- AMLO intenta sumir a México en un mar de sangre al tiempo de imponer una dictadura fascista.

- Pero solamente logrará sembrar el caos.

Por Efraín Klériga
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“El problema, Andrés Manuel, no es tu edad, en lo absoluto. El problema es que tus ideas son muy viejas”, así definió Ricardo Anaya al macuspano, en el penúltimo debate entre candidatos presidenciales. Sus cinco años de gobierno comprueban que así es.

López no solamente intenta volver a un pasado en el cual los presidentes pensaron que la riqueza petrolera de México era la moneda de cambio para alcanzar el desarrollo económico, el tabasqueño, también quiere algo más que regresar a la “Dictadura Perfecta”.

Los nuevos libros de texto, en los cuales se intenta “evangelizar” en la ya fracasada y anquilosada idea del socialismo, tienen su antecedente en el Fascismo de Benito Mussolini, cuando se enseñaba a los niños una mítica historia italiana y una figura de El Duce y el Fascismo.

Esas historias de “la lucha” de AMLO (Mein Kampf) intenta lo mismo que en la China de Mao, cuando los jóvenes tenían que iniciar cualquier conversación con un extranjero con: “Antes del gran líder Mao y de la Revolución Comunista...”.

En 2018 eran pocos los que se daban cuenta que Andrés Manuel vivía un delirio y que su actuación era obsesiva compulsiva, hoy todavía no pocos rechazan que tenga un plan siniestro para robar el poder y robarle a las futuras generaciones el derecho a pensar con libertad.

En los últimos días el autócrata se muestra con claridad: Se pitorrea de las endebles autoridades electorales, del Poder Judicial, tunde a la oposición con recursos pagados por todos los mexicanos, y se muestra repulsivo en su forma de tratar a las Madres Buscadoras.

Quien haya perdido un hijo sabe que es un dolor que nunca termina, pero a diferencia de muchos, esas madres ni siquiera saben qué fue y en dónde quedaron sus hijos, y López Obrador lejos de darles apoyo se burla y las usa para hacer demagogia.

Si la politiquería tiene una manifestación es la Mañanera de López Obrador: verdades a medias, frases de odio, estadísticas torcidas, y una retahíla de obras: “la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia”, como escribió Gabo en “Cien Años de Soledad”.

El autócrata macuspano continúa pitorreándose del ya endeble Instituto Nacional Electoral, haciendo campaña y tundiendo especialmente a Xóchitl Gálvez (Las mujeres independientes lo enfurecen) y mostrando que “L'État, c'est moi”, el Estado soy yo...

Ese, quien ha pagado a sus hijos universidades particulares, incluso en el Reino Unido, como a Jesús Ernesto, cuya educación y manutención cuesta a estudiantes extranjeros hasta: £29,000 anuales, 640,000 MXN, porque no creo que alquile un cuarto.

Ese mismo individuo quiere impedir que los niños mexicanos tengan escuelas de calidad, escuelas de tiempo completo, que estudien matemática, que aprendan a entender lo que leen, porque no quiere que desarrollen un pensamiento abstracto y lógico.

López Obrador no los quiere para ciudadanos, los quiere para piezas de una maquinaria socialista al estilo Cuba o Venezuela, para poder manipularlos y que lo elijan y lo reelijan y lo tengan en calidad de una reencarnación de Jesús Cristo.

Es claro que el ejercito de correveidile que tiene López en la Televisión Pública (Mala cosa) en La Jornada, con yutuberos, tuiteros y cibercanes que claramente viven del té de chayote, cuesta un dineral que saca del Erario o de un origen dudoso.

A quienes les parezca casualidad que en un fin de semana muera asesinado un operador de Marcelo Ebrard junto con su hijo, y en un extraño accidente aéreo muera Daniel Flores Nava, patrocinador de Adán Augusto, muestra una envidiable inocencia.

Pero a quienes el quehacer periodístico nos ha mostrado que el “piensa mal y acertarás” rara vez deja de ser axioma, pues parece que se construye escenario de violencia electoral, que comienza por los de casa como coartada.

¿Casualidad? Así fue el proceso electoral 1987-1988, lleno de homicidios de gente de la oposición ¿Casualidad? Manuel Bartlett condujo ese proceso desde Gobernación y hoy desde la CFE lo hace como asesor de Andrés y Andy.

Pero además de esa violencia pagada con nuestros impuestos, el macuspano en cristalería ya tiene cuentas con la CIDH, con la Acnudh, con la OMS, con la OIT, y en Washington van a sacar las tripas del narcotráfico en una campaña electoral que se muestra desmedida.

López Obrador intenta ser Rómulo, en su delirio cree que todo lo hace bien y que funda una nueva república, en realidad será el Flavio Rómulo Augusto que dejará a su nación en manos de los bárbaros.

Si alguien puede fracasar, seguramente fracasara, y López Obrador que ha fracasado en todo, va camino a una Corte Internacional por genocidio y narcotráfico, pero antes de eso dejará a México hundido en un mar de sangre....

¿Y usted, como ciudadano, ya está haciendo su parte para salvar a México?.