- Para Andrés "soy diferente" López, solo existe un México posible, en él que solo su verdad es válida y la ley se aplica a su modo.
Por Juan Palacios
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Cuando Andrés señala que no se puede quedar callado y dejar de informar a los mexicanos que existe un grupo que ha saqueado al país a lo largo de la historia y que es su obligación advertir que ese grupo desea volver al gobierno a través de Xóchitl Gálvez, pero que el INE y el TEPJF no lo dejan hacerlo, aunque él va a cumplir con su obligación, en realidad lo que está diciendo es que en este país solo su verdad es válida.
Nos dice que su estrategia de polarizar es la que va a continuar utilizando en esta recta final de su gobierno porque considera que es una estrategia efectiva y tendrá los votos suficientes para ganar, apoyado solo por sus seguidores.
Es cierto que en otro tiempo el voto de ese núcleo duro que lo sigue no fue suficiente para obtener el triunfo, que cuando ganó, lo hizo apoyado por algunos sectores que en otros momentos se negaron a acompañarlo en sus aspiraciones electorales.
Pero en cada ocasión en que vio que ello sucedía, declaró que su derrota era producto de un fraude, de alguna conspiración o de la intervención de las autoridades que en ese momento gobernaban.
De ahí que promovió leyes electorales que restringían la participación de los funcionarios de todos los niveles, quienes no podían expresar su opinión ni sus preferencias. Mismas leyes que hoy se le aplican a él, pero bajo el supuesto de que “son diferentes”, a los anteriores, se niega a acatar o busca la forma de violarlas respetando solo las formas, sin aceptar el fondo, el espíritu, de dichas leyes.
El caso es que ahora Andrés está en el poder y desde él, participa activamente en política partidista, pese a que en sus años de opositor sostuvo que el presidente debía ser un Jefe de Estado y no jefe de campaña.
Así que no debe extrañarnos que continúe de aquí hasta que se declare válida la elección, cualquier resultado que esta tenga con sus participaciones, independientemente de lo que digan las leyes.
Y, como se dice en los partidos de futbol en los cuales uno de los equipos se queja de que las decisiones de los árbitros son, desde su perspectiva, evidentemente favorables a algún equipo, si quieren ganar, deben hacerlo pese a tales decisiones.
Para seguir en el ámbito futbolero, aún cuando no es el deporte del sexenio, como dijera Hugo Sánchez, ¡Agua y Ajo!, o lo que es lo mismo, ¡Aguantarse y a joderse! e intentar ganar en esas condiciones. No hay de otra, las cosas no van a cambiar.