- El carisma populista no salvó a Castillo, no resguardó a Trump de las investigaciones del Congreso y no protegerá a AMLO de su suerte final: olvídense de la corrupción, ineptitud mata carisma.
Por Rogelio Ríos
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Dos ejemplos recientes de contrapesos a los abusos de presidentes, uno en Perú y otro en Estados Unidos, apuntan a lo que será la vida pública de Andrés Manuel López Obrador al concluir su mandato como Presidente de México: una pesadilla judicial para él, sus familiares y colaboradores más cercanos.
Pedro Castillo, ex presidente peruano, purga ahora prisión preventiva por 18 meses a la espera del inicio de su juicio bajo cargos de rebelión, severamente penada (hasta con 30 años de cárcel) bajo las leyes peruanas, por los sucesos de todos conocidos.
Una mezcla de ineptitud y corrupción, similar a la de la Cuarta Transformación y AMLO en México, llevó a Castillo a intentar una salida desesperada a su fracaso político mediante la disolución del Congreso y el establecimiento de un régimen de excepción, en una medida sacada del manual de dictadores militares sudamericanos.
La institucionalidad y el equilibrio de poderes enfrenta un desafío mayúsculo en ese país, pero al menos se elevó desde su Congreso un dique a las disparatadas medidas de Castillo y fue destituido de la presidencia. Al final, me parece que prevalecerá el castigo a Castillo por su osadía y su ineptitud evidente para gobernar.
No por nada se ha metido AMLO hasta el fondo en los asuntos internos peruanos: su injerencia nociva refleja el temor de que en América Latina se empiece a dar un revés al populismo, cuyos latigazos lleguen hasta México.
Por si fuera poco, desde el vecino del norte llegan noticias prometedoras con relación al ex presidente Donald Trump. La primera, que sus declaraciones de impuestos fueron reveladas, al fin, con información valiosa sobre la manera oscura y engañosa de hacer negocios, tanto de Trump como de sus hijos.
Dos días después, el 22 de diciembre, el comité legislativo del Congreso de Estados Unidos que investiga los sucesos violentos del asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021 presentó al público su informe final y conclusiones: enviará al Departamento de Justicia cuatro sugerencias (“referrals” o remisiones) sobre la comisión de delitos por parte de Trump con relación a los sucesos violentos en el Capitolio. En una palabra, señala el comité a Donald Trump como el incitador y causante del ataque violento que causó varias muertes.
Si abre el Departamento de Justicia una investigación criminal, Trump sería inhabilitado para ocupar cargos públicos, además de ir a prisión si es encontrado culpable: ¡Feliz Navidad! Mr Trump!
Sin la ideología y el dogma matan al pragmatismo y la razón, la ineptitud y la corrupción matan todo. El carisma populista no salvó a Castillo, no resguardó a Trump de las investigaciones del Congreso y no protegerá a AMLO de su suerte final: olvídense de la corrupción, ineptitud mata carisma.
El populista no muere por la boca, como el pez; muere por la ignorancia, la estupidez y la arrogancia. No se puede tapar ese sol con mil dedos.
Feliz Navidad, estimados lectores, que haya esperanza y paz en sus corazones y se vislumbre un mejor futuro para nuestras naciones.