- De concretarse un bloque opositor con todos los partidos que no están al servicio de AMLO, el Presidente podría perder en 2021 la mayoría en la Cámara de Diputados.
Por Edmundo Crespo Ruiz
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"Que se vayan agrupando, que se conformen como un grupo reaccionario, nada más que como decía Juárez, el triunfo de la reacción es moralmente imposible, porque ya tuvieron su oportunidad y se dedicaron a saquear, a robar".
- Andrés Manuel López Obrador. Junio 15 en Jalapa, Veracruz.
Hace una semana, en su conferencia matutina nuestro líder nos alertó de un plan de los enemigos de los avances que ha conseguido la 4T, de esos que tratan de frenar lo que nuestro país ha obtenido en los 18 meses de su gobierno con el apoyo de Morena, PT, ES y PVEM, que podríamos llamar GANSO (Grupo Amplio Nacional al Servicio de Obrador). Los opositores que le quieren echar bola y frenarlo, esos que él ha reiterado en no pocas ocasiones que están "moralmente derrotados", quieren crear un Bloque Opositor Ampliado (BOA).
Desde el sábado 6 de junio ya se notaba que López Obrador quiere alertar a todos sus simpatizantes del riesgo de perder lo que se ha ganado "se está por la honestidad y por limpiar a México de corrupción o se apuesta a que se mantengan los privilegios de unos cuantos”.
Ese plan secreto develado por el Presidente es lo que habitualmente se hace desde la Oposición, que él hizo durante muchos años y por cierto no es ninguna ilegalidad. El argumento que utilizó el miércoles para defender que se lo haya hecho público va en el mismo tono de la alerta a sus votantes: "es asunto de todos, antes la política era asunto nada más de los políticos. Entonces, yo tengo que estar informando a la gente constantemente".
El documento señala pautas, que insisto es lo que habitualmente se hace en una alianza opositora:
- Postular candidatos únicos de mayor rentabilidad.
- Asignar las posiciones a cada partido de acuerdo a las posibilidades reales y a su peso específico.
- Incluir candidatos de la sociedad civil con buena fama pública.
- Centrar el mensaje en los principales problemas del país y culpar al partido en el poder de esto.
- Usar los medios de comunicación y las redes sociales para potenciar las críticas al partido en el poder.
- Evidenciar y difundir en el exterior los fracasos del gobierno.
- Evidenciar y difundir, fuera de sus estados, los malos gobiernos locales del partido en el poder federal.
- Insistir que es factible derrotar al partido en el poder en las siguientes elecciones.
Y también el famoso documento señala que se debe insistir por todas las vías posibles en las dos cosas centrales de mi artículo anterior: si se logra que la Oposición gane la Cámara de Diputados se le pone un contrapeso real al Presidente en el manejo de los recursos, tanto en cómo se distribuye como en la vigilancia de que se gasten correctamente, y que abre la puerta a una eventual revocación de su mandato en 2022.
Más allá de que puede estar cayendo su popularidad, que no lo descartó, es que el futuro de crisis económica y de seguridad que muy seguramente va a estar todavía durante la campaña electoral del siguiente año es un incentivo más para que los opositores a nuestro líder ahora sí tomen en serio la posibilidad real de quitarle la mayoría de la Cámara de Diputados y vayan juntos en un BOA real.
Como lo comenté la semana pasada hace dos años votaron 28.9 millones por partidos diferentes a los que postularon a López Obrador, por ellos solo votaron 24.5 millones, existe una amenaza real si logran formar una gran alianza, que puede sin duda llamarse BOA al fin ya AMLO le dio publicidad.
Para ver los posibles escenarios del impacto de un eventual BOA, voy a referirme a un documento en el que con base a la votación obtenida por los partidos en las elecciones de diputados federales desde 1997, en cada una de las secciones electorales del país, se realiza una prospectiva de lo que puede pasar en el 2021. Este valioso estudio lo ha realizado M&A y Neurovoto en elecciones anteriores a nivel federal y en elecciones locales con una muy alta efectividad, por eso lo utilizo como referencia para lo que podría pasar el siguiente año.
Para este análisis, no se consideran los partidos nuevos por dos razones: primero, no hay evidencia previa con la cual se pudiera estimar su votación en cada uno de los distritos, y segundo, no pueden ir en alianza con ningun otro partido porue desde 2003 se prohibe que en su primera elección vayan coaligados.
Me centraré solo en el impacto en los tres partidos que tiene López Obrador bajo su control que integran al GANSO, para evidenciar de dónde le puede venir la preocupación, de entrada se considera que la votación en cualquier escenario sería la misma: Morena 33.2%, PVEM 6.9% y PT 5.3%, en total el 45.5% de la votación nacional emitida.
Lo que hace la diferencia es que al ir juntos les da posibilidades de ganar mas distritos de mayoría y además como ya lo hicieron en 2018, burlar la ley, Morena cede posiciones de mayoría a los otros partidos para poder alcanzar mas diputaciones plurinominales.
En un escenario, poco probable, donde los 7 partidos actuales vayan solos, los del GANSO tendrían 245 diputados: Morena 206 (178 de mayoría y 28 plurinominales), el Verde 25 (7 de mayoría y 18 plurinominales) y el PT 14 plurinominales.
A Morena se le asignan pocas diputaciones plurinominales porque la ley limita que un partido tenga por ambos tipos de espacios más del 8% de su votación y como tiene el 33.2% de los votos, lo más que puede tener es el 41.2% de los 500 diputados, 206 curules.
Si van como GANSO a la boleta del próximo año, y los 4 de oposición van separados, por la pura burla a la ley podría Morena traspasarle 20 diputados de mayoría a cada uno de sus aliados, y agandallarse gracias a esto 31 espacios en los plurinominales, quedando con 276 legisladores, el 55% de la Cámara de Diputados.
Lo anterior sin contar que al aliarse GANSO puede ganar mas distritos de mayoría con la misma votación, con lo que el control de la Cámara sería aún mayor. Por eso es casi un hecho que otra vez Morena y el PT sumando ahora al PV, repitan la misma fórmula.
Pero como comentaba el temor de nuestro líder radica en que al estar en un escenario de crisis como el que se espera en los siguientes meses aumentan las posibilidades de victoria de los "moralmente derrotados" que tuvieron el apoyo de casi 29 millones hace solo dos años y los haga pensar en opciones que contrarresten el agandalle que el GANSO de AMLO les hizo del legislativo.
Y qué mejor que ver ese escenario, de solo dos candidatos, de los partidos actuales, en cada uno de los 300 distritos el del GANSO y el de la BOA, el frente de AMLO tendría sólo 201 diputados con el mismo 45.5% de la votación nacional emitida, Morena 169 (103 de mayoría y 66 plurinominales), el Verde 21 (14 de mayoría y 7 plurinominales) y el PT 11 plurinominales.
Se preguntará usted por qué es tan grande el efecto de la alianza opositora, tomando lo sucedido en el 2018, de las 220 diputaciones de mayoría que ganaron Morena y sus aliados sólo en 126 tuvieron más de la mitad de los votos válidos. En otras palabras si en 2018 hubieran sido dos grandes alianzas, López Obrador hubiera ganado la Presidencia pero no se habría agandallado el Congreso.
Será por eso que nuestro líder le tiene miedo a la BOA, porque se puede comer su mayor botín, el "agandalle" que hizo GANSO en 2018 del poder legislativo.
¡Hasta la próxima semana!
Artículos anteriores: mobilnews.mx/columnistas/edmundo-crespo-ruiz
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