- Convertido ya en rey de los cínicos, López llama a los carteles a ayudarlo a manipular las elecciones del 4 de junio.

- Y ese día obradorizamos a México o apuntalamos un Estado Democrático.

Por Efraín Klériga
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Se requiere enorme cinismo para que un presidente (así, con minúsculas) se ufane de que la delincuencia organizada permite el paso a su estructura electoral, los Servidores de la Nación, por los retenes que monta por todo el país.

Cinismo al reconocer que su inseguridad pública y su “estrategia” de abrazos no balazos, tolera que las bandas del crimen organizado controlen territorios y cientos de carreteras rurales, secundarias, e incluso tramos troncales.

Cinismo al reconocer que la delincuencia organizada es ya protectora de la estructura oficial que, en la superficie, entrega programas sociales, pero que en la realidad, manipulan las votaciones a favor del partido de gobierno.

El macuspano relató descaradamente desde la tribuna pagada por la Nación, la anécdota de que uno de los sicarios en los retenes reclamó a los “siervos” que la Pensión Universal para Adultos Mayores no le llegaba a su abuelita.

Aunque la delincuencia organizada controla actualmente más territorio que nunca, López afirma que sus becas de unos cientos de pesos han alejado a muchos jóvenes de ser enrolados por la maña que les paga en miles de pesos.

Con el estilo poco serio que le caracteriza y sin dar datos, dijo que: "Ahora ha disminuido la deserción escolar en el nivel medio superior, que es el nivel más riesgoso, porque es el nivel de la adolescencia", afirmó en su homilía.

Pero lo que es realmente desfachatado e insolente es que López Obrador haga este “comentario” a cinco días de las elecciones en el Estado de México y Coahuila, porque en realidad se trata de un pedido de apoyo para sus candidatos.

Es un simple: Te digo, Pedro, para que me entiendas, Juan, o en este caso, lo digo a los medios para que los capos me escuchen y sepan que van más abrazos y menos balazos si ayudan a Morena a que triunfe el domingo.

El presidente evasor de impuestos obviamente no ignora que al menos en las elecciones para gobernador de Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Tamaulipas, por lo menos, el narco operó y fue factor a favor de Morena.

El papá de tres traficantes de influencias, quienes en caso de no ser hijos del presidente ya estarían en prisión, está claramente preocupado de que van a perder Estado de México, pese a encuestas manipuladas o mal hechas.

Las únicas herramientas con las que cuenta el dirigente nacional de Morena, o sea, López Obrador, son las de propiciar el abstencionismo y lograr que en las zonas más populosas el narco opere para manipular la votación.

En Coahuila han hecho de todo para impedir que Manolo Jiménez dé una felpa a “Don Perpetuo del Rosal” como ya se le dice a Armando Guadiana, y además hay peligro de que Morena se vaya hasta la tercera fuerza electoral.

Con inmundicia desconocida, en un país de elecciones sucias, el partido del presidente hizo manita de puerco con la elección del 2024 al PT y PVEM para que dejaran solos a sus candidatos, Ricardo Mejía Berdeja y Lenin Pérez Rivera, y les pidieron s sus bases votar a favor de Don Perpetuo.

La estrategia operada Mario Delgado, quien fuera de vender candidaturas y pedir favores a la DO no da una, ha sido tan desaseada que incidieron en contra de Guadiana y fortalecieron la imagen de Mejía Berdeja y Pérez Rivera.

Ni el exsubsecretario de Seguridad ni el ex alcalde de Ciudad Acuña se plegaron a la exigencia de la cúpulas de sus partidos y apoyados en la Ley Electoral siguen adelante pero ahora con un impulso mediático inesperado.

El absurdo de AMLO y de Delgado fue negociar arriba para no ofrecer mucho a los candidatos y convertir al finito Manuel Velasco en “corcholata” pero sin botella, y jalarle la rienda a Beto Anaya, sirvió para dos cosas.

Los candidatos aunque sin partido siguen en la boleta y la legislación electoral los apoya porque solamente el candidato puede renunciar, a menos que el Partido comprueba la incapacidad permanente, que no es el caso.

En el Estado de México tampoco van en caballo de Hacienda, porque además de la diferencia abismal entre la patitiesa Delfina y la avispada y brillante Alejandra del Moral, si la votación pasa del 65% del padrón, Morena está fundido.

Morena necesita que en Edomex el voto no pase del 52% del padrón para que su voto duro y las coacciones y extorsiones a tenedores de programas sociales y gente de zonas populares, pueda prevalecer.

Las campañas de jóvenes en zonas populosas como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla Chimalhuacán y Toluca y, la campaña en redes de la clase media, invitando a votar, amenazan con una participación histórica.

Y de las encuestas solamente podemos decir que están tan mal hechas, que mientras a escala estatal le dan todo a Morena, los sondeos distritales en los distritos más poblados le dan todo a la Coalición.

Este lunes ya veremos la cara del presidente mexicano más criticado y ridiculizado en todo el mundo, pero lo que pase el 4 de junio será la historia de todos: O nos obradorizan o apuntalamos un Estado Democrático.

Esta frase adjudicada a Simone de Beauvoir (Aunque nadie sabe dónde la dijo o escribió) describe a México: “El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos”.