Las primeras señales. El PRI no gana solo. ¿PRIAN o Primor?, ese es el dilema. ¿Quién puede ser un candidato fuerte que cohesionen una alianza ganadora?
En un año a más tardar el PRI tendrá que decidir con quien hace alianza para competir con éxito por la gubernatura en 2021. Si va solo es muy probable que fracase.
Debido a que el partido tricolor quedó muy debilitado por la pobre votación que obtuvo el año pasado, está consciente de que la única posibilidad de no perderlo todo es unirse a otro partido que tenga mayores posibilidades de triunfo. Tiene que decidir con pragmatismo y dejar a un lado actitudes de fundamentalismo doctrinal.
En este momento Morena y el PAN son percibidos como los competidores más fuertes en la búsqueda de la gubernatura.
Así que el PRI tendrá que decidir con cuál de los dos juega, de lo contrario puede ser barrido del mapa político y terminar como partido testimonial.
El gobernador Juan Manuel Carreras ya empezó a explorar el terreno para decidir cuál sería la mejor opción.
Con mucho cuidado y sin aceptar que anda a la búsqueda de un aliado, Carreras ha inaugurado la etapa de las especulaciones al enviar señales de que el PAN o Morena pueden ser los probables socios para dar la batalla por la gubernatura en 2021.
Carreras ya tuvo un primer acercamiento con el dirigente nacional del PAN Marko Cortés a quién invito a desayunar a casa de gobierno el pasado viernes 29 de marzo.
Luego de esa reunión el gobernador y el dirigente nacional del PAN salieron convencidos de que existe la necesidad de coincidir y caminar juntos.
Es un misterio saber si en la plática que hubo se incluyeron algunas propuestas para iniciar un acuerdo que lleve al PRI y al PAN a competir juntos por la gubernatura en 2021.
Pero en política lo que parece es. Y resulta innegable que el tema de la sucesión gubernamental ya ocupa un lugar prioritario en la agenda del PAN y del propio gobernador.
En un mensaje que Marko Cortés subió a Twitter se manifestó convencido de que “quitando diferencias y buscando coincidencias se debe buscar el beneficio de San Luis Potosí y sus municipios”.
Resulta obvio que no solo se refería a la necesidad de consolidar el diálogo y los acuerdos entorno a una agenda de gobierno y legislativa, sino, sobre todo, inaugurar desde ahora una mesa de acuerdos políticos que incluya las elecciones de 2021.
En cuanto a la otra posibilidad de alianza del gobernador y el PRI, la que puede armarse con Morena, ya hay indicios d que puede ser viable.
Es evidente que al presidente López Obrador le simpatiza Juan Manuel Carreras y que lo quiere de aliado. Lo ve bien y le reconoce su trabajo al frente del gobierno.
En las dos giras de trabajo que ha realizado el primer mandatario por tierras potosinas -por el Altiplano y en la Huasteca- AMLO ha tenido palabras elogiosas para Carreras. “Es un buen gobernador” ha dicho de él.
Sagaz como ha demostrado ser el tabasqueño, sabe que Juan Manuel Carreras puede ser un aliado de su gobierno y un buen operador de su proyecto para ganar la gubernatura potosina en 2021.
La posibilidad de que cobre vida el proyecto del PRIMOR en San Luis Potosí es alta.
Si previamente se acuerda un programa común de gobierno, un reparto justo y rentable de candidaturas en las diputaciones y alcaldías y sobre todo si hay coincidencia con un precandidato a gobernador que sume voluntades, lo que hoy parece un despropósito puede ser realidad en 2021.
¿Quién puede encabezar un proyecto como este?
¿Juan Ramiro Robledo? ¿Xavier Nava? ¿Esteban Moctezuma? o, ¿Quizás AMLO y Carreras traen un As bajo la manga?.