- Es probable que la aprobación a Claudia registre aumentos.
- Será en sus primeros cien días, como sucedió con AMLO.
Por Alejandro Moreno
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El 1 de octubre, Claudia Sheinbaum llegó a su toma de posesión como Presidenta con 67 por ciento de aprobación al trabajo que hizo como presidenta electa en el mes de septiembre, según la encuesta nacional que publicó El Financiero ese día.
Ese nivel de apoyo es muy similar al 66 por ciento que registró Andrés Manuel López Obrador en noviembre de 2018 como presidente electo, justo antes de tomar posesión del cargo presidencial, así como a la última cifra de aprobación que AMLO obtuvo en la serie de encuestas de este diario, que fue de 68 por ciento en septiembre de este año. Apoyo que ronda los dos tercios de la ciudadanía.
A pesar de esa similitud en los niveles de respaldo popular, hay algunas diferencias en el apoyo a la Presidenta comparado con el de su antecesor que vale la pena comentar, sobre todo para ir perfilando posibles variaciones en los primeros 100 días del nuevo gobierno.
Hay que recordar que, ya una vez en el cargo, la aprobación a AMLO alcanzó niveles de luna de miel: 77 por ciento en diciembre de 2018, 82 por ciento en enero de 2019, 83 por ciento en febrero –el pico más alto– y 78 por ciento en marzo, para luego estabilizarse en menos de 70 por ciento en meses subsiguientes, de acuerdo con la serie mensual de encuestas nacionales de este diario.
Es probable que la aprobación a Sheinbaum pudiera registrar también algunos aumentos en sus primeros cien días. Por ello es interesante ver qué segmentos le son más afines y si se observan algunas diferencias con su antecesor.
Si la aprobación a AMLO y la aprobación a Sheinbaum se segmentan por grupos sociales, la encuesta arroja diferencias poco significativas, pero podría decirse que Sheinbaum atrae un poco más de apoyo entre mujeres, entre jóvenes, entre personas con mayores niveles de escolaridad y entre la clase media.
En contraste, AMLO dejó el cargo con un apoyo ligeramente mayor entre personas de mayor edad, de menor escolaridad, y entre las clases populares. Repito, las diferencias no son tan significativas, pero sí se notan.
Además de la pregunta convencional sobre aprobación, la encuesta preguntó a las personas entrevistadas si creen que Claudia Sheinbaum tendrá un mejor gobierno que AMLO, o si su gobierno será igual o será peor que el del tabasqueño. El 60 por ciento de las personas entrevistadas dijo que el gobierno de Sheinbaum será mejor.
Y con esta pregunta las diferencias de opinión por segmentos lucen todavía más marcadas. A Sheinbaum la ven con más optimismo las mujeres, las personas con mayor escolaridad y la clase media, variable esta última en la que se nota la mayor diferencia de opinión: quienes piensan que Sheinbaum hará una mejor labor es 69 por ciento de la clase media y 54 por ciento de las clases populares, una diferencia de 15 puntos porcentuales.
Estos resultados desagregados sugieren que los segmentos sociales que eran menos afines a AMLO, como la clase media o las personas con mayor escolaridad, tienen hoy una expectativa más favorable hacia Sheinbaum. Por lo menos se nota un mayor optimismo.
Hay que recordar que la encuesta se hizo antes de la toma de posesión de la Presidenta, por lo que hay que estar al pendiente de cómo varía tanto su aprobación entre los distintos subgrupos ya ejerciendo el cargo. De ahí la importancia de los primeros mensajes desde el día de su toma de posesión, así como la imagen que está comenzando a dejar entre la ciudadanía que gobierna.