- Cuide sus consumos caseros con mucha atención.
- No hay agua ni electricidad más cara que la que no se tiene.
Por Edmundo Crespo
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Uno de los efectos negativos del "Quédate en casa" por la cuarentena (que ya se convirtió en dos cuarentenas y va que vuela para ser centena) es el aumento en el consumo de agua y electricidad en los hogares. De acuerdo a reportes oficiales, el alza en ambos servicios ronda el 30 por ciento desde la segunda quincena de marzo hasta la fecha.
Una de las desventajas del pago de los servicios es que primero se consumen y, hasta que llega el recibo, nos damos cuenta de su impacto en el bolsillo, por eso no conviene dejar de lado las recomendaciones de las autoridades de ser más eficientes en el consumo de ambos servicios. Porque, además, el alza en el recibo seguramente será mayor al alza en el consumo.
Tanto la Comisión Federal de Electricidad como la mayoría de los operadores de agua en el país, tienen esquemas de tarifas que van subiendo el precio por unidad consumida en base a intervalos de consumo.
Estos sistemas se fundamentan básicamente en dos conceptos, tarifas bajas o con altos subsidios para los de consumo básico o mínimo, que habitualmente corresponden a las familias de menores ingresos, y tarifas elevadas a los altos consumos para evitar el despilfarro, que en estos rangos habitualmente caen familias que tienen mayor capacidad de pago.
En el caso de la electricidad, la CFE clasifica a sus clientes domésticos en dos tipos de usuarios: los de servicio básico que tienen derecho a subsidio; los de alto consumo, conocidos como DAC, a los que no se les da subsidio. Para cuantificar el impacto de no estar clasificado como DAC, basta con sólo ver su recibo de electricidad viene con el concepto "apoyo gubernamental". El 99 por ciento de los hogares del país están clasificados en servicio básico.
El pasado viernes 17 de abril, en el Diario Oficial de la Federación, en su edición vespertina, la Secretaria de Hacienda publicó el acuerdo mediante el cual en el periodo de la contingencia por el Covid-19, que por el "Quedate en Casa" está provocando que suba el consumo, ningún usuario del servicio básico será reclasificado como usuarios DAC.
Por error, muchos interpretaron (entre ellos algunos medios de circulación nacional) que la CFE no cobraría el excedente en el consumo ocasionado por la actual situación sanitaria a los usuarios, lo cual no es cierto. Cada kilowatt-hora (kwh) que se consuma será cobrado por la CFE y, de no ser pagado por el usuario en tiempo y forma, le cortarán el servicio.
Lo único que está haciendo es evitar que el usuario salga de la zona de subsidio al subir su consumo. Si un usuario ya estaba clasificado como DAC ahí va a permanecer, no sale beneficiado con esta decisión.
Pensará usted que para esas ayudas mejor que no hagan nada, pero la verdad es que para algunos será de mucha ayuda.
Antes de meterme a ver el impacto en los recibos, una anotación: todos los ejemplos los haré con tarifas de la CFE aplicables en Monterrey, que está clasificada como zona 1C porque su temperatura promedio en el verano es de 30 grados centígrados (no se reían, ese es el dato oficial para la CFE), y a partir de este mes y hasta septiembre se aplica la tarifa de verano.
Si el año pasado, en abril, en su hogar consumieron mil kwh y usted no era usuario DAC su recibo fue de 2 mil 270 pesos. Por el confinamiento, este mes el consumo andaría cerca de los mil 300 kwh y su recibo sería de 3 mil 393 pesos, un alza del 50 por ciento, pero si lo clasificaran como DAC su recibo sería de 6 mil 144 pesos, un alza del 171 por ciento; el decreto de la semana pasada le significaría un ahorro nada despreciable de 2 mil 751 pesos.
Como se habrá dado cuenta en el ejemplo anterior, el consumo sube 30 por ciento y el recibo un 50 por ciento, esto es por dos razones: la primera, que a diferencia de los últimos cuatro años del sexenio anterior en que las tarifas bajaron 3.99 por ciento en términos nominales, en este gobierno sí han subido, en los últimos 12 meses se han incrementado entre 3.8 y 4.5 por ciento, mientras la inflación ha sido sólo 2.1 por ciento. Y la segunda, porque la CFE aplica cuatro tarifas dependiendo el consumo de los clientes domésticos de bajo consumo, y el consumo adicional en este nivel de consumo paga la tarifa más alta.
CLIENTES DE BAJO CONSUMO
Ahora, enfoquémonos en el resto de los usuarios. Como les comentaba, el esquema tarifario tiene cuatro intervalos de consumo, veamos el efecto de subir de intervalo en este mes. Los primeros 150 kwh cuestan cada uno 0.860 pesos, del 151 al 300 kwh son a 1.005 pesos, del 301 al 450 kwh pagaría a 1.288 pesos y de 451 en adelante le facturarían 3.436 pesos, son tarifas incluyendo el 16 por ciento de IVA.
El alza del 30 por ciento en el consumo se magnifica en el recibo al subir de intervalo:
* Al subir de 150 a 195 kwh, el recibo sube 35 por ciento de 129 a 174 pesos.
* Al subir de 300 a 390 kwh, el recibo sube 41 por ciento de 280 a 396 pesos.
* Al subir de 450 a 585 kwh, el recibo sube 98 por ciento de 473 a 937 pesos.
Sin duda que los usuarios más afectados son los que suben del tercero al cuarto intervalo. Para saber en qué nivel de consumo se encontraba su familia el año pasado, puede checarlo en el reverso de su recibo de la CFE, ahí vienen sus consumos históricos tanto en kwh como en pesos.
La única manera de evitar este golpe al bolsillo es hacer un uso más eficiente de la electricidad.
EL AGUA
En el caso del consumo de agua usaremos las tarifas de Agua y Drenaje (AyD) de Monterrey para abril, aunque en pesos es habitualmente menor al de la electricidad, la posibilidad de que existan problemas de escasez en los siguientes meses lo hacen un servicio más delicado, basta recordar que no hay agua más cara que la que no se tiene. Hay que pensar en hacer un uso más eficiente no sólo porque suba el recibo, sino porque baje la disponibilidad del vital líquido para los siguientes meses.
El esquema tarifario de AyD en abril se compone de una cuota fija que tiene tres intervalos: en los primeros 6 metros cúbicos (m3) de consumo, 49.32 pesos; de 7 a 10 es de 58.69 pesos; y a más de 10 son 67.83 pesos y de una tarifa en base al consumo, que empieza en 1.73 pesos el primer m3 y sube hasta alcanzar un máximo de 113.56 pesos en el metro cúbico 196.
Para no hacer el cuento largo, sólo pondré tres casos con un alza del 30 por ciento en el consumo:
* Al subir de 10 a 13 m3, el recibo sube 54 por ciento de 127 a 196 pesos.
* Al subir de 20 a 26 m3, el recibo sube 56 por ciento de 293 a 459 pesos.
* Al subir de 30 a 39 m3, el recibo sube 48 por ciento de 575 a 854 pesos.
Ante la contingencia AyD autorizó un subsidio de un mes, que se puede ampliar por más tiempo si es necesario, para 5 categorías de usuarios: tarifa preferencial (jubilados, pensionados, viudos y con capacidades diferentes), usuarios domésticos categoría 1 (solo agua), usuarios en el programa de rescate a usuarios con pagos al corriente (febrero 2020), usuarios categoría C de los municipios no metropolitanos (usuarios de pequeñas cabeceras municipales, poblados y ejidos con alto índice de marginalidad) y los usuarios con categoría pública con giro de asilos y hospitales.
Además se comprometió a no suspender el servicio a ningún usuario (aun siendo moroso) durante la contingencia. Y también a las empresas que sus consumos bajaron porque cerraron se les darán planes de pagos para los meses que se atrasen.
A lo mejor usted es de los afortunados que no tiene que preocuparse por pagar sus recibos cada mes, de ser así felicidades, pero le tengo una mala noticia: más allá de su capacidad de pago, debe de tener presente que no hay agua ni electricidad más cara que la que no se tiene y, si no hacemos un uso eficiente, podemos enfrentarnos a cortes de agua y apagones en los siguientes meses. Más vale prevenir que lamentar, así es que "quédese en casa, pero no desperdicie la luz ni el agua".
¡Hasta la próxima semana!