- Hombre culto, erudito y curandero de la tierra.

- Visor de la ONU, escritor y vigilante de la Huasteca

No es un hombre común, posee una profunda mirada y poderosos ojos verdes que dominan al más intrépido. Tiene una fuerza espiritual que trasciende y su conocimiento sobre el inframundo es vasto.
Nacido en San Vicente Tancuayalab e hijo pródigo de una prolija familia, Juan Carlos Soni Bulos “Juanito”

Ha destacado no sólo por ser profesor de Ciencias Sociales, escritor, estudioso de la antropología y médico botánico, sino también por ser un gurú de los políticos y experimentado curandero.

Su sitio sagrado está enclavado en una zona selvática de Tancanhuitz, en el centro de la región Huasteca, en donde fundó una de las Organizaciones No Gubernamentales que lidera, la Academia Cultural Indígena de la Huasteca Potosina. Ahí, en su búnker espiritual, además de su trabajo de médico botánico, también se da tiempo para defender en derechos humanos a los que llama sus hermanos indígenas, a quienes habla en Tének y Náhuatl.
Es un médico blanco, que desde niño ha tenido los dones para curar y sanar por medio de la botánica y a través de la energía de todas las cosas.
Ha “limpiado” las oficinas centrales de Pemex y hasta la de su presidente Roberto Hernández. También es amigo de Angélica Vale y ha hecho trabajos para diversos artistas, empresarios y políticos de México .. se ha capacitado en Perú, Colombia y otros países con una fuerte influencia en el tema del shamanismo.
En San Luis Potosí, el 22 de septiembre de 2009, en el alba del inicio de la legislatura, invitado por su hermano Jesús Soni Bulos, hizo una ceremonia de limpia de energías negativas en su curul, en el salón de Plenos “Ponciano Arriaga Leija” y en sus oficinas administrativas del Poder Legislativo de San Luis Potosí.}
Contagiados de la ola sanitaria, sus compañeros Oscar Bautista Villegas, Beatríz Benavente Martínez y otros más de la bancada PRI-PVEM pidieron el favor de sanear sus asientos, sumándose a la corriente pero más discretos, algunos parlamentarios de oposición.

EL DEFENSOR
Juan Carlos Soni, también comenzó en 1995 la defensa de los indígenas y una férrea batalla fue la que libró en el 2004 para defender la Cueva del Maam, que significa Dios Viejo, en Huehuetlán, San Luis Potosí, el cual había sido cerrado por particulares, cerrando el acceso a un altar indígena huasteco náhuatl venerado por siglos. El resultado final fue, la reapertura del sitio a los indígenas para ofrendar en los rituales tradicionales.
EL BOTÁNICO
Conocedor de la selva huasteca, ha recolectado hierbas curativas y semillas ancestrales para el desarrollo de medicinas y cataplasmas que sanean heridas.
De igual forma, es impulsor de la conservación étnica, tanto en la indumentaria típica, como en sus artesanías y danzas autóctonas milenarias, como el Tzakam som y Pulik som, que dan homenaje a la Madre Tierra y a los elementos naturales por los frutos que otorgan.
LA INJUSTICIA
En Junio del 2013, Juan Carlos Soni Bulos fue atropellado en sus derechos por el allanamiento de su domicilio por parte de la Secretaría de Marina, acusado de delitos del orden federal. De inmediato, conocedor de los derechos humanos, se acogió al cobijo del Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas instrumentado por la Secretaría de Gobernación.
Sin embargo, el 9 de noviembre de 2013 Juan Carlos fue detenido de forma ilegal y golpeado dentro de su domicilio en Tanquián, San Luis Potosí por elementos de la Semar. Junto con él arrestaron a 4 personas más incluído su sobrino, pero en Marzo del 2015 fueron dejados en libertad por el Juzgado 7º. De Distrito con sede en Valles, dictando sentencia absolutoria de todas las acusaciones en su contra.
La Organización de las Naciones Unidad para la defensa de los Derechos Humanos (ONUDH), apoyó en todo momento la defensa de Soni Bulos con cinco Procedimientos Especiales, que notificaron a la Misión Permanente de México en Ginebra, Suiza y hasta el Relator Especial sobre casos de Tortura, Juan Méndez, siguió personalmente el caso y hasta visito en prisión en el Cefereso de Tepic, Nayarit a los inculpados, en abril del 2014.
Lograda su libertad, Juan Carlos inició una nueva etapa de lucha, pero ahora contra las autoridades que los recluyeron en prisión de forma ilegal e incluso, habló ante el Senado de la República para pedir alto a la tortura y las detenciones arbitrarias, exigiendo además la reparación del daño moral hecho a su persona y el agravio a su trabajo como escritor, médico botánico y luchador social indígena.