- ¿Cómo puede Sheinbaum llamar a unidad nacional cuando abandonó a Sinaloa a su suerte?.

- Y expresa su apoyo al inepto y presunto corrupto gobernador?.

Por Rogelio Ríos
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La notoria incapacidad del gobierno de Sheinbaum y de su secretario de seguridad pública para siquiera contener, en alguna medida, a los cárteles en pugna en Culiacán y Mazatlán, Sinaloa, debilita su capacidad de negociación con el futuro presidente norteamericano Donald Trump.

La presunta complicidad del gobernador sinaloense, Rubén Rocha, con el Cártel de Sinaloa, exhibida con evidencia periodística, es una mina de oro para los asesores de Trump que le susurran al oído los motivos para “invadir” a México con la fuerza militar estadounidense y combatir directamente a los criminales.

Donald Trump mira a Sinaloa como su antecesor George Bush miró a Panamá y envió una expedición militar en 1989 a capturar al presidente Manuel Antonio Noriega (relacionado con el Cártel de Medellín) y presentarlo ante una Corte en Miami, por cargos de narcotráfico, a un alto costo de sangre, sufrimiento y humillación para los panameños.

Ni el gobierno federal ni el estatal tienen la voluntad política para remediar la violencia que aqueja desde hace casi tres meses a Culiacán, la capital sinaloense, y a Mazatlán, el hermoso puerto turístico del Pacífico, y al resto del estado desde la costa hasta la sierra.

La resistencia ante la guerra entre criminales la han presentado los sinaloenses, atenidos a sus propios ante el abandono del gobierno nacional, inexplicable porque al estado lo gobierna (es una forma de decirlo) un político morenista.

Con información del periódico Noroeste, me permito resaltar algunas acciones recientes de la sociedad civil culichi para enfatizar mi argumento:

“Jalemos con la Banda”: Fue un evento, realizado el 21 de noviembre en la escalinata de la Catedral de Culiacán, de acopio de recursos para ayudar a la desesperada situación de meseros y músicos (y unas 800 familias que dependen de ellos) desempleados como resultado de cierre de restaurantes y bares. Se recaudó medio millón de pesos, se reunieron mil 500 despensas, se vendió más de una tonelada de aguachile (elaborado por 120 estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa) y asistieron entre 8 mil y 10 mil personas.

“Por primera vez, después de 70 días de calvario que hemos tenido, estuvimos a nivel nacional en las mejores transmisoras de México dando una buena noticia, y también ver las caras de todos los culiacanenses que estuvieron en el evento con esa alegría, ese día se les olvidó por un momento en dónde vivimos” (Ernesto Gámez, banda Mocorito Zone, nota de Paulina Otáñez, 28/11/24).

“La situación de inseguridad que se recrudeció desde el 9 de septiembre hasta el día de hoy (28 de noviembre) hará que Sinaloa cierre el 2024 con 18 mil millones de pesos perdidos y 25 mil empleos perdidos, poniendo en riesgo la existencia de las pequeñas y medianas empresas, de acuerdo con los datos oficiales de las instituciones públicas como el IMSS”, (Martha Reyes Zazueta, presidenta de Coparmex Sinaloa, nota de Daniela Flores, 28/11/24).

“De los 598 mil empleos registrados en el IMSS a octubre de 2024 una sexta parte la genera el propio gobierno. Esos son todos los empleos que hay en Sinaloa registrados ante el IMSS, pero, según la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo), existen en Sinaloa 1.4 millones de empleos, es decir, solamente el 34 por ciento del empleo es formal y está registrado en empresas productivas” (Cristina Ibarra, Colegio de Economistas de Sinaloa, nota de Daniela Flores, 28/11/2024).

Los sinaloenses no son la clase de personas que se van a quedar cruzados de brazos ante la captura de Culiacán y Mazatlán por la guerra de cárteles, ellos están respondiendo por su cuenta lo mejor que pueden hacer.

Sinaloa es una prueba patente del primer fracaso de la estrategia de seguridad pública del gobierno de Sheinbaum frente a un desafío criminal que, desde el 9 de septiembre, ha preferido ignorar.

Negar la realidad, desdeñar los llamados desesperados de la sociedad civil y empresarios sinaloenses, son actitudes de Claudia que contradicen su llamado reciente a la unidad nacional ante las amenazas de sanciones comerciales a México de Donald Trump.

¿Cómo puede llamar Sheinbaum a la unidad nacional cuando ha abandonado a Sinaloa a su suerte y expresa su apoyo al inepto y presuntamente corrupto gobernador morenista?

Lo dicho: Donald Trump mira a Sinaloa. ¿Qué hará después del 20 de enero de 2025?.