- Samuel y Máynez por la libre; se llevan por delante a figuras de MC.

- Luis Donaldo Colosio lo sabe y actúa en consecuencia.

Por Juan Palacios
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Hace algunos años escribí, cuando Luis Donaldo Colosio Riojas era diputado local en Nuevo León, que él era lo más parecido a la realeza política que existe en el país, ya que es el hijo de una leyenda, de una esperanza truncada para México, algo así como lo que sería la familia Kennedy para Estados Unidos.

Hoy resulta obvio que LDC está buscando ser la cabeza de una oposición nueva, diferente al PRI, PAN, PRD y MC, que sus objetivos son de mediano plazo, que está pensando en el año 2030. Pese a que sabe que la política es de coyuntura.

Su llamado a que el tercer lugar de la contienda presidencial decline en favor de quien vaya en segundo, me parece que es un paso en ese sentido, en el de colocarse por encima de los partidos y presentarse como un estadista que ve por el bien de México, más que por una, como dijera Sheinbaum refiriéndose a López Obrador, “ambición personal”.

Si a ello le sumamos el hecho de que no escuchó el canto de las sirenas que le pedían que fuera el candidato presidencial en esta contienda, o que no hizo caso de estas invitaciones en circunstancias en las que él no tendría el control, lo pintan como un político que ha madurado.

Al interior de Movimiento Ciudadano está disputando el control futuro del partido a su “compadre” Samuel García, en tanto que al hacer un llamado como el que hiciera, se pone por encima del resto de los partidos, sobre todo porque no es lo mismo que la propuesta la haga Juan Pérez, a que la realice él.

Samuel y Máynez están actuando por la libre, llevándose por delante al resto de las figuras de MC, como el propio Dante Delgado y el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro. En esta estrategia resulta sumamente importante para ellos que Mariana Rodríguez gane la elección de Monterrey, ya que sería la plataforma para mantenerse en la palestra los próximos años, desde ahí seguramente se lanzaría a la gubernatura y le daría luz y oportunidad de mantenerse vigente a Samuel quien ya se siente candidato presidencial.

Colosio lo sabe y actúa en consecuencia, ha sido paciente y seguramente una vez pasada la elección del próximo 2 de junio comenzará a trabajar su posible postulación presidencial para el 2030 de manera más o menos pública, aunque resulta claro que ya lo está haciendo en lo privado.

El camino no es fácil, Samuel sabe que LDC buscará la presidencia y puede que le obstaculice el camino, comenzando el 2 de junio en la operación electoral de esa elección, de ahí que por ahora Colosio esté manejando su propia estructura sin contar con nadie. Sabe que se juega mucho, no es lo mismo llegar al Senado ganando la elección directamente, que hacerlo gracias a quedar en segundo lugar.

Así es que, independientemente de su actuación como alcalde, en realidad LDC está preparándose para algo más importante, para ser presidente de México, pero quiere tener los hilos de su futuro en sus manos, no depender de un partido, como MC, o de una coalición, como la que hoy abandera Xóchitl Gálvez.

Asesores no le faltarán, disciplina parece que tampoco y seguramente intentará combatir el fuego con fuego, crear un movimiento en el cual se aglutinen todos aquellos que han sido dejados de lado por la 4T.

Falta poco para ver si el camino inicia bien.