- López Obrador no entendió el mensaje en la condena a García Luna.
- Piensa que en Washington ven sus tropelías como quien ve llover.
Por Efraín Klériga
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Si López Obrador no entendió que la condena a Genaro García Luna, el gran aliado de la DEA, fue para poder justificar el intervencionismo de Estados Unidos en el combate al narcotráfico, porque si el bueno era corrupto, imaginen al malo.
Si cree que ha podido engañar a Estados Unidos con unas cuantas aprehensiones mientras siguen entrando a México los precursores para preparar el fentanilo, y sigue el tráfico que el mismo gobierno morenista, si no protege, sí permite por omisión.
Si piensa que en Washington no están al tanto de las ilegalidades de su hijo José Ramón y su esposa en suelo americano y con empresas estadounidenses, y si piensa que están muy contentos con el golpeteo legaloide contra inversiones de estadounidenses…
Si piensa que Joe Biden le cree cuando el macuspano dice que él es honesto, un demócrata, que solamente vela por el “pueblo” y los derechos humanos, mientras cobija a dictadores asesinos como Díaz Canel, Maduro, Daniel Ortega, o bandidos golpistas como Pedro Castillo.
Si López piensa que son hechos aislados las peticiones de legisladores de Estados Unidos para que su gobierno intervenga directamente contra el narco mexicano… Si cree que las declaraciones de la embajada filtradas al NYT, son “fake news”…
Si piensa que pasan de noche artículos como los de David Frum, quien lo califica de autócrata y “errático y autoritario presidente de México” quien planea “poner fin al compromiso de un cuarto de siglo del país con la democracia liberal multipartidista”.
Si piensa que Washington no toma en cuenta a editorialistas como Frum, quien argumenta que el macuspano: “Está subvirtiendo las instituciones que han defendido el logro democrático de México, sobre todo, el admirado e independiente sistema electoral del país.…
“En la trayectoria actual de López Obrador, las elecciones federales mexicanas programadas para el verano de 2024 pueden ser menos que libres y lejos de ser justas”, dice Frum en un artículo en la revista The Atlantic.
Si cree, no oye lo que hace y declara Greg Abbott sobre el peligro de los cárteles… Si cree que es coincidencia que Mike Pompeo advierta que el próximo 9/11 les vendría desde México, pues AMLO o es muy ignorante, muy inocente o muy…
A García Luna lo han declarado culpable solamente con declaraciones no probadas de narcos que él mismo aprehendió… Criminales felones vueltos testigos protegidos, cuyas versiones validaron porque fueron dichas bajo juramento…
La presunta protección de García Luna al Cartel del Golfo fue expuesta con saliva no con pruebas documentales como las que podrían sobrar contra el actual presidente de México, quien además de todo se ha convertido en un vecino enfadoso.
Si cree que a Washington le faltarían versiones similares para detener al fiscal Gertz Manero o gente del gabinete de Seguridad (¿Seguridad?) del tabasqueño, o que ya se quedaron de brazos cruzados cuando decidió cerrarle el paso a la DEA en México.
Si cree que no les caló que haya invocado derechos para traer al general Cienfuegos y que ya en México lejos de desahogar las pruebas, simplemente lo exoneraron, con lo que rompió, una vez más, la palabra empeñada a Washington.
Parece que AMLO no entendió que si a García Luna lo condenaron sin siquiera pruebas públicas y notorias como sería que fue cuatro veces a Badiraguato mientras era jefe del combate al narco, o con fotos saludando de mano a la mamá del Chapo.
Si no sabe que hay documentales de que liberó a Ovidio Guzmán y ahora lo retiene, de que públicamente se ha compadecido de la suerte del Chapo y que ha dicho, aunque sea de dientes para fuera, que buscará traerlo.
Parece que no entiende que el Departamento del Tesoro ya debe estar al tanto de las cuentas que al menos Pío López Obrador tiene en Islas Caiman (sic) o las que sus hijos y su esposa tienen en Andorra y otros paraísos fiscales.
Si piensa que el Tesoro no está haciendo pesquisas en Panamá y otros lugares donde hay inversiones sin nombre o, en Cuba en donde seguramente el macuspano ya tiene inversiones para poder huir si las cosas se le complican demasiado.
Si piensa que la DEA le cree que sus abrazos y no balazos han tenido éxito contra el narco, mientras los carteles mueven la migración desde la frontera sur de México hasta el norte e incluso usan indocumentados para el tráfico de drogas.
Si piensa que no pasa nada cuando la Casa Blanca ya reconoció a la presidenta peruana, mientras AMLO golpea a Dina Boluarte y le niega la presidencia de un organismo multinacional, y que en Washington no saben que manda dinero a la gente de Pedro Castillo.
Si cree que Biden se rie cuando López vitupera a la democracia de Estados Unidos y blasfema contra símbolos patrios de nuestros vecinos, como la Estatua de la Libertad, mientras públicamente besa y abraza a un enemigo como el dictador cubano.
Si piensa que el octogenario que se atrevió a ir a Ucrania y luego viajar ocho horas por tren hasta Polonia, es una perita en dulce y por eso aterrizó en el AIFA y le va a conceder sus peticiones como cambiarle el TP01 por helicópteros.
Nadie que haya leído un poco sobre la Guerra Fría, sobre la política del poder, que haya al menos “ojeado” por las páginas de las memorias de Kissinger, cree que un macuspano loco ya engañó a Washington y que hoy mismo no lo tienen ya en jabón.
El autócrata de al lado muy pronto va a comenzar a comer los frutos de su árbol podrido, con la ciudadanía de México que protestará el domingo y con el Congreso de EU, la DEA, el Tesoro y por el mismo viejito al que siente que ya engañó.