De cómo Gabino Morales ha sobrevivido.

Gabino Morales, el súperdelegado del gobierno federal en nuestro estado ha podido anular con éxito las intrigas que le han fabricado sus compañeros de Morena.

Sus adversarios quisieron darle un golpe de estado aprovechando la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador por tierras potosinas el pasado 29 de enero.
No les funcionó. Por el contrario, el mandatario los mando por un tubo y refrendo su apoyo al joven funcionario. 
López Obrador no presto oídos a las envenenadas acusaciones que se han difundido contra el joven funcionario. Gabino salió de este apuro y los insidiosos militantes de Morena se quemaron con el presidente.

El consentido de Andrés Manuel ha resistido los ataques y se ha puesto a trabajar de tiempo completo en el encargo que le ha hecho el presidente. No ha caído en provocaciones y ha evitado polemizar con sus rivales en los medios de comunicación. Se ha dedicado a trabajar con pasión y a fortalecer su alianza de trabajo con el gobernador Juan Manuel Carreras.

Gabino Morales Mendoza tiene en sus manos el poder que nace de la confianza que le ha entregado el presidente de la república; poderío que se ve fortalecido por el férreo control que ejerce sobre los Programas Integrales para el Bienestar.
Estos programas están orientados a beneficiar a ciudadanos y ciudadanas que están en desventaja social, marginados, con carencias económicas o excluidas del mundo laboral. 
Son miles de millones de pesos los que va a manejar Gabino Morales en San Luis Potosí. Esto lo convierte en un funcionario poderoso que tendrá la oportunidad de construir clientelas políticas en favor de Morena y del presidente López Obrador. La gratitud y los votos de estos ciudadanos que serán beneficiados se recogerán en las elecciones de 2021.

Millones de estudiantes, amas de casa, personas con discapacidad, madres solteras, adultos mayores y autoridades municipales se verán beneficiadas con apoyos en dinero contante y sonante. Estos pesos y centavos serán entregados ya no por el gobierno del estado sino por Gabino y sus delegados regionales. 
Si la política social del gobierno federal tiene éxito, el presidente López Obrador consolidará la aprobación y fuerza política que hoy tiene y que reportan las encuestas. Su capital político crecerá.

En los hechos, la figura del súperdelegado se convierte en una autoridad paralela a la del gobernador. Sólo que con más recursos y capacidad de gestión ante el gobierno federal. Gabino tiene derecho de picaporte con el presidente de la república y con los secretarios del supremo gobierno.
Por ello el gobernador Carreras ha decidido no pelear ni competir con Gabino. Le es más conveniente seducirlo y convertirlo en su aliado. Por lo demás, Juan Manuel Carreras no se distingue por ser un gobernador que se confronte.

El mejor ejemplo de esta alianza entre Gabino y el gobernador se pudo observar el pasado miércoles 13 de febrero cuando juntos y en total armonía entregaron a los presidentes municipales recursos por más de 4 mil millones de pesos que deberán aplicarse en obras y acciones destinadas a combatir la marginación y pobreza en las zonas de mayor rezago social.
Ese miércoles, Gabino debutó ante el público potosino como el gran poseedor del poder y el dinero del gobierno federal.
Ante diputados, presidentes municipales, funcionarios estatales y bajo la mirada complaciente y paternal del gobernador, Gabino pronunció su primer discurso como nuevo Virrey. El súperdelegado les leyó la cartilla a los presidentes municipales advirtiéndoles en qué deben utilizar estos recursos y terminó su discurso diciéndoles con gentil respeto: “Estoy a sus órdenes”.

Con trabajo y resultados Gabino Morales podrá defenderse de tanta politiquería que le han organizado sus compañeros de partido.
Sigue siendo verdad que trabajo mata grilla.