Suenan los tambores de guerra en el PRI. Los ejércitos se preparan para el combate. Está por ocurrir una confrontación interna para elegir a nuevos dirigentes nacionales.

Este episodio de competencia doméstica puede ser el inicio de la restauración o el evento que provoque el hundimiento definitivo de este partido.

El tricolor se encuentra en un cruce de caminos y al filo del abismo. Frente al desafío que implica elegir a nuevos dirigentes para el periodo 2019-2023 debe examinar con objetividad y autocrítica las experiencias dañinas del pasado para no repetirlas y evitar agravios a sus militantes.

La próxima elección tiene riesgos. El más dañino sería una división interna que empeore la crisis que hoy vive el PRI. Por ello se debe operar con integridad, realismo y oficio político en todas y cada una de las etapas del proceso electivo.

La disyuntiva está trazada en el horizonte: O se da vida a un proceso democrático ajeno a la simulación o se reincide en prácticas de imposición que por décadas ha utilizado la élite del PRI para imponer sus intereses.

Las características del proceso.
El método para elegir a los nuevos dirigentes ya ha sido definido por el Consejo Político Nacional, será una Consulta Directa a la Base Militante con voto directo y secreto.

Para dar certidumbre y acreditar ante la opinión pública que se elegirá democráticamente a los dirigentes se ha solicitado al Instituto Nacional Electoral (INE) que organice la elección.

Claudia Ruiz Massieu, líder nacional, afirma que a más tardar el 13 de abril se firmará el convenio con el INE para que éste se haga cargo del arbitraje y organización del evento.

El que sea el INE quien organice la elección es garantía de que habrá suelo parejo y experiencia probada para conducir la competencia.

Ante la próxima publicación de la Convocatoria seis conocidos priistas ha manifestado interés en participar: Alejandro Moreno, actual gobernador de Campeche, Ivonne Ortega, ex gobernadora de Yucatán, Ulises Ruiz, ex gobernador de Oaxaca, José Narro Robles, ex rector de la UNAM y ex Secretario de Salud con Enrique Peña Nieto, José Ramón Martell, ex diputado federal y ex asesor de José Antonio Meade y Lorena Piñón, joven abogada oriunda del estado de Veracruz.

Para atender desde ahora cualquier inquietud o duda sobre los detalles de la elección el Comité Ejecutivo Nacional del PRI ha creado una Comisión de Seguimiento del Proceso que encabezan el secretario General, Arturo Zamora y el secretario de elecciones, José Reyes Baeza.

Esta Comisión ha evitado hasta ahora que la etapa previa se descarrile y ha conseguido construir los primeros acuerdos entre aspirantes.

Las primeras maniobras de los competidores.

Cada uno de los aspirantes ha empezado a desarrollar estrategias que dejar ver las alianzas, fortalezas y debilidades que les acompañan.

Al doctor José Narro se le asocia con el grupo del expresidente Enrique Peña Nieto. Se especula que cuenta con el apoyo de los gobernadores priistas y con la simpatía de las organizaciones corporativas (CNC, CTM y Sector Popular). Por ello es visto como el enemigo a vencer.

Ivonne Ortega se ha posicionado como la aspirante que encarna los sentimientos y aspiraciones de las bases. Su oferta es radical y de tintes reformadores.

Ulises Ruiz es el contestatario y el más curtido de los aspirantes. Lamentablemente no cuenta con buena imagen en la opinión pública.

Alejandro Moreno, gobernador de Campeche, es el más joven de los contendientes. Tienen una acreditada carrera de partido y buena presencia entre la militancia. A este personaje se le ha intentado descalificar etiquetándolo de ser el candidato de Andrés Manuel López Obrador.

A José Ramón Martell se le ha visto muy activo negociando una alianza con alguno de los candidatos. Tiene toda la experiencia y trayectoria para competir.

En cuanto a Lorena Piñón, la joven Veracruzana, lo más que se puede decir es que es un rostro nuevo que ya intento en otra ocasión ser secretaria general del Comité Nacional. A ella se le asocia como cercana a la maestra Elba Esther Gordillo.

Así las cosas en el ya próximo inicio de la elección de dirigentes nacionales en el PRI. Esta historia continuará.

Sigue la tradición. Se confirma la 18 edición del Concurso Nacional del Huapango en Tamazunchale.

Excelente noticia la que se dio a conocer el pasado 4 de abril. La Huasteca será un referente nacional para los amantes del son huasteco.

El 19 y 20 de abril Tamazunchale se vestirá de fiesta y hermanará a través de la música a miles de amantes del huapango de todo el país.

Bien por las autoridades de aquel municipio que se preocupan por mantener viva esta rica tradición.
Los que acudan podrán deleitarse con el virtuosismo del “Trio Cantores del Sol”, de Veracruz, “Trio Sentencia Hidalguense”, del estado de Hidalgo, “Los Jilgueros de González, de Tamaulipas, “Trio del Alba”, de Querétaro y de Tamazunchale, el “Trio Hermandad Huasteca”, entre otros destacados ejecutores del huapango.

¡Por allá nos vemos!.