componer en un año lo que en dos echo por la borda, el alcalde Javier Pacheco Sánchez con sus excesos de sus primero años de gobierno tiene mucho que perder, sin embargo, la ventaja que pudiera tener el blanquiazul, es que el PRI recicló candidatos y no hay gente nueva.
Veremos qué sucede en la contienda interna, el próximo 10 de febrero se define la situación, de tres ex alcaldes que desean de nuevo estar en el poder, y que sin embargo pudieran tener un voto de castigo, porque a muchas personas no se les olvida el grupo que traen, dentro del cual hay personas que no son gratas en las comunidades por haberse hecho ricos a costa de proyectos bajados a través de personas que nunca los vieron.